Con los sabores, olores, sazón y la exquisitez de cada plato que prepara como una obra de arte única e irrepetible, Andrés Grajales viene conquistando a los comensales más exigentes de Dubái, ciudad de los Emiratos Árabes, país dónde reside desde hace cerca de tres años.

Pero su carrera como uno de los mejores chef del Medio Oriente no la ha logrado este montenegrino de la noche a la mañana. Comenzó como él mismo lo dice “lavando platos”, algo que con los años lo llena de orgullo pues cada oportunidad recibida la ha sabido tomar para llegar a la cima de sus sueños cumplidos, pero sin desmeritar las raíces.

En su recorrido profesional, que inició en Bogotá estudiando en la escuela de Gastronomía Mariano Moreno, pasó a laborar en reconocidas empresas hoteleras y restaurantes de América Latina. Estuvo en Perú y Argentina, antes de dar el gran salto a su presente llevo ne éxitos.

Vía WhatsApp hablamos con este profesional de los sabores y manjares, que con apenas 30 años de edad y al otro lado del mundo, lleva en alto su trabajo y es el orgullo para su familia.

¿Por qué decidió estudiar gastronomía?

Andrés Grajales:
Creo que fue por equivocación, en realidad mi profesión era otra. Estaba recién graduado del colegio y me salió una oportunidad de trabajar en recreación, por esas cosas resulté como mesero. Luego llegué a una empresa donde me dieron ese chance de meterme a la cocina y ahí vi como era el detrás del telón. A mí siempre me ha gustado cocinar, pero nunca fue mi sueño ni dije que quería ser chef.

En mi familia somos cuatro, mis padres mi hermano y yo, y cuando estaba en casa me gustaba cocinar. Inventaba cosas que claramente salían mal muchas veces y obvio no faltaban los regaños de mi mamá. Ya cuando llego a la cocina para dedicarme a ella comencé como los grandes, con humildad y lavando platos.

Estudié en una buena academia de gastronomía en Colombia. Trabajé en Bogotá en varias partes, primero un restaurante, luego en un club campestre. Después entré a una cadena grande en Latinoamérica y ahí demostré lo que quería. Empecé a crecer. Una batalla grande la verdad.

¿Cuánto tiempo lleva como chef?

Andrés Grajales:
Unos 10 años contando el tiempo de la universidad. Es una carrera que amo realmente. Recorrí varios países de América Latina con una empresa que me lleva al salto de la fama, por decirlo de algún modo. Abrimos varios restaurantes y de Perú pase a Argentina donde la gastronomía es muy buena. Allá me di a conocer más y me ofrecieron para venir a Oriente Medio y de esta forma me he radicado en Emiratos árabes donde llevo 3 años. Primero estuve en Abu Dabi, la capital, trabajando en un restaurante latino, y después al restaurante donde estoy aquí en Dubái donde llevo más o menos año y medio.

¿Tiene familia donde se encuentra?

Andrés Grajales:
Los colombianos que estamos aquí son pocos. Estoy solo primero por el costo de vida y segundo por la distancia, pues estamos a 32 horas en avión para llegar a Colombia. Una diferencia muy grande en horarios y tiempos que no es cualquier cosa.

¿Cómo se ha adaptado a la cultura del medio oriente?

Andrés Grajales:
Es un tema de respeto por la tradición de este lugar. Creo que se trata de entender la cultura musulmán y sin duda es algo complicado, aunque aquí por el tema del turismo es un lugar un poco más abierto. No digo que sea fácil pues es otro país, es otro Dios, otras formas de ver el mundo. Por ejemplo uno ver mujeres cubiertas todo el rostro es algo distinto a de donde uno viene.

Al comienzo es extraño. En cuanto a la comida es algo de adaptación. Los colombianos acá, como somos pocos nos conocemos entre todos y estamos bien posicionados como buenos trabajadores, por ser alegres, rumberos y sobre todo honestos. Cuando uno toma un taxi y dice que es colombiano lo tratan como a estrella de Hollywood. Le preguntan qué hace en este país y quieren saber de dónde uno viene, sus costumbres y cultura.

¿Cómo son los clientes en Dubái para convencerlos con su talento en gastronomía?

Andrés Grajales:
No es una tarea difícil. Uno llega a la mesa diciendo que es latino, colombiano y ellos le dan una sonrisa a uno como de bienvenida. Es algo de admirar la verdad. Lo ven como la super estrella. Ya lo demás es tratar de enamorarlos con nuestros sabores.

Yo trabajo en un lugar especializado de carnes, asados, salsa, ceviches, no muchos platos latinos, pero les doy el sabor que a ellos les gusta y aunque somos polos extremos tenemos mucha influencia con la cultura árabe.

¿De qué forma sobre lleva la distancia con su familia?

Andrés Grajales:
Es complicado. Estamos lejos como ya le dije pero uno vive lleno de orgullo al saber que se puede alzar la bandera en el extranjero. Es un sacrificio. Viajo cada año a Colombia donde estoy un mes, mes y medio y retomo labores en mi trabajo.

¿Qué premio que recibió?

