Como ya es bien sabido el pasado 9 de septiembre en Bogotá el abogado Javier Ordóñez fue vilmente torturado por dos miembros de la Policía Nacional por medio de descargas de pistola tipo "taser", y no sólo fue reducido sino torturado quedando grabado en video la manera como en un par de minutos rogo por su vida, 17 veces en total.

Lo más triste de todo este suceso es que la investigación por parte de la Fiscalía General demuestra que no fueron 2 agentes de la Policía Nacional sino 7 los que torturan a Ordóñez cuando fue traslado al CAI Villa Luz en el noroccidente de la capital, en donde le ocasionaron múltiples fracturas contundentes en su cabeza y en otras partes del cuerpo generando su fatal deceso.

Sin duda esta situación generó una indignación que ya se venía deslumbrado por la acumulación de sucesos que se están presentando producto del uso desmedido de la fuerza pública, como es el caso del asesinato de Dylan Cruz con un disparo en la cabeza. Igual suerte tuvo Anderson Arboleda que a punta de bolillazos acabaron con su vida en Puerto Tejada, luego Dimar Torres asesinado por soldados y ahora la muerte de Javier Ordóñez por salir a comprar una cerveza es tristemente una más. En la actualidad hay cerca de 600 investigaciones por hechos similares en otros escenarios del país donde la protagonista es la fuerza desmedida o arbitraria de la autoridad.

Pero recordemos que la fuerza pública no siempre tiene derecho a la fuerza legítima; La legitimidad es basada en la proporcionalidad y la defensa de los derechos de la población por encima de cualquier cosa, siendo repudiado desde el origen de los tiempos que está fuerza sea empleada para atacar directamente a la población civil como quedó en evidencia en la infinidad de videos durante la primera noche de protestas y que junto con las 119 denuncias fueron entregadas por Claudia López alcaldesa de Bogotá.

Generada esta situación junto con la indignación acumulada hizo que saliera la población despiadadamente a las calles a protestar en contra de la brutalidad policial, en donde la respuesta de la fuerza pública fue una arremetida represión ocasionando en total 10 muertos civiles con arma de fuego, algo no permitido por la comunidad internacional y en contra del principio de proporcionalidad enunciando en los convenios de Ginebra. Un claro ejemplo de violación de Derechos Humanos por parte de una institución que no reconoce los hechos y justifica su accionar.

Es por esta razón es que las capitales y municipios muchos ciudadanos nos unimos en una sola voz de protesta para señalar estos actos de barbarie bajo la no repetición. Génova Quindío no fue la excepción pese que en nuestro municipio no hemos tenido un abuso policial persistente y de esta envergadura. Pero si es importante dejar el mensaje de solidaridad y el precedente del respeto de los Derechos Humanos en cualquier rincón de Colombia.

Es así que por medio del comité por la dignidad de Génova junto con el comité ambiental EcoGénova se hizo una velaton en contra del abuso policial, teniendo participación del grupo de música andina juvenil Yuwe pta`shsa, freestayle de varios jóvenes artistas de nuestro municipio y dejando en alto la voz de protesta en contra de estos brutales abusos policiales por medio de performance, poesía y arte.

Igualmente nuestro mensaje de paz se encamina en contra de actos vandálicos en general que ponen en riesgo la vida de todos, sin distinción alguna.