Siendo muy optimistas y contando con suerte, a finales de septiembre o principios de octubre se podría tener el laboratorio de la Universidad del Quindío funcionando para diagnóstico de pruebas correspondientes a Covid-19, confiando que los trámites no se demoren, dijo el director del laboratorio de la institución Leonardo Padilla.

El funcionario afirmó que los recursos para esa actividad están apropiados, aunque no reposan en las arcas de la universidad, sino en una cuenta del ministerio de Hacienda y para hacerlos efectivos se requiere la ejecución de trámites administrativos que permitan su utilización y giro a proveedores, siendo la universidad la ejecutora del proyecto.

Afirmó Padilla, que en este momento la universidad puede hacer uso de los recursos en cuantía cercana a los 2 mil millones de pesos, para ello, se adelantan los trámites de carácter administrativo a fin de contratar las obras de infraestructura, la búsqueda de proveedores, envío de cotizaciones y contratación del talento humano.

Admitió el funcionario que las demoras para hacer el trámite y poner en funcionamiento el laboratorio radican en que la situación del mercado está muy fluctuante y esto complica la consecución de elementos para trabajar las pruebas, la importación de reactivos y equipos, cuyo proceso tarda 60 días, lo que se hará una vez se cuente con aprobación de las órdenes de compra.

Pese a las explicaciones del director del laboratorio, algunos funcionarios de la institución revelaron que por falta de personal en la universidad no se ha hecho rápidamente la gestión de las órdenes de compra y el resto de trámites necesarios para que funcione cuanto antes el laboratorio.

Sobre las órdenes de compra se informó que todavía no se han hecho, debido a que inicialmente el proyecto tenía planeada la adquisición de ciertos elementos que debido a las condiciones del mercado se tuvieron que modificar, por cuanto algunos proveedores no cuentan con dichos requerimientos o cambiaron los costos, en consecuencia, se deben enviar nuevamente los listados al Ocad para su autorización y aprobación, una vez se cuente con esta respuesta, se procederá a hacer las órdenes de compra.

Dijo que el proyecto en línea generales tiene tres rubros importantes relacionados con el de talento humano, que tiene ver con las personas que se dedicarán a trabajar en la ejecución del proyecto, otro es la adquisición de los equipos para dotar el laboratorio y contar con el diagnóstico en Biología molecular, además de la parte de infraestructura que organiza las áreas específicas para el laboratorio, en donde se contará con los reactivos y los aspectos de bioseguridad, que es lo que denominan consumibles.

Aseguró el director del laboratorio que la universidad ha estado presta a realizar lo necesario en forma ágil, con reuniones de avances semanales, haciendo todo con premura, sin embargo, los tramites se toman sus tempos.

Contando que avanza la segunda quincena de julio, el proceso estaría surtido y el laboratorio funcionando, después de las aprobaciones que se requieren, a partir de ese momento, hay que contar aproximadamente 60 días que es lo que demora el proceso de importación.

El Quindío en este momento no cuenta con laboratorios para el procesamiento de las pruebas del Coronavirus, aunque también se esperan los avances del Laboratorio de Salud Pública Departamental, que recibió apoyo de recursos de regalías y todo el interés de la gobernación para que funcione a la par con el de la universidad.

El departamento no tiene laboratorios públicos que haga diagnóstico de pruebas de Covid-19, aunque hay algunos particulares que toman muestras y las envían a diferentes partes del país para el diagnóstico de quienes las contratan a costos superiores a 200 mil pesos, es decir, el paciente que cuenta con recursos para pagar el servicio acude a estos laboratorios donde le practican el test y en pocos días entregan el resultado.

En conclusión, es imposible que antes de octubre el laboratorio de la Universidad del Quindío esté funcionando y que todo el trámite se haga en menos tiempo, si se tiene en cuenta, que las importaciones de reactivos y equipos no dependen de la universidad y frente a las necesidades en todo el mundo, la situación se complica.