Por Álvaro Ayala Tamayo

Se conoció en las últimas horas que el congresista Rodrigo Lara Restrepo pidió que el narcotraficante Carlos Enrique Lehder Rivas, sea vinculado a la investigación por el asesinato de su padre, el exministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla. Desconocemos si el exsocio de Pablo Escobar, tiene idea o está enterado de lo que es la JEP. No sabemos si le interesa pedir pista en ese órgano de justicia creado para conocer la verdad sobre una serie de crímenes y delitos que viven en el reino de la impunidad colombiana. Desde luego, tampoco sabemos si a través de un abogado o motu proprio, haga la solicitud para que la JEP le conteste afirmativamente o le diga no.

En todos los asuntos que se manejan con la investigación del doctor Lara Bonilla, es más interesante lo que se desconoce que lo realizado hasta hoy. Vale la pena saber sobre las reuniones para planear y ejecutar el ataque en la calle 127 de Bogotá, aquel 30 de abril de 1984. Si Lehder sabe y puede aportar verdad sería maravilloso para la familia del inmolado ministro y para Colombia. El doctor Lara Restrepo como primera víctima está en su derecho de pedir la extradición del integrante del cartel de Medellín para que responda y explique. Igualmente para aportar datos certeros en relación con el caso.

Por ahora sabemos que Carlos Lehder fue trasladado hasta Alemania por el gobierno de Estados Unidos tras recuperar su libertad. A dicho país fue entregado porque a pesar de haber nacido en Armenia, el señor Guillermo, su padre era alemán. De dicho inciso de pegó Lehder Rivas, para no retornar a su tierra natal. Vale el esfuerzo que el Estado haga la solicitud de extradición para que todo no quede a medias como regularmente sucede en Colombia. Además, con los hechos que aparezcan nos daremos cuenta si Lehder pidió que lo llevaran a Alemania para no pagar lo que por aquí debe. Incluido el asesinato del doctor Lara Bonilla, como quiere aclarar el congresista Lara Restrepo.

Nadie sabe los secretos que guarda en su memoria el único sobreviviente de los capos del cartel de Medellín. El chip de Lehder vale como si fuera un Intel o AMD, y la sociedad y la justicia quieren abrirlo en una computadora pública. ¿Qué tal que Lehder diga que quiere venir a Colombia y contar su verdad? ¿Qué tal si lo extraditan a nuestro país? ¿Qué tal si acepta que la justicia colombiana envíe un representante para que lo interrogue? ¿Qué tal si decide escribir un libro con sus memorias para ganar algo de dinero porque dicen que anda sin un solo euro? O ¿callará para siempre? ¿Hubo acuerdo entre EEUU y Alemania para no regresarlo a Colombia? Hay muchos escenarios posibles. Carlos Lehder no estaba mencionado. Pero como dice la norma: a las personas se les llama a los expedientes para aclarar los hechos, pues es el Estado el que debe probar la culpabilidad.