A una semana de que comiencen las negociaciones para determinar cuál será el incremento del salario mínimo del próximo año, salario que devenga alrededor de un millón y medio de trabajadores en Colombia, ya empiezan a conocerse las posiciones con que las centrales obreras llegarán a la mesa.

Según Hugo León Echeverry García, presidente de la Confederación General de Trabajadores, CGT, en el Quindío, su organización pedirá un 10 %, mientras que la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, solicitará un 12 %.

“Aspiramos a que durante el desarrollo de las negociaciones se logre concertar una sola cifra, que creemos puede ser del 10 %, alrededor de $74.000, es decir, menos de $2.400 diarios, pero acorde con la situación económica del país”, sostuvo.

No obstante, se mostró un tanto pesimista ya que reconoce el poder de los grandes empresarios del país a la hora de sentarse a negociar el incremento.

“Teniendo en cuenta la inflación estimada para este año, que máximo llegará al 4,5 %, no soy muy optimista de que el incremento sea el 12 o el 10 %. No obstante, más allá de la cifra, lo que esperamos los trabajadores es que sea un incremento concertado, que no sea decreto, porque esa es la gran frustración con la que terminamos cada año”, aseveró.

“Rechazamos cualquier intento de establecer salario mínimo diferencial”

Frente a la propuesta de los investigadores del Banco de la República de establecer un salario básico diferencial, que dependa de las condiciones de cada ciudad, el líder sindical expresó su absoluto rechazo.

“Sería nefasto pensar que en algunas regiones el salario mínimo es muy alto es totalmente improcedente y atrevido. Lo que se busca con esto es que en las ciudades pequeñas, donde el trabajador requiere desplazamientos más pequeños es reducirle el salario a $500.000 o $600.000. Pero no, al contrario se debe propender por el derecho de la igualdad. Aquí en Armenia, a duras penas se puede vivir con un mínimo y eso si trabajan 2 o 3 personas de la misma familia. Por eso no lo aceptamos, Colombia es una sola y las necesidades del trabajador son las mismas.

“No a la reducción de los aportes a las cajas de compensación”

Echeverry García, como miembro de la junta directiva de Comfenalco Quindío, también manifestó su no rotundo a la propuesta de bajar del 4 al 3 % los aportes de los empresarios a las cajas de compensación.

“Argumentan que es un solo puntico, pero eso significa el 25 % de los aportes, cuando el gobierno cada día le descarga más responsabilidades sociales a las cajas (entretenimiento, salud, vivienda, la tercera edad, niños, desempleo), aunque al interior se asumen con mucho gusto, ya en las cajas estamos reventados y por eso no lo compartimos”.