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Región  |  25 noviembre de 2020  |  12:00 AM |  Escrito por: Edición web

Funciona el laboratorio de la Universidad del Quindío habilitado para pruebas de Covid-19

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Desde este lunes 23 de noviembre, el Laboratorio Clínico del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad del Quindío, cuenta con aval del Instituto Nacional de Salud para realizar pruebas diagnósticas de Covid-19 y se convierte en el segundo de este tipo que opera en el departamento, luego de nueve meses de aparecida la pandemia en la región.

El tan esperado laboratorio fortalece la capacidad instalada necesaria, ante la actual crisis ocasionada por el SARS-Cov-2 en el departamento del Quindío, indicaron voceros de la institución académica.

El Laboratorio de la Universidad del Quindpio está en capacidad para procesar alrededor de 96 pruebas diarias para Covid-19, según lo indicó el director del Centro de Investigaciones Biomédicas, Leonardo Padilla, quien agregó que serán recepcionadas, principalmente, muestras de salud pública ajenas a las EPS, dando cobertura a la población desplazada, indígena y afrodescenciente, así como a personas vinculadas laboralmente al sistema de salud, provenientes de los municipios de Filandia, Circasia, Salento y Calarcá, cuya demanda acaparará la capacidad del Laboratorio, mientras los demás municipios son jurisdicción del Laboratorio Departamental de Salud Pública, para brindar cobertura total a la población quindiana.

Agregó el funcionario que en la medida de las posibilidades y, de acuerdo con la demanda de muestras recibidas, si se mantienen por debajo de la capacidad del Laboratorio, se aumentará el apoyo al departamental y viceversa, en un trabajo mancomunado y coordinado entre ambas comunidades científicas.

Como se recordará, el proyecto inició su ejecución en el mes de agosto anterior, fecha en la que fue aprobada su reestructuración y se procedió a la compra de equipos, insumos, reactivos y se trabajó arduamente para cumplir con los estándares de calidad exigidos, presentando la documentación necesaria acorde a la normatividad vigente para pasar al diagnóstico, donde se superó el 80% en el control para obtener el aval e  iniciar las pruebas, un factor que el Centro de la Uniquindío superó con creces al obtener una puntuación del 88.7%.

Inicialmente se contempló producir un estimado de 4.000 pruebas diagnósticas desde la universidad, equivalente al procesamiento de aproximadamente 1.300 muestras de pacientes que hayan pasado los protocolos con pruebas previas.

A raíz de la reestructuración del proyecto, se logró ampliar ese margen a más de 6.000 pruebas diagnósticas, contando con las contribuciones y asesorías otorgadas por el colectivo científico de la Universidad El Bosque, quienes fueron de los pioneros en el proceso de montaje de pruebas diagnósticas para Covid-19 en el país.

Mediante la transferencia tecnológica brindada a los investigadores del CIB uniquindiano, en la que comparten su fórmula para la mezcla correcta de los reactivos necesarios que garantizan el éxito de los procedimientos, cada prueba equivale a una muestra, es decir, se podrán procesar entre 5.500 y 6.000 muestras efectivas, descartando algunas por efectos de control de calidad, de tal manera que con esta metodología, se genera una mayor efectividad y aprovechamiento en los reactivos empleados y, por ende, una disminución considerable en sus costos.

Recursos

Los 2.520 millones de pesos asignados, que suman aportes propios de 520 millones y provenientes del Sistema General de Regalías, por 2.000 millones más, autorizados por la Gobernación del Quindío, fueron destinados a la adecuación del Laboratorio Clínico, donde se intervino el área de Biología Molecular, distribuida en 4 secciones: una dispuesta para la recepción de muestras y extracción del material genético, una para el montaje de muestras donde se montará la prueba de biología molecular, un área de lectura donde se ubican los equipos encargados de leer las pruebas y arrojar el resultado, ya sea positivo o negativo, y el área limpia o pre-PCR donde se realiza la mezcla de los reactivos.

De igual manera, se incluyó la instalación de mesones de acero inoxidable, divisiones en aluminio con vidrios templados y pisos recubiertos con pintura epóxica, que garantizan fácil lavado de los espacios, además de la adquisición de equipos de alto costo, que se suman a los que ya estaban disponibles, como un ultracongelador, congeladores y neveras especiales, cámaras de bioseguridad y centrifugadoras, equipo para PCR, equipo automatizado de extracción de ARN, cabinas de bioseguridad y equipos de calentamiento, entre otros dispositivos y obras de infraestructura llevadas a efecto.

El resto de los recursos se emplearon en la compra de reactivos, insumos para el montaje de las pruebas y los componentes de bioseguridad necesarios para la operación de los equipos médicos y del personal que laborará en el montaje de las pruebas moleculares, como overoles antifluídos, polainas, mascarillas, entre otras inversiones necesarias, como la contratación de recurso humano especializado para administrar la prueba de Covid-19, vinculando a 5 biólogos, con experiencia en biología molecular, 2 bacteriólogas y 3 auxiliares de enfermería que fungen como auxiliares de investigación, quienes se unen al personal previo asignado al Centro de Investigaciones Biomédicas (CIB).

Adicionalmente, se adecuó una nueva área para la recolección de residuos, exclusiva para Covid-19. Por su parte, el CIB se benefició al ser objeto de modificaciones para el desarrollo de pruebas de diagnóstico basadas en biología molecular, así como el cubrimiento de la necesidad de un tanque de reserva del cual carecía el centro de estudios avanzados.

En resumen, fueron destinados: Para materiales e insumos, $794.621.050; equipos y software, $517.427.740; infraestructura $96.630.750 y talento humano, $591.000.000, arrojando un total de 1.999.679.540 millones de pesos que, sumados a los $520.967.419 como contrapartida de Uniquindío, en especie, arrojan un monto definitivo de 2.520.647.419 millones de pesos.

Directivas de la institución afirmaron, que a partir de ahora se prestará un servicio social de suma importancia gracias a la materialización de estos nuevos espacios y áreas de atención, teniendo en cuenta que el Laboratorio Clínico cuenta con el aval para contribuir a la salud pública del departamento, por ende, servirá de apoyo al Laboratorio Departamental de Salud Pública y seguirá enfocado en sus líneas de investigación.

Las adecuaciones locativas y tecnológicas hechas al centro de estudios avanzados, bajo los más altos estándares de calidad, garantizan una capacidad instalada superior a la actual y permitirán, igualmente, continuar con los procesos de investigación para realizar pruebas para Dengue, Zika y Chicungunya, entre otras enfermedades, así como de agilizar la capacidad de respuesta frente a futuros brotes virales a los que no está exenta la población, continuando con el compromiso y responsabilidad social institucional del claustro. 

La gestión fue realizada en conjunto con la Gobernación ante el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, con fondos de regalías aprobados desde el Órgano Colegiado de Administración y Decisión-OCAD, para fortalecer la capacidad instalada del Laboratorio Departamental de Salud Pública y el Laboratorio Clínico del Centro de Investigaciones Biomédicas del alma mater.  

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