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Columnistas  |  20 enero de 2019  |  12:26 AM |  Escrito por: Wilfer Ulises García Pinzón

Apetito y Oportunismo Político

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Wilfer Ulises García Pinzón

El acto terrorista perpetrado en la escuela General Santander, debe tener un repudio y una condena ejemplar, como también se debe repudiar el oportunismo y apetito político y sin escrúpulos que tuvo German Vargas lleras, quien propuso al ex vicepresidente Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, ser candidato a la alcaldía de Bogotá y no escogieron el mejor o peor momento para ventilar semejante candidatura, justamente el día en que ocurre el hecho terrorista, donde preciso se formó Naranjo Trujillo, como oficial y juró ante el lema Dios y Patria, servir a Colombia, hoy este oficial es públicamente cuestionado en una corte federal de los Estados Unidos.

Naranjo Trujillo, confirmó que Germán Vargas Lleras, le propuso llevar las riendas de Cambio Radical; sin embargo, dijo que se dedicará a la academia, para nadie es desconocido como el general, llegó a la vicepresidencia del también cuestionado gobierno Santos, pese a que el oficial, hoy salpicado por sobornos en el juicio al capo mexicano, el Chapo Guzmán, estando fungiendo como director de la Policía, en el mismo patio central de la Dirección General de la Policía Nacional, juró que, “él no se hallaba en la política”, hoy los colombianos esperan que el general “de las mil batallas”, cumpla su palabra empeñada, como alguna vez juró ante el lema Dios y Patria, apetito desbordado de poder que lo ha caracterizado.

Se hace oportuno en todas las épocas, recordar a los policías activos y de la Reserva Activa de la Policía Nacional de Colombia, que el lema "Dios y Patria" es para obedecerlo no para burlarlo, aún mas cuando entre las filas de la Policía se afirma de manera precisa y categórica “Policía un día policía toda la vida”

Un funcionario de Policía con cargo y funciones asignadas, cualquiera que se encuentre ubicado en la jerarquía, en la pirámide o mando institucional de la Policía Nacional de Colombia, está totalmente obligado a cumplir con ese sagrado mandato que le han impuesto y conferido las autoridades y sus superiores, quienes muy orondos con sus estrellas y laureles en sus hombros hacen uso y gala del lema que lleva en literales palabras "Dios y Patria".

Este Policía se hace responsable de cumplir esa ley divina en obediencia a DIOS, de lo contrario con toda precisión y sin dilaciones está burlando y sacrificando la sagrada palabra de nuestro eterno DIOS, de no hacerlo, como hombre desobediente, será fuertemente castigado, humillado y maldecido aquí en este sistema y en la eternidad, ante sus bajas actuaciones, por sus bajos, perversos actos y tribulaciones, por lo menos así está plasmado en las sagradas escrituras.

Cuando en su graduación como policía en el campo de paradas de la escuela, donde se formó y se educó para servirle a la Patria de Colombia, a la comunidad y ante todo a Dios, se jura en un profundo, estridente, estremecedor o estrepitoso grito “lo juro y lo prometo”, dejando allí en ese claustro académico la palabra empeñada ante Dios y ante la Patria, adquiriendo, desde ese preciso momento esa responsabilidad sagrada, ese compromiso sagrado y todo allí el entorno se colma de aplausos por sus familiares, amigos y asistentes.

"Dios y Patria", Palabras sagradas que han sido plasmada en hilos dorados en el uniforme Verde Oliva y no es cuestión de un protocolo más, es una orden que está dada y esa orden hay que cumplirla, acatarla y obedecerla, es ineludible e imparajitable, como tampoco le asisten el objeto de recursos en primera instancia « el juzgador a quo » y segunda instancia « el juzgador ad quem», pues allí no aplican los términos jurídicos que el hombre ha inventado, pero si la justicia divina « Juez Natural», quien es Dios, quien nos dio, el libre albedrío todo para tomar la decisión si se hace o no la voluntad de él, o la voluntad del hombre a su antojo y capricho, de no cumplir esta orden sagrada, asumirá las consecuencias de sus actos, de sus procederes a la hora de rendir sus cuentas ante el justo Eterno, como así lo dice la palabra de Dios en las Sagradas Escrituras.

Por qué “las Palabras tienen poder"

 

 

Por Wilfer Ulises García Pinzón

Abogado & Periodista

 

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