El hotel Armenia Plaza tenía 45 habitaciones y cinco pisos, y estaba en el centro de la ciudad. El 25 de enero de 1.999, con el terremoto, se derrumbó. Dentro de la edificación se hospedaban futbolistas que estaban a punto de integrarse al Deportes Quindío.

Se cumplen 21 años del terremoto que sacudió la ciudad y que truncó la vida de Rubén Alfredo Bihurriet, Diego Montenegro y Darío José Campagna, uno de los futbolistas que el aficionado no olvida por sus condiciones profesionales y personales. Campagna fue todo un ídolo en el equipo.

Rubén Alfredo Bihurriet, 'el Pampa', tenía 27 años y había nacido en Trenque Lauquen. Jugó como volante ofensivo en la primera de Newell's entre 1990 y 1992, cuando el equipo estuvo dirigido por José Yudica primero y luego por Marcelo Bielsa, quien al momento de la tragedia dirigía la Selección Argentina. 

Bihurriet luego fue parte del plantel de Central Córdoba, entre 1993 y 1994, y participó de la final por el ascenso que los charrúas perdieron con Gimnasia y Tiro de Salta. Pasó también por Aldovisi y Americano de Carlos Pellegrini.

Diego Montenegro, de 24 años, había jugado en las divisiones inferiores de Rosario Central, luego emigró a Chacarita Júniors, Colegiales y Adeo de Cañada de Gómez.

Y el inolvidable Darío José Campagna tenía 33 años, había integrado el plantel de Rosario Central, luego a mediados de los 80 se vinculó a Deportes Quindío, pasó a Millonarios en 1988, volvió a Talleres de Córdoba y luego regresó al Quindío.

Cuando colgó los botines se capacitó como técnico y posteriormente se dedicó a representar jugadores de fútbol.

Bihurriet y Montenegro habían llegado a Armenia 15 días antes del sismo, en compañía de Campagna. Llegaron para probarse en el club Deportes Quindío, dirigido entonces por el colombiano Juan Eugenio Jiménez. 

Ya habían aprobado una evaluación del técnico y les quedaban pocos días para firmar el contrato cuando el sismo los encontró en el hotel Armenia Plaza, el lugar donde tras remover los escombros fueron hallados sus cuerpos. 

Primero, Bihurriet y Montenegro (algunos periodistas aseguraron que estaban abrazados); horas después, Campagna. Una pena la forma absurda como el fútbol se vistió de luto aquel lunes 25 de enero.