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Editorial  |  10 junio de 2019  |  12:00 AM

En una escuela de Armenia se anuncia una tragedia

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La naturaleza habla, anuncia. Nosotros, ignorantes, no la escuchamos. Y ahora lo hace en una escuela de Armenia, donde cientos de niños están en peligro por un posible deslizamiento.

Una total negligencia que raya en la irresponsabilidad y en la violación a los derechos humanos, a la vida, por parte del gobierno municipal tiene como muestra palpable la situación que se presenta en la institución educativa Cámara Júnior, sede Ciudad Milagro ubicada en inmediaciones de los barrios La Clarita y El Quindío de Armenia, establecimiento que cuenta con una población estudiantil de más de 700 estudiantes.

En el denominado “colegio del hueco” de la calle 31 carrera 27, a lo largo de su entrada principal un barranco ejerce una amenaza constante sobre el patio y el edificio de la institución, pues hace más de tres años que por efectos del invierno se presentó un deslizamiento que arrasó con parte de la valla que separa la zona boscosa de la peatonal al interior de la institución.

Y desde hace más de tres años se hizo la denuncia respectiva por parte de las directivas y docentes de la institución, que en su misión de defender la vida de cada uno de sus estudiantes han insistido de manera constante ante las autoridades educativas y la administración municipal, sobre el peligro de un posible derrumbe del barranco y de las viviendas construidas sobre el mismo. Urge una solución inmediata, para no tener que lamentar, Dios no lo quiera, una tragedia de graves proporciones.

Pero la administración municipal ha prestado oídos sordos a las solicitudes de la comunidad educativa del sector, se ha hecho la de la oreja mocha, y en el mejor de los casos ha respondido con promesas de la intervención del barranco con obras que supuestamente ‘ya están en agenda’.

En marzo del año en curso, ante la insistencia de la comunidad y de este medio de comunicación, desde secretaría de Educación se manifestó que las obras estaban contempladas dentro del mantenimiento de los planteles escolares del centro de la ciudad, que dicho proceso estaba en la alcaldía desde el año 2017, pero que no se ha había podido contratar por diferentes razones, entre ellas los cambios de alcaldes y otros funcionarios. Dijeron que a más tardar en ese mes de marzo, del presente año, saldría el paquete de obras entre las que está incluida la de muro de contención previsto para sostener todo el talud a lo largo de la sede educativa y cuyo costo está considerado en un valor de 1.600 millones de pesos. Abril, mayo, junio las lluvias son más intensas y nada, el peligro ronda a los escolares, pero ello parece no importar al alcalde Castellanos.

Se aclaró además por parte de secretaría de Educación que se habían atendido los requerimientos de la institución educativa que ha informado permanentemente sobre el estado en que se encuentra ese borde de la entrada, pero que los procesos de contratación no dependen de esa secretaría, que estos están centralizados en la secretaría de Infraestructura. Y se indicó que la necesidad se había pasado desde el 2017 a vigencias futuras durante el 2018, pero tampoco se contrató. Y el ‘teteo’ continúo, anunciando que se esperaba contratar este año, y nada.

Anotaron desde la secretaría de Educación que son conscientes que el deslizamiento de la Ciudad Milagro es una amenaza real, pero que ellos llegan hasta donde les es posible. Que están las evidencias, las gestiones, las solicitudes, los conceptos de la Oficina Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres, Omgerd donde hablan sobre la urgencia de intervenir esa obra, pero que se sigue a la espera de poder contratar. Es decir, la incompetencia de un alcalde o su secretario de Infraestructura para la contratación de una obra está por encima de la vida de los niños y de una comunidad.

Muy grave que en la administración municipal se tiren la pelotica jugando con la vida de los escolares entre las secretarías de Educación, Infraestructura y la Oficina Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres Omgerd, donde las tres son responsables de lo que pueda ocurrir. No se admite que una administración municipal y sobre todo su alcalde y más todavía la Omgerd ignoren los tres puntos básicos de la prevención: urgencia, tendencia e impacto. Ignorancia que creen solucionar después de los desastres con la “donación” que anuncian a los cuatros vientos de simples tejas y colchones, y a ello le llaman prevención, supuestamente lo que les da su razón de existir.

En la presente semana, la expresidente y exsecretaria de la junta directiva del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Quindío Leonora González, quien hace parte de la planta docente de la Cámara Júnior, se dirigió de nuevo a la secretaría de Educación de Armenia preocupada por el invierno que arrecia y que hace más evidente el deslizamiento del barranco y la humedad que este mismo produce en la garita de la entrada, afectando la salud de los vigilantes, y obtuvo las mismas respuestas, que iban a revisar y a mirar que se podía hacer. Y de nuevo también como pobre solución plantearon la entrada por la puerta de la carrera 27, la misma que hace mucho tiempo se clausuró por el inminente peligro vehicular al que se ven expuestos los estudiantes al ingresar y al salir de la institución. La líder sindical hizo la respetiva denuncia ante los medios de comunicación como último recurso para que el gobierno municipal actúe a la mayor brevedad posible.

Qué negligencia y qué irresponsabilidad de parte del gobierno municipal. Ojalá, reiteramos, no vaya a ocurrir una tragedia, porque si ello llega a pasar, la actual administración de Armenia en cabeza de su alcalde Óscar Castellanos Tabares sería la total y única responsable.

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