• JUEVES,  28 MARZO DE 2024

Columnistas  |  21 septiembre de 2020  |  12:00 AM |  Escrito por: Iván Restrepo R.

TURISMO QUINDÍO, DIFERENTE

0 Comentarios


Iván Restrepo R.

Por Iván Restrepo

A estas alturas de la Pandemia los destinos que tienen atractivos que mostrar, para luego ser disfrutados por visitantes ávidos de vivir experiencias inolvidables, se están alineando en la grilla de partida para poner a competir estrategias publicitarias novedosas y nuevos agregados turísticos a los clientes ávidos de salir del encierro al que han sido condenados ya contados, 7 meses aproximadamente. No puedo decir “los mismos con las mismas” porque el cambio se nota con destinos emergentes promocionando algo que para todos es un común denominador hoy en día: TURISMO DE CERCANIAS, en el que el Quindío y el Eje Cafetero toman la delantera en Colombia por ser los más adecuados a esta modalidad y por tener, en un radio de tres horas, una población considerable con ganas de volver a lo que más les gusta: Viajar, volver a ser libre, encontrarse con los suyos. Para todo lo anterior que mejor que un destino que ofrece naturaleza por montones, cerca de casa y ahora en esta nueva época con atractivos remozados.

Me voy a atrever a hacer un inventario de la gran variedad de atractivos que ofrece nuestro destino ojos vista esas corrientes de visitantes y turistas:

Las Rutas del Paisaje Cultural Cafetero,

Las opciones de avistamiento de flora y fauna,

Avistamiento de aves

Ciclo montañismo por la cordillera

La Gastronomía 0 (cero) Kilómetros

Túnel de La Línea

Arquitectura Neo Colonización antioqueña

Clima primaveral 365 días del año.

Todo lo anterior sumado a ese calor humano de sus pobladores, que no le niegan una sonrisa a ese visitante que desde su sitio de residencia decidió venir a visitarnos; ellos saben que ese visitante está dispuesto a irrigar nuestra economía con unos pesos a cambio de un momento altamente experiencial, en el cual su grado de satisfacción sea tal que esté dispuesto a compartir su inolvidable experiencia con familia y contactos, a través del método más efectivo que existe a nivel de promoción, hablo del mensaje boca a boca y obvio, a través de sus redes sociales.

Ya veo muchos más asomos de productos locales dirigidos a satisfacer las necesidades de un turismo de nivel superior, en donde sus propietarios están llevando a cabo acciones encaminadas a atraer turistas al destino. La semana anterior, La Herencia Hotel Casas - de Huéspedes fue anfitrión por espacio de varios días de un nutrido grupo de influenciadores (influencers como también se les conoce) provenientes de Medellín, quienes no solamente hablaron de las experiencias vividas en el hotel, sino que también recorrieron el destino en bicicleta y visitaron los pueblos para conocer lo que tienen para ofrecer a los visitantes. Esta ha sido una excelente oportunidad para mostrar a Colombia y al mundo otra cara de nuestro Quindío Turístico. Los invito a que visiten en Instagram La Herencia Hotel, es otra visión de lo que tenemos acá para satisfacer a turistas y visitantes.

BREVES DEL QUINDIO: En días pasados falleció en Estados Unidos un entrañable amigo de infancia, muy querido por la comunidad calarqueña; estoy hablando de Roberto Medina, quien desarrolló una habilidad para el baile del tango y la milonga; por esto, Roberto tiene cabida en mi columna. Fueron muchas las veces que pude ver via redes sociales sus presentaciones en algunos de los más emblemáticos hoteles de La Florida. Como amigo de infancia tengo muchas anécdotas compartidas con él entre ellas aquella que vivimos a comienzos de los años 60´s. en Calarcá se preparaban para uno de esos cambios que para la época lo podríamos llamar trascendental, la telefonía cambió de 3 dígitos a 5 dígitos así fueran todos los números precedidos por el No. 31 (deduje después que era una forma de proyectar a Calarcá para el futuro). Roberto y yo hicimos un compromiso tácito: La primera llamada que yo haría sería a su casa una vez se inaugurara este nuevo servicio; cabe anotar que, en casa de Roberto, creo yo ya tenían línea de 3 dígitos; no era el caso mío, en mi casa no había teléfono todavía. Pues bien, memoricé su teléfono el cual, si no me equivoco, era 31585, mientras que el nuestro era 31618. La expectativa creada alrededor de este gran suceso se alimentó desde muchos días atrás, tanto así que a las 12 del día en punto sonaría la sirena de los bomberos ubicada en la terraza del palacio municipal, para la época en construcción para dar por inaugurado el nuevo servicio telefónico para la comarca. A medida que se acercaba la fecha ya yo soñaba con el hilo de la conversación que iba a sostener con mi amigo Roberto; preparé un pequeño script de la misma y me auto convencí, cual ducho actor que el dialogo ya lo tenía dominado; creo que tendríamos para la época 11 años tanto Roberto como yo.

Llegó el día esperado, no podía contener mi emoción y expectativa (a todas estas no recuerdo yo haber hablado por teléfono antes), pasaban las horas de la mañana, sonaron las campanas de las 12 en punto y arrancó la sirena, palidecí, me ubique al frente del teléfono y procedí, como lo había ensayado a marcar: 3…1…5…8…5; ring, ring y al otro lado escuche la voz de Roberto: ¿Aló?, Aló? Presa de un pánico inenarrable, no fui capaz de responder y colgué. En mis anales, para mi esta es quizás una de las llamadas telefónicas más corta de que tenga conocimiento.

Hasta la próxima

[email protected]

PUBLICIDAD


Comenta este artículo

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net