• VIERNES,  29 MARZO DE 2024

Armenia  |  02 febrero de 2019  |  12:00 AM |  Escrito por: Edición web

Con presencia del Nuncio Apostólico y 40 obispos, asume hoy como obispo de la Diócesis de Armenia monseñor Carlos Arturo Quintero

0 Comentarios

Imagen noticia

Dos ceremonias religiosas y un solo protagonista. El hasta hoy sacerdote y administrador diocesano Carlos Arturo Quintero Gómez será ungido como obispo, por disposición del papa Francisco. Esta ceremonia de ordenación como obispo se iniciará a las 10 de la mañana en la catedral de la capital quindiana. A la misma asistirá el propio Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor y 40 obispos y arzobispos de las diferentes diócesis del país.

Luego de la ordenación, se realizará la ceremonia de posesión de monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez como obispo de la Diócesis de Armenia, en reemplazo de monseñor Pablo Emiro Salas Antelix. Esta ceremonia se realizará en la plaza Bolívar, a donde se aspira que asistan unas 5.000 personas.

Se espera que el nuevo obispo, reconocido como un gran orador en la pastoral, haga referencia, en sus palabras como nuevo pastor de la iglesia en el Quindío, a lo dicho en el balance social del año anterior en la región, que él mismo tituló: ‘balance de pérdidas y ganancia’

En esa oportunidad, hablando sobre el Quindío, el obispo sostuvo: “Hemos vivido una orfandad que se siente en los sectores menos favorecidos; no podemos ignorar que se han hecho avances y que los gobiernos departamental y de cada municipio se han esforzado, pero pasamos un año raspado ya que la corrupción tocó duramente a las puertas de nuestra casa común. El cuestionamiento de muchos de nuestros políticos y gobernantes, así como el deterioro moral de una sociedad que se ha erigido con valores y confianza en Dios, nos sacudió el alma”.

Balance social

“Fuimos noticia en el contexto regional, nacional y mundial por actos de corrupción, ocupamos por muchos meses el primer lugar en desempleo, violencia intra-familiar y altos índices de suicidios. Se ha incrementado el número de habitantes en situación de calle, el micro tráfico y el turismo sexual. ¡Cómo nos duele ver municipios como Salento y Filandia, en donde muchos de sus habitantes, hoy están al servicio de extranjeros, con sueldos de hambre y cumpliendo horarios que sobrepasan las exigencias de la ley, sin el más mínimo control de las entidades de vigilancia!

La migración de hermanos venezolanos y retornados a Colombia es otro flagelo que ha exigido una mirada a la atención humanitaria; la difusión de noticias falsas y la falta de una conciencia real de responsabilidad social en algunos medios de comunicación y sector empresarial, el aumento de la delincuencia organizada, el incremento de niños y niñas en el mundo de las drogas y embarazos en niñas adolescentes; las riñas callejeras, la crisis educativa, el desamparo de nuestros ancianos, el relativismo moral, el desencanto de la vida en muchos corazones, y la pérdida de valores religiosos y espirituales, además de la desesperanza y el avance de las nuevas tecnologías que nos ha sumergido en una inteligencia artificial que nos desborda, como lo menciona Yuval Noah Harari, escritor e historiador israelí, en su libro "21 lecciones del siglo XXI" y que algunos le llaman el profeta de los algoritmos”.

Los buenos samaritanos

“¿Y lo bueno? Hay muchas luces, lo bueno de nuestra sociedad quindiana es que tenemos una gente pujante, emprendedora, soñadora y querendona, con deseos de salir de la crisis, viendo en ella una oportunidad. Si bien hay sombras, que oscurecen y hacen sombrío nuestro panorama social, hay que destacar el papel de algunos medios de comunicación social y su deber con la verdad y con la paz; el compromiso de algunos empresarios con la realidad de sus empleados, familias fortalecidas en el amor que intentan sostenerse en medio de los ataques de la sociedad, la defensa de la vida, el trabajo de ONGs y fundaciones sociales que trabajan, muchas veces sin recursos, por defender la dignidad humana; cientos de proyectos sociales promovidos por personas e instituciones aportando a la construcción de la paz; impulso a la cultura ciudadana, favorecimiento de una cultura cristiana, un deseo profundo en muchas personas de volver a Dios, el surgimiento de nuevos voluntariados y nuevas comunidades eclesiales, la riqueza de nuestra tierra con una niñez y juventud creativa y con iniciativa; el tesoro humano de nuestros abuelos, la solidaridad de los quindianos ante la migración de venezolanos y al interior del país, volver la mirada a Dios”.

Esperanza de levantarnos

“Podemos entonces, hacer un balance y darnos cuenta, que a pesar de los problemas, las sombras, las dificultades, hay mucha ilusión y esperanza de levantarnos, trabajando unidos por la recuperación del tejido social, haciendo que esta sociedad quindiana sea más justa y más humana. El gran desafío en esta navidad es que podamos hacerle un regalo a la ciudad y a nuestro departamento: unirnos, levantarnos de nuestras miserias y escombros y volver a soñar la vida. El Príncipe de la Paz, Jesús el niño recién nacido, viene para darnos la paz; Él es la esperanza que no defrauda, el Camino, la Verdad y la Vida. Celebrar la navidad en paz, sin pólvora, sin licor, sin asesinatos, sin violencia intra-familiar, sin peleas entre vecinos, será una muestra del deseo de aportar para que nuestra comunidad se transforme. Todo esto exige una conciencia clara que nuestras fiestas, tienen que transformarse en festivales culturales, gastronómicos y sociales en donde ganen los municipios y el departamento, porque cada fiesta, cada carnaval debiera ser una oda a la vida, al civismo, a la tolerancia y a la paz."

 

 

PUBLICIDAD

Comenta esta noticia

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net