En el caserío de Boquía y zonas pobladas circundantes, en el municipio de Salento, fueron detectados 234 predios generadores de aguas residuales, 32 de los cuales corresponden a locales comerciales. La revelación la hizo la Corporación Autómona Regional del Quindío, tras un estudio especializado en la zona. Estas aguas contaminadas afectan directamente la bocatoma de Armenia, pues las aguas sucias caen al río Quindío, de donde se toma el líquido para surtir a la población de la capital del departamento.

Esta caracterización de las aguas residuales en Boquía será trabajada en la mesa técnica de seguimiento de la medida cautelar expedida por el Tribunal Administrativo del Quindío, que ordenó corregir este fenómeno.

Con el laboratorio de aguas de la CRQ se realizan los análisis de la calidad del agua antes de que llegue a la bocatoma. Para dar cumplimiento a la medida cautelar que profirió el Tribunal Administrativo del Quindío con relación a este problema ambiental y de salud pública que afectan la calidad del recurso hídrico en el tramo del río Quindío y la bocatoma en Boquía, la CRQ realizó el estudio sobre el río Quindío en los sectores del Agrado, Explanación y Boquía en el municipio de Salento.
La autoridad ambiental tuvo en cuenta, en el proceso de caracterización, los puntos de vertimientos domésticos y comerciales, porque para cada caso se efectuó un procedimiento diferente y en este sentido las cargas contaminantes también variaron.

El director de la CRQ José Manuel Cortés Orozco afirmó que adicionalmente desde el Laboratorio de Aguas de la CRQ se hacen monitoreos a la calidad del agua, ya que la competencia de la entidad ambiental es verificar como está la calidad del líquido vital antes de llegar a la bocatoma. De acuerdo con los resultados se tomarán las decisiones pertinentes para corregir el vertimiento de aguas residuales al río Quindío.