En Armenia ya se habla de la terna que el partido Liberal debe pasarle al gobernador para que este escoja el reemplazo del alcalde Carlos Mario Álvarez, en caso de que el juez de segunda instancia confirme la medida de aseguramiento contra el mandatario encartado judicialmente. Se incluyen los nombres de Janil Avendaño, Julio César Trejos y el propio secretario de Hacienda del municipio Augusto González. El procedimiento para llegar a esta instancia es el siguiente: si se confirma la medida de aseguramiento, el gobernador encarga de inmediato a un funcionario de su administración, para que ejerza mientras el partido Liberal envía la terna. Apenas llegue la terna al despacho, el mandatario seccional escoge uno de los tres para nombrarlo alcalde designado, mientras se le revoca la medida de aseguramiento al alcalde Álvarez, o se le condena, o se le exonere de los cargos que le fueron imputados. Toda apunta a que ese alcalde designado por el gobernador será quien termine el periodo, en caso de confirmarse, en 20 días aproximadamente, la medida de aseguramiento a Álvarez. Solo habrá elecciones si el alcalde Álvarez renuncia antes del 30 de junio.

El gabinete de Duque 

Para el periodista y escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, el candidato del Centro Democrático, Iván Duque, de ser elegido presidente, también, como Santos, traicionará a Uribe. Y lo dice por el anuncio de Duque de su equipo de ministros. Los planteamientos los hizo Gardeazábal, ayer, en su columna El Jodario: “En la estupenda entrevista que Julio Sánchez le hace en Bocas al candidato de Uribe, no solo logra mostrarlo desnudo en sus teorías e ideologías sino en su habilidad para ponerse el vestido que necesite. Sin embargo, sus respuestas pueden ser para muchos una provocación innecesaria de retar el destino o de ensillar antes de traer las bestias. Allí el candidato da a conocer en un acto triunfalista, el nombre de quien sería su ministro de Hacienda y de quienes integrarían su gobierno. Felipe Buitrago, quien escribiera con él La economía naranja,una oportunidad infinita y que con prólogo de Belisario Betancur y patrocinio del BID y Aguilar publicaron en su momento, dizque será su ministro de Hacienda. Y que le acompañarán Rodrigo Suárez, Oscar Castaño, María Paula Correa, Alberto Carrasquilla, Joshua Mitrotti, Alejandro Eder, Jonathan Malagón y Alicia Arango. El que de ese grupo solo haya una uribista, Alicia Arango, nos hace temer desde lejos que vamos a repetir en los próximos 8 años la polarización absurda entre Uribe y Santos que tanto daño nos causó pues con un gabinete así resulta evidente que habrá, de entrada, un desconocimiento del gran patrocinador de la candidatura. Pero, para un país que resiste tantas cosas, es lo de menos. Lo preocupante es que en materia de hacienda pública la norma fiscal rectora va a ser ese libro asustador de la Economía Naranja. Seguirlo como brújula en un país tan desencuadernado como Santos y Cárdenas dejan a Colombia, es un suicidio. La Economía Naranja es revivir las teorías revaluadas y desechadas de Raúl Prebisch, el señor de la Cepal, que a principios de la década del 60 orientó con la venia gringa a América Latina a patinar en el progreso. Ahora, envuelta en papel celofán naranja, es la idéntica propuesta, pero esta vez desfasada para las épocas del smart”.