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Columnistas  |  29 julio de 2020  |  12:59 AM |  Escrito por: FABIO OLMEDO PALACIO

DESMOVILÍCENSE

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FABIO OLMEDO PALACIO

Por Fabio Olmedo Palacio

En un informe elaborado y documentado por 18 investigadores, a lo largo de 6 años denominado “Basta ya, Colombia”, para el centro de memoria histórica sobre las FARC, en el entregan cifras escalofriantes, que parecen sacadas de las películas más sangrientas que se hayan producido, de esas que recomiendan, y que cuando se va en la mitad de ellas, uno la apaga, porque es tal la carga de barbarie, que sólo un enfermo es capaz de terminarla. Del informe destaco, 220.000 asesinatos documentados, entre los cuales se cuentan civiles, policías, dirigentes sindicales, militares, campesinos, empresarios, docentes, familias enteras masacradas. De toda esta barbarie, los civiles llevaron la peor parte, entre 1958-2012 se produjeron 117.307 muertos civiles, 40.023 militares, 20.077 secuestros, 25.077 desapariciones, 1.982 masacres, 11.003 victimas de violencia sexual, 96.627 victimas contra el patrimonio, despojados de sus bienes y tierras, 7.738 niños y adolecentes reclutados y arrebatados a sus familias contra su voluntad, 30.000 secuestrados, todo este capitulo infame que todavía no termina en nuestro país, son historias de horror, asesinatos selectivos, abusos sexuales, torturas, secuestros y desapariciones, más de 2.000 abortos hechos a la fuerza a niñas menores de edad, 13.305 minas anti persona, lo que coloca a Colombia como el segundo país después de Afganistán, en una practica proscrita por todos los organismos de derechos humanos en el mundo.

En la masacre de la chinita en Apartadó, asesinaron cobardemente a 35 habitantes (1994) e hirieron a otro centenar de ellos con ametralladoras M60. Algunos de los sobrevivientes se reunieron en Cuba con alias Alape, Márquez y Catatumbo, y estos con lagrimas en los ojos, les pidieron que los perdonaran. En el 2002, en Bojayá Chocó, 96 civiles entre los que se contaban niños, mujeres y ancianos, murieron bajo armas no convencionales, cilindros y pipetas, en una iglesia donde se refugiaban del horror de estos carniceros, por esta masacre otra vez lloraron y pidieron perdón. El ataque al club el nogal, con un carro bomba con 200 kilos de explosivos (C-4) mataron a 36 civiles e hirieron a un sin numero de personas, sobre esto también lloraron y pidieron perdón nuevamente. En el 2007, 11 diputados de la asamblea departamental del valle que llevaban 5 años secuestrados, fueron asesinados cobardemente. La masacre de la quebrada el billar, en Caquetá, produjo 64 soldados, muertos ultimados a machete por orden de Tirofijo, 19 heridos y 49 secuestrados. La fiscalía calcula que existen cerca de 2.000 de estas acciones, que encajan en delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra. Todo lo anterior, le da la deshonrosa distinción a las FARC, de ser incluidos en la lista de los terroristas más sangrientos del planeta, al lado de organizaciones como Al Qaeda y el estado islámico. Campos de concentración, cadenas y candados en el cuello, violaciones a mujeres, entre ellos por ejemplo, una niña de 9 años, a dos de sus tías, a su señora madre y a su abuela de 72 años, aseguran estos “desmovilizados” que son daños colaterales de la guerra.

Griselda Lobo, alias Sandra Ramírez, compañera sentimental de Tirofijo, por más de 24 años y 35 años en la guerrilla, que se encargaba de todo lo relacionado con este criminal, ropa, medicinas, comida, escolta personal, radio operadora, que fué testigo y participó de muchas de las ordenes del jefe guerrillero y que además su hijo, Alberto Cruz, alias Enrique Marulanda miembro activo de las disidencias de las FARC, hoy designada como vicepresidenta del senado de la republica y miembro de la comisión VI (transporte y comunicaciones), reta al país con sus declaraciones y re victimiza al pueblo Colombiano, haciéndole apología al terrorismo y recordándonos esos capítulos de horror, que esperábamos que con la firma del mal llamado “proceso de paz” sólo fuera parte de una historia que revisaríamos para no repetirla. En un informe de insight crime, aseguraban después de la firma del proceso de paz: “las FARC están en la posición de asfixiar el comercio de cocaína con su desmovilización, o por el contrario, se trasformarán en la organización más poderosa de tráfico de drogas en el mundo” particularmente, no he visto que haya pasado lo primero, las cifras nos muestran lo contrario. Verdad, justicia, reparación y no repetición es lo que el pueblo Colombiano y el mundo entero exigimos para pasar este doloroso capitulo de la historia de Colombia, verdad-hasta ahora se han negado a confesar todos los crímenes que cometieron, justicia- no han pagado un solo día de cárcel por las atrocidades cometidas, reparación- no han entregado los bienes y dineros que se comprometieron, hoy en manos de testaferros y cuentas cifradas por todo el mundo, no repetición- que conveniente es tener un brazo armado, donde hasta sus propios familiares sigan delinquiendo, mientras otros posan de demócratas y nos dan lecciones de moral, ética y derechos humanos, desde la tribuna que algunos les construyeron, quién sabe con que oscuros intereses.

La historia ha demostrado que todo proceso de negociación termina en una mesa y no dándonos plomo los unos a los otros, pero para que esto se consolide, tiene que haber un arrepentimiento sincero, que nos conduzca a una verdadera reconciliación nacional. Desmovilícense ya!!

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