El nuevo contralor general del Quindío Luis Fernando Márquez, se propone liderar conjuntamente con la entidad que a nivel nacional dirige Felipe Córdoba, el proceso tendiente a cambiar el esquema de control fiscal actual, pasando de un control posterior y selectivo, a uno en tiempo real o control concomitante y preventivo, que es el deber ser para modernizar estas entidades y cambiar sus metodologías de trabajo.

Dijo que para atacar la corrupción de la administración pública en el Quindío, empezará por realizar una matriz de riesgos y prioridades sobre los procesos críticos de cada uno de las instituciones con el fin de poner en marcha las auditorias necesarias y mirar los procesos que se deben sistematizar para monitorear en tiempo real.

El administrador de empresas Luis Fernando Márquez Alzate, a su llegada a la Contraloría del Quindío, dijo que pondrá en marcha a nivel nacional la trasformación del control fiscal territorial, para que las contralorías se modernicen, cambien las estructuras y mejoren los procesos misionales.

Considera que es necesario capacitar a los funcionarios, a los ciudadanos, a los representantes legales de los municipios y señaló que una labor muy importante por hacer, es producir el resarcimiento del erario público.

Informó que en el Quindío se hacen cerca de 35 auditorías anuales por parte de la contraloría departamental, entidad que cuenta con un presupuesto de $ 3mil 500 millones y cerca de 2 mil millones hacen parte de procesos de responsabilidad fiscal con una mínima recuperación.