Al sol y al agua están hace más de dos años casi un medio centenar de vigas de hierro que fueron destinadas a sostener los puentes de la avenida Montecarlo, Tramo II, contratada con la firma Constructora Diez Cardona, financiada con recursos de la contribución de valorización de Armenia. Esas vigas fueron compradas por un valor cercano a los $7.000 millones, aunque expertos en el tema en el Quindío aseguran que su precio real era de $5.000 millones.

Lo cierto es que este material se está, cada día, deteriorando más y más, y podría perder su resistencia, para lo que fueron adquiridas. El contratista recibió por parte del municipio la suma de $10.500 millones de pesos para empezar la obra, que solo tiene, a la fecha, un par de planchas de concreto y las vigas de hierro regadas por todo el trazado de lo que sería la avenida. La proyección financiera de esta obra habla de un costo de $24.000 millones de pesos, todo por el sistema del recaudo de valorización.

A la fecha, el municipio ha recibido casi $60.000 millones de pesos por el recaudo de valorización, de los cuales se ha gastado $48.000 millones, en las obras del ordenador vial de los Quioscos, la pavimentación y adecuación de la avenida Centenario, el deprimido de la Constitución y las inversiones en la avenida Montecarlo. En caja tiene $12.000 millones.

Para reanudar las obras se espera la liquidación de los contratos fallidos, tras el escándalo que tiene en la cárcel a dos exalcaldes, varios contratistas y otros funcionarios de pasadas administraciones. Las obras deben terminarse este año, pues la vigencia del cobro de valorización es de cinco años, que vencen en diciembre de 2020.

En vídeo, con El Quindiano en la calle, los detalles de este detrimento patrimonial en Armenia. Este es nuestro primer informe, de cuatro sobre el estado de las obras abandonadas de Valorización.

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