• JUEVES,  25 ABRIL DE 2024

Columnistas  |  30 septiembre de 2020  |  12:00 AM |  Escrito por: FABIO OLMEDO PALACIO

ZAPATOS FERRAGAMO O MARIO HERNÁNDEZ

0 Comentarios


FABIO OLMEDO PALACIO

Por Fabio Olmedo Palacio

Esta semana circuló en todas las redes sociales y en medios de comunicación nacional, un video donde entrevistan al empresario Mario Hernández. En él, llama la atención a Petro y le pide que deje de criticar a todo el mundo y aporte las propuestas para que el país sea más rico y competitivo. Con frases como: “Anda contra toda la gente que genera empleo y riqueza en este país y él no genera ni un peso, ni un puesto de trabajo”, “Es como si uno no lleva comida a la casa y se pone bravo porque no hay”. Mario Hernández ofrece conseguirle una cita en el país vasco, para que aprenda, aprovechando una misión que visita sus fábricas. Le dice, además, “En ese país, trabajan unidas las universidades, los empresarios y los políticos”, “Si uno no se unta, no aprende”.

Como todos me conocen, soy un hombre que respeta y cree en la empresa privada y lo que representa un capitalismo social bien entendido, que genera empleo y riqueza. Esta riqueza, debe servir para trasladársela al trabajador y sus familias para una mejor calidad de vida y bienestar para todos éllos. Esta columna la inspiraron dos personas que conozco y respeto profundamente, pero no estoy de acuerdo con las notas que escribieron cuando vieron la publicación del video. Uno de éllos anota “Este tipo no le ha dado un golpe a la tierra, solo es un oligarca más” y el otro asegura “hasta aquí, no compraré más esos hps zapatos de $600.000.oo”. Cuando leí esto, me dediqué a investigar sobre la vida de dos empresarios de calzado que han llamado la atención de los medios nacionales, el uno zapatos y productos Ferragamo y el otro zapatos y productos Mario Hernández. El primero, corresponde a una empresa italiana del fallecido Salvatore Ferragamo que tiene sus fábricas, paga impuestos y genera empleo en Italia, utiliza su marca como una franquicia en los sitios más costosos y exclusivos del mundo, pues el valor promedio de un par de zapatos es de $ 2´500.000.oo. Esta marca se hizo célebre en Colombia, porque Petro se ufana en calzarlos y, además, su mano derecha, el senador Bolívar lo asegura en una entrevista “Petro tiene como ponerse uno todos los días”. El otro, Mario Hernández, empresario colombiano, creador de la firma que lleva su nombre, tiene sus fábricas, paga sus impuestos en Colombia, genera más de 1.500 empleos directos y el doble en indirectos, tiene 60 tiendas en Colombia, Venezuela, Costa Rica, Panamá, Francia, Aruba, Inglaterra y Estados Unidos. Fabrica al año 150.000 bolsos, 10.000 chaquetas y 50.000 pares de zapatos. Salió muy pequeño de Capitanejo, Santander, desplazado por la violencia. Con trabajo, disciplina y constancia, construyó de la mano de sus empleados, una impresionante empresa, que hoy es orgullo de Colombia ante el mundo, como él mismo lo dice: “Estudié en la universidad de la vida”, “mi primera MBA (maestría en administración de empresas) la logré en el momento en que tuve que enfrentarme a la vida, luego de la muerte de mi padre cuando yo tenía 10 años de edad y la segunda MBA es tener hambre.” Estas reflexiones muestran la calidad humana, pulso y visión de este empresario, como por ejemplo “Para mi no existen los días tristes, yo todos los días almuerzo con mis empleados”. “A los jóvenes les digo arriesguen, tengan humildad”. A los colombianos nos envía un mensaje muy contundente, “Uno debe dar ejemplo, pagar sus impuestos, ser honesto, transparente, buen hijo”, “Los colombianos pensamos chiquito, como será que todavía tenemos los mismos millonarios de siempre, hay que invertir con berraquera”. Sobre el actuar del ser humano asegura “Si siembras cosas malas, te va mal”. Todas estas frases definen el perfil de un hombre que a los 14 años comenzó como mensajero y que hoy en día representa el sueño de muchos colombianos que a pesar de los problemas, vivimos orgullosos de nuestro país y nos invita que entre todos construyamos un mundo mejor. Soy defensor de la inversión extranjera y no practico el discurso trasnochado e hipócrita de doble moral contra la oligarquía. Y finalmente, como decía mi abuelo: “El que la tenga para pagar, que la ponga” mientras tanto, esperaré a tener la capacidad económica del señor Petro, pero aún así, seguiré luciendo orgulloso mis zapatos Mario Hernández. Necesitamos que los colombianos sin distingo de clase social, religión, o partido político cerremos filas con la industria nacional, las micro, pequeñas y medianas empresas y el turismo del país. Hoy más que nunca formamos parte de la solución.

PUBLICIDAD

Comenta este artículo

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net