Desde los años ochenta, cuando aún era funcionario del Banco de la República, a través de la oficina de Pro-Export, Hernando Upegui Jaramillo se convirtió en uno de los más grandes defensores de las abejas del departamento del Quindío. Fundó su propio apiario y con algunos amigos creó la Asociación de Apicultores del departamento.

Incursionó durante esa misma década en el periodismo, escribiendo con regularidad artículos de prensa que publicaban los periódicos locales y el diario caldense La Patria, de Manizales. Fue uno de los adalides en el Quindío de la creación del capítulo del Colegio Nacional de Periodistas en la región. Tenía una gran vena literaria. Se conocieron varios poemarios de su autoría.

Sin embargo, su mayor pasión eran las abejas. Se constituyó en uno de los más severos críticos del uso de insecticidas y fungicidas en el Quindío y se había dado a la tarea de denunciar la muerte de estos animales y la terminación de cientos de apiarios del departamento por cuenta de las constancias fumigaciones de plantíos en la región.

Ayer, Hernando Upegui murió, a la edad de 80 años. Paz en su tumba y nuestra voz de solidaridad con sus familiares.