Con su sencillez característica, extrema humildad y esa gran confianza en el universo, Julio Velazco el fundador de la Casa del Peregrino se detiene por un momento para caer en cuenta que la institución que un día abrió para acoger a los necesitados, a los que no tienen donde dormir, a los adultos mayores abandonados o a los que simplemente no quieren vivir con sus familias o no la tienen, está cumpliendo 19 años.

Solo atina a mirar al cielo y expresar gratitud de manera repetida como lo hacía su ídolo de niñez Pedro Vargas “Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido”, pero quien realmente se merece el agradecimiento de las autoridades, de la comunidad, de todos en el Quindío es Él, por su condición humana y por su ejemplo de entrega y amor al prójimo, ese que aprendió con su familia y que pone en práctica cada minuto de su día a día.

Julio Velasco mira con asombro hacia atrás y llega al 5 de mayo de 2.001 para regresar al presente, 5 de mayo de 2.020, en un abrir y cerrar de ojos, muy fácil, sin embargo, no ha sido un trayecto cómodo, ya son 19 años brindando atención humanitaria a personas habitantes de la calle y ancianos desprotegidos, actividad que no hubiera sido posible sin la participación de personas de buen corazón que han brindado una mano amiga a esta población” Dios bendiga a los que han sido parte de este sueño que nos permite seguir comprometidos con la esperanza, por una sociedad más humana” dice Julio y continúa buscando alimentos, frazadas, medicamentos y útiles necesarios para su gente, en esta pandemia.

Desde hace 19 años La Casa del Peregrino destina su potencial al servicio de los adultos mayores habitantes de la calle en Armenia, así como a jornaleros sin vivienda, personas en condición de calle, vendedores ambulantes, migrantes, desplazados y todo el que no tiene donde pasar la noche y calmar el hambre.

La Casa del Peregrino, es la obra social de la Asociación Proyecto Colombia, organización de psicólogos humanistas sin ánimo de lucro, que atiende personas habitantes en las calles de la capital del Quindío, quienes integran una población que comparte una identidad, un estilo de vida y una cultura, las cuales son consideradas equivocadamente como marginales y sin reconocimiento del derecho a una mejor calidad de vida.

En la Casa del Peregrino, aparte de solventarles algunas necesidades básicas a más de medio centenar de seres humanos en Armenia, se les reivindica los derechos y dignidad a muchas personas en situación de calle, además de sensibilizarlas y contribuir a su auto reconocimiento y visibilización.

En la Casa del Peregrino se rescatan historias de vida como la de Don Raúl Loaiza a quien le tocó pasar varias noches en una banca de la Plaza de Bolívar, hasta que una mañana Julio Velasco se le acercó y lo invitó a La Casa del Peregrino, que se convirtió en su hogar y en el cual permaneció más de 15 años hasta terminar su periplo vital.

En estos 19 años de la institución, se ha procurado la transformación social de estos seres en busca del bien colectivo, es por ello, que el trabajo con los adultos mayores en situación de calle usuarios de La Casa del Peregrino, ha permitido descubrir al ser humano que habita la calle, para que desde sus características individuales se logre conformar comunidad.

Generar empatía y solidaridad entre los participantes de este lugar y la comunidad del sector, ha permitido consolidar sentido de pertenencia, cultura e interacción social, logrando construir una relación armónica entre el habitante de la calle y su ambiente, es decir, el contexto donde conviven, permitiendo ajustar su estilo de vida al medio, lo que contribuye al beneficio común.

La Casa del Peregrino está ubicada en la comuna 7 El cafetero, en el Centro oriente de Armenia, compuesta por 26 barrios, opera en inmediaciones de los parques Cafetero y Uribe de la capital del Quindío, hasta donde llegaba cerca de medio centenar de habitantes de la Calle cada noche antes del Covid-19, la mayoría hombres, algunos de ellos con movilidad reducida y otras afecciones de salud física y mental, quienes ahora permanecen en cuarentena.

Es una Asociación que se constituye en un Centro de Bienestar del Anciano y presta legalmente todos los servicios inherentes al mismo, en el marco de las reglamentaciones nacionales y departamentales vigentes.

Ofrece servicios profesionales y técnicos asociados con los adultos mayores a toda clase de entidades públicas y privadas del nivel nacional, departamental y municipal, celebra todo tipo de convenios y contratos, y en general ejecuta todas las labores relacionadas con la atención integral de los Adultos mayores en diferentes aéreas.

Si no fuera por la Casa del Peregrino y por la terquedad de Julio Velasco, muchas personas la estuvieran pasando muy mal en esta temporada y hubieran sido muy infelices estos últimos 19 años.
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