La salida del almacén Pepe Ganga del Centro Comercial Unicentro, puede ser el principio del fin de muchos almacenes de cadena que han tratado de establecerse en Armenia y las condiciones del mercado no se los ha permitido, o los ha hecho desistir a mitad de camino. No solo es Pepe Ganga, sino muchos otros almacenes que están pensando cerrar sus operaciones en Armenia. En el inmediato pasado hay dos hechos que marcan la desconfianza y el pesimismo sobre la ciudad: los hechos de corrupción en el municipio de Armenia, que tiene en la cárcel a los dos últimos alcaldes y sus séquitos, y la paralización de gran parte de la dinámica de la construcción en la ciudad, como consecuencia del cambio de las reglas del juego para este sector. Infortunadamente, con la llegada del nuevo alcalde, el señor Óscar Castellanos, las cosas parecen haberse empeorado, por las noticias de ‘corruptela’ que empiezan a llegar desde el edificio del CAM.

Venta de vivienda disminuye 30% en Armenia 

Una de las graves consecuencias de la crisis económica provocada por los hechos de corrupción en Armenia y el cambio de las reglas de juego para la industria de la construcción, es la disminución en la venta de vivienda en Armenia. De acuerdo con informe de Camacol, en esta ciudad cayó la venta de vivienda nueva en un 30%, durante el primer trimestre del presente año. Los empresarios de la construcción dicen que los potenciales compradores de vivienda, tanto los del Quindío, como los de otros lugares del país, preguntan hasta la saciedad si el proyecto tiene licencia, si el gobierno no lo va a parar como pasó con las torres de Totem, si es seguro comprar vivienda u oficina en Armenia, en fin. Las licencias de construcción que se han otorgado este año son mínimas, y de acuerdo con información de los mismos empresarios, en el sector hay más de mil personas que han perdido sus puestos de trabajo como consecuencia de las medidas del gobierno en el cambio de la normatividad.

Un alcalde de ‘tumbo’ en ‘tumbo’ 

El tumbo es el movimiento violento de un cuerpo, primero hacia un lado y después hacia el contrario, que se produce generalmente por falta de equilibrio. Así parece estar el alcalde de Armenia Óscar Castellanos Tabares. El peor tumbo de todos: la crisis de gabinete que provocó la semana pasada, faltando siete meses para terminar el periodo. Es una irresponsabilidad, sin duda, con la ciudad y su desarrollo, no tener visión ni siquiera para nombrar un equipo de colaboradores que se sabía iba a estar en el gobierno solo 14 meses. Lo que prueba la crisis de gabinete del alcalde Castellanos son dos cosas básicas: una ignorancia crasa sobre la administración pública, pues no fue capaz de integrar un gabinete idóneo para una ciudad en semejante crisis. Y dos: una gerencia pública desde la politiquería y los intereses electorales. Seguramente, los nuevos miembros del gabinete sólo vendrán a trabajar por los dos candidatos del alcalde, el señor Roberto Jairo Jaramillo, para gobernación, y la señora Piedad Correal para alcaldía. Terminadas las elecciones, a ese gabinete no le quedará más que sentarse a esperar dos meses para entregar sus puestos. ¡Qué pesar con Armenia!