Cuando los vendedores ambulantes de Armenia empezaron a hacer daños en las instalaciones de la alcaldía de Armenia, los agentes del esmad entraron en acción para expulsar del recinto a quienes horas antes se lo habían tomado a la fuerza. En el forcejeo, los agentes se vieron obligados a utilizar gases lacrimógenos, que inmediatamente obligaron a los ocupantes a buscar las salidas y evacuar el lugar.

Los vendedores se tomaron la edificación como protesta por el traslado de sus negocios al Centro Comercial Armenia, mientras que muchos otros de sus compañeros se quedaron vendiendo en las calles. Piden equidad, que todos estén en el centro comercial o todos en la calle. El alcalde de Armenia Carlos Mario Álvarez dijo que el procedimiento de traslado se ha venido cumpliendo poco a poco y que los que aún permanecen en las calles también deben de ir al centro comercial.

Después de ser expulsados con gases lacrimógenos del edificio de la alcaldía, los ambulantes ocasionaron disturbios en las calles, prendieron llantas y realizaron mitines, pero rápidamente fueron dispersados por agentes de la Policía. Dos personas resultaron heridas y fueron trasladados a centros asistenciales, mientras que se habla de otro par de personas retenidas por ser protagonistas de los disturbios.

El palacio de gobierno municipal se encuentra militarizado en su parte externa, pero ha recuperado toda su actividad. Tambén el comercio de la ciudad volvió a su normalidad.