La celebración de los 128 años de Armenia en el templo del Espíritu Santo, a través de un tedeum ofrecido por el obispo de la Diócesis monseñor Pablo Emiro Salas, se vio deslucida por la poca participación de la ciudadanía y el bajo acompañamiento institucional. No hubo ni uno solo de los alcaldes de los municipios, a pesar de las buenas relaciones que tiene el mandatario de Armenia con sus similares. Tampoco asistieron los representantes a la Cámara de Cambio Radical Antonio Restrepo y Atilano Giraldo. Ni siquiera a la exalcaldesa Luz Piedad Valencia se le vio en la celebración. Más de la mitad de las bancas de la iglesia estaba vacías. Las sillas fueron ocupadas por los familiares de los homenajeados, Hugo Palacio Mejía y Nubia Motta Camargo, los secretarios de despacho del municipio y el departamento, los concejales de Armenia y diputados del Quindío, los miembros de la Orden de los Fundadores y unos pocos asistentes más. Hay que revisar, señor alcalde, el tema de protocolo. Seguramente que muchas personas no fueron porque no se enteraron del evento, o no los invitaron.

Los ‘mancheros’ 

El Desfile del Yipao realizado ayer en Armenia rescató una tradición, que muchas personas no tienen en cuenta en las labores del campo: la de los ‘mancheros’. Se trata de aquellos cortadores de plátano que se echan al hombre cuatro, cinco y hasta seis racimos, acomodados de manera especial para que no se les caigan. En la realidad estos hombres cortan y cargan los plátanos en distancias de hasta un kilómetro, con varios viajes hasta llenar un jeep Willis, una camioneta o un camión. Ayer los vimos por las calles de Armenia, en un recorrido de cerca de 5 kilómetros. Y eran auténticos, no imitaciones. Estos trabajadores están incorporados a la cultura de la región a través del cultivo, corte y transporte de plátano y banano. En el desfile hay que rescatar el Yipao de campesinos, es decir el transporte humano, que solo tuvo un pequeño destello con algunos recolectores de café y los ya mencionados ‘mancheros’. Y rescatarlo con campesinos y campesinas auténticas, sin imitaciones, pues hacen parte del Paisaje Cultural Cafetero.

Delicado de salud 

El periodista Miguel Lesmes Gómez fue internado en el pabellón de pensionados del hospital San Juan de Dios, tras dolencias que se le presentaron el jueves pasado, según informaron fuentes familiares. Miguel Lesmes Gómez, creador y director de la revista El Niño hace 60 años, cumplió recientemente 94 años de edad, que fueron celebrados en el seno de su familia, donde el agraciado contó anécdotas de su paso por la Policía Nacional y su actividad en la Policía Juvenil, como creador de alternativas lúdicas para los niños de la calle. El periodista ha dejado de realizar sus acostumbradas visitas a amigos en varios sitios de la ciudad y en las últimas semanas su estado de salud lo ha mantenido en su vivienda del barrio Recreo. Esperamos su pronta recuperación.