Andrés Grajales:
Es la quinta edición de los premios a la Hospitalidad de Oriente Medio y África del Norte. En ellos habían más de mil nominados. No fue una competencia como tal sino una premiación al reconocimiento de la parte hotelera, hostelera y hospitalidad. Se galardonan también a los que laboran como administradores en hotelería y restaurantes.

Yo la verdad no supe cómo llegué a estar nominado, solo sé que fue una competencia ardua. Creo que me llena más el hecho de estar nominado, me hacía más que ganador sin haberlo hecho porque no soy el único colombiano que viven en esta parte del mundo pero si el único nominado en las diferentes categorías, eso me hace sentir orgulloso.

Pase a la segunda final con 400 entre seleccionados y luego estuve entre los 100 mejores y después quedamos cinco pero yo me lleve el oro finalmente. Es un reconocimiento importante en esta parte del mundo sin duda alguna.

Usted dice que su profesión inicialmente era otra. ¿Cuál le hubiera gustado ejercer?

Andrés Grajales:
No recuerdo que quería ser cuando era niño, pero sí sé que desde muy joven quería irme del país. Yo escuchaba música colombiana y decía que algún día lo iba a hacer pero fuera de Colombia.

También recuerdo que cuando estaba en el colegio amaba la literatura. Hice pinitos en actuación, en general el tema del arte me gustaba mucho. Soy buen bailarín de música salsa. Quizás quise ser actor no sé, pero fue algo pasajero.

Pero ahora que tocamos el tema me hubiera gustado ser profesor de literatura y apliqué a algunas universidades para lograrlo recién graduado de secundaria, pero en el camino se me cruzó esta carrera y aquí vamos.

Mi sueño, aunque no una frustración, era ser un buen profesional bailarín de salsa, en profesión, aclaro, ahora lo tengo como hobby y amo bailar, aprender y me gusta mucho la salsa. Afortunadamente y gracias a Dios aquí hay mucha gente a la que le gusta el baile, la música salsa, incluso hay académias con gente colombiana, entonces salgo a disfrutar bastante pues en este lugar hay algunos sitios y lo gozo en gran manera.

¿Qué es lo mejor de su trabajo?

Andrés Grajales:
Es una pregunta bastante amplia. Lo mejor de mi trabajo es hacerlo con amor y que llegue a un plato como una obra de arte. Que el cliente lo termine y te de las gracias. Lo mejor es hacer feliz a esa persona con el trabajo de uno. Gratifica y es lo más importante. Es lo que me llena de fuerzas para seguir luchando y seguir dando y dando todo lo que tengo.

¿Dónde le gustaría llegar con su profesión?

Andrés Grajales:
Esta nominación es un paso grande. Tengo apenas 30 años y la verdad es un orgullo alzar mi bandera colombiana desde tan lejos. Es muy significativo todo lo que he vivido. Creo que como todos queremos llegar a la cima pero hay que hacerlo con dedicación, esfuerzo, disciplina y por sobre todo mucho amor. Uno puede ser el mejor pero si lo hace con amor la pasa rico.

¿Ha recibido otros recogimientos en su carrrera?

Andrés Grajales:
Uno de los reconocimientos más bonitos fue el dado por la embajada de Colombia en Emiratos Árabes. Verdaderamente un honor que me dijeran tantas cosas buenas ese día. Ahora tengo unos eventos con ellos y participaré representando a mi país en un certamen pronto a realizarse aquí.

Y en general es lindo que pese a los problemas sociales, políticos y económicos que tenemos en Colombia se pueda mostrar en estas lejanas tierras el orgullo de las cosas buenas.

Ya en otros galardones el año pasado fui nominado a mejor chef latino y también a mejor chef latino en Dubái, hasta ahora eran solo nominaciones, pero esta es la primera vez que me subo al podio a levantar un trofeo en nombre de mi país.

¿Qué es lo que más extraña de Colombia, del Quindío?

Andrés Grajales:
A mi familia sin duda. Ellos son mi motor. Ahora estoy soltero pero mis padres y mi hermano me llenan de orgullo y sobre todo cuando pasan cosas grandes para mí. Es lo que más extraño de Colombia. Saber que los logros que tengo a ellos les hace hinchar el corazón de alegría. Eso es algo que no tiene precio. Se me entrecorta la voz diciéndolo y me quebranto, pero los amo.

Como chef profesional también extraño mi comida. Extraño levantarme y tener una arepa con chocolate como buen descendiente paisa, es algo que me hace falta a diario. Despertar en una finca con los aromas y el verde de los paisajes. Aquí es un desierto, no hay esos paisajes con cafetales únicos que tiene el Quindío. Pero lo disfruto cada vez que viajo a Colombia. Extraño nuestra alegría, la cultura, mi gente.

Pero aquí estamos en este país tan lejano imponiendo la felicidad nuestra. Llevando un mensaje de que no somos drogas, no somos Pablo Escobar, no somos solo terrorismo y corrupción.

Felicitaciones por esos merecidos galardones.

Muchas gracias. Quiero mandar un saludo a toda mi gente en Colombia. A quienes han estado pendientes de este crecimiento en mi vida, pues es algo que me llena de orgullo infinito. Colombia es mucho más y mis agradecimientos siempre para con todos ustedes.
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