El Sistema de Alertas Tempranas (SAT) del Ministerio de Justicia y del Derecho reportó el hallazgo de seis nuevas sustancias psicoactivas cuyo consumo despierta preocupación debido a que, aunque imitan drogas como el éxtasis (Mdma) y el LSD, producen diversos efectos que pueden generar riesgos para la salud.

Entre los hallazgos se encuentran cuatro sustancias pertenecientes al grupo de las catinonas sintéticas y dos de la serie benzofuranos, que hacen parte de la familia de las fenetilaminas.

Las cuatro catinonas sintéticas fueron identificadas como butilona, dibutilona, dimetilona y n-etilpentilona, que se suman a la metilona, la etilona y la alfa-PVP para un total de siete drogas de este tipo detectadas desde 2013. Su uso produce efectos estimulantes y empatógenos , es decir, tiene efectos emocionales y sociales similares a los del éxtasis y síntomas como ansiedad, arritmias, hipertermia, psicosis o paranoia.

Una de las grandes preocupaciones del Gobierno es la n-etilpentilona, ya que su aparición en el mundo se detectó en 2016 y Colombia es uno de los primeros países en reportarla.

En cuanto a la serie de benzofuranos, se detectó en el mercado las sustancias estimulantes 4-APB y 6-APB, cuyo potencial alucinógeno aumenta su nivel de peligrosidad por generar reacciones distintas a las buscadas por los consumidores. El abuso de ellas puede provocar náuseas, vómito, diarrea, dolor de cabeza, bruxismo, sobreestimulación sensorial y aumento de la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea y la temperatura corporal.

De otra parte, se informó sobre la aparición de mezclas de hasta cinco sustancias psicoactivas en una misma dosificación. Por sí mismas, dichas sustancias generan sensaciones diversas sobre el sistema nervioso central, que incluyen efectos estimulantes y alucinógenos. Sin embargo, la principal preocupación radica en el riesgo impredecible al que se expone el consumidor, teniendo en cuenta las sinergias, antagonismos y desconocimientos de los efectos de estas drogas en el organismo.

Desde la creación del Sistema de Alertas Tempranas se han reportado en Colombia seis muertes asociadas al consumo de nuevas sustancias o de mezclas relacionadas. De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, tres de ellas están asociadas con el consumo de las NBOMe, sustancias que vienen siendo comercializadas como LSD.

Desde 2007 el trabajo del SAT ha permitido detectar 28 NPS en el país, drogas que no son producidas en Colombia. Sin embargo, se ha confirmado que aquí se realizan procesos para adulterar y aumentar el peso de sustancias sintéticas provenientes de otros países con el fin de incrementar las utilidades del narcomenudeo.