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Columnistas  |  27 septiembre de 2020  |  12:00 AM |  Escrito por: Rafid Alain Ortegón Castañeda

LA OBESIDAD: ¿GENÉTICA, INFLUENCIA O AMBIENTE?

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Rafid Alain Ortegón Castañeda

En recientes declaraciones a medios de comunicación, expertos de la salud han dicho que la obesidad es una enfermedad que requiere una intervención de política pública, pues las personas con hipertensión y sobrepeso no deben exponerse al Covid-19, ya que son las más predispuestas a tener un cuadro grave en caso de contagio y una mayor probabilidad de pasar varias semanas en cuidados intensivos o incluso morir.

¿Pero hay en la obesidad un principio genético? ¿Una influencia sociocultural? ¿El clima está provocando la obesidad en los seres humanos?

Desde la genética se puede decir que la obesidad es una enfermedad crónica no contagiosa, pero con patrones hereditarios de padre y madre debemos decir que sí existe una predisposición. Es decir, nadie nace obeso pero si sus parientes lo son es probable que usted lo sea. Así las cosas, esto significa que en nuestro primer cuestionamiento la obesidad no es genética.

Con relación a la influencia, si bien el desarrollo sociocultural incide en la formación del ser humano, el que en una región determinada se consuma comida rica en calorías o en grasa, esto no significa que haya mayor o menor obesidad, pues cada persona decide contrarrestar el consumo de estos alimentos con ejercicio físico o no, y así estabilizar su composición corporal y compensarse. Es directamente la voluntad, actitud y la capacidad que cada uno tenga de moverse o no con el ánimo de generar un bienestar físico en su cuerpo. 

En cuanto al clima, hasta el día de hoy no se comprueba de forma científica que el estar en una zona cálida o fría presente una ingesta de calorías altas donde las reservas de energía crezcan y sobrepasen al nivel, haciendo que alguien sea obeso. Lo que hace el clima frio o cálido en el ser humano es generar una actividad circulatoria entre la vasodilatación o vasoconstricción. 

El llamado a las personas que están en condición de obesidad es a que pongan por un momento en sus mentes la alternativa del ejercicio físico, teniéndolo como la canalización a las emociones, ansiedades y depresiones, pues el sobrepeso es un problema personal. 

Por eso muchos cuando no ocupan su tiempo libre o carecen de motivación y alternativas, lo que hacen es comer sin importar qué y por el solo hecho de hacerlo. Si contrario a lo anterior la persona disipa el tiempo en una caminata, hace una serie de ejercicios en casa o sale en bicicleta a dar un paseo, los beneficios físicos en su cuerpo tendrán un resultado altamente notable, productivo y efectivo que le dejaran cambios en su cuerpo notorios por horas, días y meses, a diferencia de lo que pueda pasarle mientras come incontrolablemente y sigue sedentario. 

En sus manos está la llave para abrir el candado de las excusas o la puerta al bienestar físico y mental.

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