Hace 20 años se creó en Armenia Botica Sol, un sitio acogedor con propuestas innovadoras en su gastronomía, meditación, encuentros y esparcimiento saludable que surgió después del terremoto de enero de 1999 como una iniciativa sanadora por parte de su fundadora Dora Inés Betancourt Sánchez.

Cabe recordar que el primer nombre de este lugar y con el que se conoció en todo el Eje Cafetero fue La botica de la abuela.

Al respecto Dorita, como cariñosamente le gusta quela llamen, manifestó:

“El nombre se cambió luego de 15 años porque era una evolución misma y obedecía a la capacidad que todos tenemos para mejorar nuestras vidas. Ya como Botica Sol es algo que consideramos más ancestral, que trasciende el espacio. En su momento lo deliberamos con otros compañeros. No se tomó a la ligera”.

Yoga, alimentación saludable, tienda naturista y talleres de medicina, lúdica y vida son algunos de los espacios que ofrece  Botica Sol, que hoy jueves se encuentra de cumpleaños y para celebrarlo extiende la invitación a todos los ciudadanos que deseen participar, desde las 2:00 p.m hasta las 6:00 p.m.

“Para mí lo que se vaya a hacer en la celebración será una sorpresa. Así me lo dio a entender el equipo de trabajo de Botica Sol y yo sé que será algo de mucho nivel para quienes nos visiten, pues lo más importante es que se sientan satisfechos y bien atendidos”. 

Destacó su fundadora, quien al preguntársele ¿cómo ve Botica Sol dentro de otros 20 años?, respondió de una forma muy reflexiva:

“Me imagino dentro de 20 años una Botica Sol tan inspiradora que la gente venga a ella como las abejitas al panal. Me la imagino como un lugar necesario en la sociedad, donde las personas encuentren satisfacción y paz. Porque uno debe recargarse y nosotros necesitamos de estos nutrientes del espíritu para seguir adelante”.