El exjefe guerrillero Henry Castellanos Garzón, conocido con el nombre de guerra de Romaña, negó ayer, en su cuenta de Facebook, que la disidencia de las Farc, que integra con el Paisa, Iván Márquez y Jesús Santrick, estén interesadas en asesinar al exjefe de esa guerrilla Rodrigo Londoño Echeverry, conocido como Timochenko.

El domingo pasado el ministerio del Interior informó que fuerzas del Estado habían dado de baja, en una carretera entre Filandia, Quindío y Alcalá, Valle del Cauca, a dos individuos que tenían la misión de asesinar a Timochenko, indicando que estos sicarios tenían orden de la disidencia de las Farc que conducen Márquez y Santrich. Romaña desmintió la versión del gobierno y precisó: “Ese atentado no tiene nada que ver con nosotros. Se informa que nuestro camarada Paisa no tiene nada que ver con el atentando”.

Por el mismo canal, Facebook, Romaña acusa al gobierno de ‘tratar de dañar el nombre de la organización Farc EP’, y sostiene: “Se responsabiliza al mismo gobierno corrupto, que está utilizando el buen nombre de nuestra organización (Segunda Marquetalia), para cometer hechos de masacres y cosas malhechas en conjunto con grupos paramilitares”. Romaña se despide desde ‘Las fronteras conjuntas’, lo que confirma que el grupo está en la frontera con Venezuela, o en ese país.

En tanto, en el Quindío, el dirigente de izquierda John Jairo Salinas sostuvo que el atentado no proviene de las disidencias de las Farc, sino de grupos paramilitares provenientes de Medellín y auspiciados por el propio Estado. “Eso lo hemos denunciado ante las autoridades con nombres propios, pues hay una orquestación para que cada que Timochenko visite su tierra, el Quindío, haya un sabotaje o un atentado contra él”, indicó Salinas.