Por Rodrigo Vallejo Sánchez

Hace pocos dias el presidente de Colombia Iván Duque Márquez anunció la forma como va a manejar el tema de la migracion de Venezolanos hacia nuestro país, mas de 1 millón 700 mil venezolanos, esto ha suscitado controversias, pues muchos no logran comprender como es que se proteje a los extranjeros cuando aquí todavía no resolvemos problemas básicos de salud, vivienda, educación, y ante todo de pobreza absoluta.

Lo primero que hay que mencionar es que la migración es un tema mundial, las cifras asi lo demuestran crece más la migración que la natalidad en muchas regiones, por lo que esta en muchas ocasiones en vez de un problema es la solución a la renovacion generacional que se debería dar al interior de cada país, según cifras de la ONU más de 270 millones de personas son migrantes hoy día y “ esta ha aumentado del 2,8% en 2000 al 3,5% en 2019, lo que significa que en los últimos años el número de migrantes internacionales ha crecido más rápidamente que la población mundial”.

Ahora bien la pandemia agudizo el problema y aquellos que ya se encontraban en situacion vulnerable, bien sea por persecución política, la violencia, las violaciones a los derechos humanos, los desastres etc, a la luz del DI (derecho internacional) merecen un tratamiento especial en cada país, y en mi parecer el Presidente Duque lo que hace es salir a darle la mano a esos hombres y mujeres que han salido de su país en busca de mejores oportunidades y en especial de la solidaridad.

Según cifras de migracion Colombia “ nuestro país acoge a más del 37% de los 4,6 millones de venezolanos que viven en América Latina y el Caribe después de haberse visto forzadas a dejar su país”, de tal suerte que buscar una solucion a través de un Estatuto del migrante es coger el toro por los cachos y buscar ayudar a aquellos que lo requieren, debemos de acoger esta iniciativa, colaborar en la aplicación de la misma, sin abusar de esta población que busca alternativas sacrificando su vida para poder hacer llegar a los que se quedaron medios de subsistencia.

La crisis sanitaria, socioeconómica y de protección que sufren las personas en movimiento debe solucionarse con una estrategia que implique la inclusión, que brinde oportunidades y ante todo que de cariño, comprensión y ese amor que tanto se requiere cuando se esta lejos de la patria querida.

“Las personas en movimiento son parte de la solución: la mejor manera de reconocer la importante contribución de las personas en movimiento a nuestras sociedades durante esta crisis es eliminar las barreras que les impiden desarrollar todo su potencial. Eso implica facilitar el reconocimiento y la acreditación de sus cualificaciones, explorar distintos modelos de vías de regularización para los migrantes en situación irregular y reducir los costos de transacción de las remesas” afirma la ONU y es que en la practica así se ve, como ignorar que muchos de nuestros coterráneos no trabajan los domingos, no hacen horas extras, hay labores y oficios que ya no ejecutan etc. y que son las personas en movimientos las que entran a solucionar estas falencias laborales.