En diferentes círculos políticos crece la idea de la renuncia del alcalde de Armenia Carlos Mario Álvarez Morales, para enfrentar el lío jurídico que lo tiene con medida de aseguramiento en la cárcel la 40 de Pereira. Si el alcalde renuncia antes del 30 de junio, se tendrán que convocar elecciones atípicas en la ciudad, para escoger por el voto popular un alcalde que termine los 18 meses restantes del período. La renuncia sería lo mejor para la ciudad, para no dejar en mano del mismo partido político que eligió a los dos últimos alcaldes, los mismos que están en la cárcel, de forma precautelaría, tras las investigaciones que se adelantan por parte de la Fiscalía por la defraudación de fisco municipal a través de los dineros de la contribución de valorización. Si no renuncia, el partido pasaría una terna de candidatos al gobernador, de la cual se escogería el alcalde para terminar el período. Es decir, la ciudad podría quedar en manos de los mismos. Si hay la dimisión, no sería el partido Liberal el que escogería el alcalde, sino el pueblo.

Candidatos para elecciones atípicas 

Con la idea que crece de renuncia del alcalde Álvarez, ya se están perfilando los primeros candidatos para participar en esa contienda para reemplazarlo. Uno de ellos es el ingeniero Aurelio Mejía, del Centro Democrático, quien ha dicho que está dispuesto a presentarse a la contienda para ejercer el cargo en estos 18 meses. Aunque pertenece al Centro Democrático, aún no sabe si lo hará por ese partido o por una coalición ciudadana. Lo cierto es que Mejía está ya en el partido, y se trata de una persona que conoce muy bien los tema de ciudad y especialmente lo relacionado con el problema de valorización y la contratación de las obras que tienen en vilo a los ciudadanos.

Tarjeta profesional 

Vuelve y juega el tema de la tarjeta profesional para periodistas, que se cayó con la Constitución de 1991. Los medios nacionales informaron que “el senador Mauricio Aguilar, de Opción Ciudadana, radicó un proyecto de ley que busca, una vez más, recuperar la condición profesional de la carrera periodística y de comunicación organizacional, con la que además pretende crear un Consejo Profesional del Comunicador Social – Periodista y Organizacional adscrito al ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones. El objetivo es volver a expedir la tarjeta profesional para los comunicadores que hayan estudiado en una universidad”. Olvida el senador que la Corte Constitucional declaró inexequible la Ley 51 de 1975, considerada el Estatuto del Periodista en Colombia y que obligaba a quienes ejercían la profesión a tramitar y presentar tarjeta profesional. En su fallo, con ponencia del magistrado Carlos Gaviria, el alto tribunal argumentó que la libertad de expresión, al ser un derecho fundamental protegido por la Constitución Política, no podía ser coartada ni tampoco de uso exclusivo entre quienes ejercen la labor de informar. “Los privilegios y aún los deberes éticos y jurídicos que al periodista incumben, derivan del ejercicio de su actividad y no del hecho contingente de poseer o no una tarjeta expedida por una agencia oficial”, decía Gaviria en el documento que se aprobó en la Corte. De manera que, creemos, el proyecto del senador Aguilar tendría que ser declarado inconstitucional.