Solo unas cuantas ramas de cogollos de Palma de Cera fueron incautadas en una parroquia de Armenia, en desarrollo de los operativos que realizaron la Policía Ambiental y la Corporación Autónoma Regional del Quindío para evitar el uso de esta especie en la celebración del Domingo de Ramos.

Unos 20 años atrás, en el Quindío y en muchas partes del país, era tradicional usar los cogollos de Palma de Cera para batirlos en medio de la procesión del Domingo de Ramos, y luego hacerlos bendecir en la homilía principal, llevarlos a casa y utilizarlos para espantar las tempestades o los malos espíritus. Esta práctica diezmó en gran medida la Palma de Cera, porque lo que se cortaba era precisamente el cogollo, la parte central de una palma apenas en crecimiento y, por supuesto, la planta moría.

Desde hace más de diez año se viene realizando una campaña contra el uso de dicho cogollo, lo que ahora ha empezado a dar sus frutos. Después de las celebraciones de las diferentes procesiones del Domingo de Ramos, ayer, en todas las parroquias del Quindío, la Policía Ambiental y la Corporación Autónoma Regional no reportaron hechos de tráfico ilegal de Palma de Cera. El director de la CRQ, José Manuel Cortés Orozco, dijo que los operativos de prevención de uso de Palma de Cera y las jornadas educativas y de sensibilización arrojaron los mejores resultados: cero uso de Palma de Cera.

Sin embargo, de reportó que fueron hallados algunos cogollos adornando el altar del templo de la iglesia San José en Armenia, los cuales fueron retirados por la Policía y el personal de la CRQ. “Esta fue la única novedad en el uso de Palma de Cera en el Quindío durante el Domingo de Ramos”, dijo el director Cortez Orozco.

En las procesiones de evidenció el uso de ramas de otras especies, inclusive palmas, pero no de la Palma de Cera. Las especies usadas no están en vía de extinción y su utilización en el Domingo de Ramos no representa un peligro para la naturaleza, dijeron voceros de la institución.