Los periodistas hemos sido invitados a varias actividades de cierre de fin de año y de cierre de la actual administración municipal de Armenia. Y hemos asistido con la expectativa propia de las cosas que han anunciado terminar. Así pues, EL QUINDIANO fue observador de la entrega de obras suplementarias que la Cámara de Comercio y otras entidades aportaron para decorar el entorno de la llamada plaza de la Quindianidad, vecina esta de la alcaldía de la ciudad de Armenia.

Allí estaban los empresarios que ayudaron a mejorar el aspecto de la ciudad, y también como siempre estaba el alcalde encargado J. Domínguez y nos encontramos con la novedad que parece irá hasta que termine el período el señor Castellanos y nos referimos a la presencia de la esposa del mandatario municipal.

Después de las palabras de los empresarios donantes, pidieron palabras a las autoridades pero se la fue tomando la señora Diana Muñoz, para informarnos que será ella en lo que resta del año la que públicamente hablará en todas partes por el alcalde, sin ser ella ninguna autoridad. Mal hecho y mal visto. Ella no puede darse en ninguna parte la representación del alcalde, es ilegal. Podrá representar a su marido pero no al alcalde.

Ya habíamos sido avisados con anterioridad. Circulan por redes sociales una gran cantidad de reuniones de temas públicos y oficiales que ella preside en el despacho del alcalde, las que dirige en otras salas destinadas para los funcionarios, las que organiza en la oficina de la señorita Gestora Social, en las oficinas de las secretarías adonde llega dando órdenes y tomarse la palabra en el cumpleaños de la empresa Amable, pasando por encima de un alcalde adhoc para ese tema y de una persona con autoridad encargada de la alcaldía.

El viernes 6 de diciembre en la prendida del alumbrado, nuevamente dijo hablar en representación del alcalde Castellanos. Según los videos que nos llegan, la señora Diana actúa como si fuera la mandataria. Algunos concejales nos han expresado su molestia por considerar indebida intromisión en asuntos del alcalde. Mucha gente que ha estado reunida en el despacho del señor Castellanos, ha sido sorprendida cuando la ve ingresar a las reuniones, sacarlo de su oficina para llevarlo a otra y de ella tomar la palabra para decir lo que a ella por ley no le corresponde. Algunos funcionarios, manifiestan que eso es verdad. Les quedan al alcalde y a su esposa 10 días, los que para ella tristemente serán pocos. Tengo el convencimiento que esta columna no debe incomodar a los lectores ni al matrimonio Castellanos Muñoz, pues es totalmente cierto que fue nombrado como alcalde el señor Óscar Castellanos y no la señora Diana Muñoz.

No se ve por ningún lado a la esposa de Putin con el protagonismo de las de Armenia, ni a Michelle Obama haberse metida en la oficina oval, ni se ve protagonismo de la esposa del presidente de Colombia, ni de la esposa del presidente del gobierno español. La esposa del presidente de Costa Rica realiza actividades dirigidas a mitigar miserias, pero lo hace a título personal y con el apoyo de fundaciones o donantes particulares, sin utilizar influencias oficiales.

La señora Muñoz puso la tapa al comentario el miércoles anterior en la celebración del día del funcionario público. Allí volvió a brillar su intromisión, con las mismas palabras que repite en todos los escenarios.

Recordamos los repetidos hechos en la alcaldía de Ana María, Luz Piedad, Carlos Mario y ahora Óscar, que terminaron siendo representados sin ninguna legitimidad por Juan Camilo, Pachito, Luz Patricia y Mayden Rocío, y en la gobernación de Sandra Paola y su compañero, representaciones que finalmente tuvieron repercusiones en los estrados judiciales. Veremos en cuántas partes más Diana hablará ilegítimamente en nombre del alcalde con el ojo de la Procuraduría, mientras que los sufridos y pobres y aguantadores funcionarios se frotan las manos mirando el calendario y deseando que sea ya el primero de enero.

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