Por Gloria Chávez Vásquez

La tira cómica es como la poesía haiku. Es una semilla que provoca pensamiento y reflexión.

El caricaturista Bill Watterson, creador de Calvin & Hobbes, admite que ha contribuido a eclipsar el medio y que está consciente de que ninguna expresión artística simboliza mejor la sociedad de producción y consumo desechable que la tira cómica en los periódicos: la obra maestra de hoy será usada en la jaula del pájaro mañana.

No todos los creadores de tiras cómicas son tan pesimistas. Los alter egos de Charles Schultz (Carlitos) y Quino (Mafalda) no solo pasaron del periódico al libro y de ahí al cine, sino que hoy en día se consideran clásicos y hasta filosóficos. Me pregunto que hubiera inspirado en ellos esta época de desenfreno. Es posible que Los Simpson sean la especie cómica que retrata con más acierto, esta época de decadencia social. La filosofía vacua. El hedonismo. La ignorancia estilizada. El cinismo a la máxima potencia.

Para los que no tuvieron la dicha de disfrutarla a diario, El extraño mundo de Subuso fue la historieta que elevó a la tira cómica a su nivel más intelectual (1958-1974). Su creador, Irving Phillips, un talentoso estadounidense de Wisconsin, tenía a su haber un portafolio impresionante en el mundo de la cultura popular ya que aparte de dibujante, era un virtuoso de la música que tocaba el violín desde niño y dirigía orquestas. Era, además, un exitoso libretista de teatro, cine y televisión.

El extraño y surrealista universo de Subuso creado por Phillips, parece ahora menos absurdo, pero la tira cómica causó sensación mundial por su originalidad, durante sus 16 años de existencia. Sindicada por Hall y distribuida por The Field Newspaper Syndicate, apareció diariamente en 180 periódicos de 22 países. Su nombre en inglés: The Strange World of Mr. Mum fue interpretada genialmente al español como El extraño mundo de Subuso.

Subuso o Mr. Mum, es un personaje alto, regordete y calvo que usa gafas y pasea a diario a su perrito, tan curioso y silencioso como él. Con asombro estoico, ambos observan las extrañas peculiaridades del ser humano a su alrededor, sin emitir nunca sonido o palabra. Su reacción es la del lector del periódico, en este caso su testigo. En su diario devenir encuentra, desde mercaderes de alfombras voladoras, hasta extraterrestres, cohabitando con la indiferente multitud. Subuso es descrito por sus seguidores, como un “testigo de las dimensiones desconocidas de la vida”. El elemento humorístico de lo inesperado y de que todo puede suceder, preparó el camino de otras tiras cómicas con esas características.

Gel Apeldoorn, historiador del arte de la tira cómica, afirma que junto con la de su equivalente sueco, El profesor Pi, de Bob van der Bon, la de Subuso es una de las más raras de las historietas silenciosas. Subuso es un hombre curioso en un mundo raro, que no se involucra sino que observa con creciente interés. Es quizás la epítome del filósofo de nuestros tiempos.

Mucha gente de mi generación recuerda gratamente al personaje, pero desconocen su origen y su autor. Phillips, como firmaba el artista sus trabajos, tuvo una vida muy productiva y longeva cuando falleció en el 2000 a los 95 años. Su legado intelectual es extenso y significativo. Su trabajo artístico se exhibió en la Feria Mundial de 1964 en Nueva York, The National Cartoonist Society, Comedy in Art en Arizona State University y en El Prado Gallery en Sedona, Arizona. Recibió entre otros premios el First International Prize of the Salone dell’Umorismo de Bordighera, Italia en 1969.

Aunque Irving Phillips dibujó otras series de tiras cómicas, la de Mr. Mum fue la más conocida y apreciada. Hay quienes comparan a Mr. Mum con el personaje cinematográfico de Buster Keaton, el actor de la época del cine mudo. En 1965 apareció la primera colección de la historieta; la segunda, en 1971 con el apropiado título de “Sin comentario”. A estas siguieron otras que aun no dejan de publicarse. Por fortuna para los admiradores y coleccionistas, Mr. Mum, alias Subuso, continúa su curiosa existencia, al lado de su perro, en ese extraño mundo que lo hizo famoso.