En las parroquias de Armenia los sacerdotes están autorizados para administrar los sacramentos de la Penitencia y la Unción de los Enfermos, según disposición del Obispo de la Diócesis, Monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez quien advirtió que para ello se deben cumplir cabalmente las normas de bioseguridad.

Oficialmente se indicó, que las disposiciones generales del Obispo Diocesano recuerdan a los sacerdotes que si algún feligrés necesita el Sacramento de la Reconciliación o Confesión, puede acudir al Despacho Parroquial que le corresponda y será atendido por un Sacerdote conservando las normas de Bio seguridad y usando los elementos básicos de protección personal como tapabocas y guantes, además deben evitar el saludo de mano y compartir alimentos, es imperativo adoptar las medidas señaladas por las autoridades para prevenir el contagio del Coronavirus.

Se explicó, que el sacramento de la “conversión”, responde a la llamada de Cristo a convertirse, también se llama de “penitencia” por el proceso de conversión personal, de arrepentimiento y de reparación que tiene el cristiano.

Entre tanto, el sacramento de la Unción de los Enfermos confiere la gracia especial al cristiano que experimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad y vejez.
 

Dicha atención espiritual deberá darse previa cita con el feligrés para evitar aglomeraciones, la cual se cumplirá en el Despacho Parroquial, entre tato, se mantiene la atención a los enfermos que requieren del sacramento de la Unción, para lo cual, el sacerdote se desplazará a la casa del enfermo siguiendo las normas de bio-seguridad, estas personas serán atendidas en sus propias parroquias, en el caso de las clínicas y hospitales se continuará realizando la labor de evangelización y acompañamiento a los pacientes y familiares, coordinados desde la Parroquia del Espíritu Santo.

Se informó, que cuando se requiera de esta atención, los católicos pueden acudir a la parroquia o llamar por teléfono para la coordinación necesaria con los sacerdotes que han sido delegados por el Obispo a fin de dar cumplimiento a dicha misión.