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Cultura  |  02 marzo de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: Edición web

UniQuindío y su cuestionado papel de jurado en las convocatorias culturales del Quindío en 2020

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Por Equipo de Investigación y Análisis EL QUINDIANO

Durante el 2020, EL QUINDIANO realizó un informe especial relacionado con la contratación pública para el arte y la cultura de Armenia y el Quindío. A partir de una investigación rigurosa, se publicaron 6 entregas que develaron la realidad contractual de la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia, y la Secretaría de Cultura del Quindío entre los años 2012 a 2019, a partir de la información pública de contratación disponible en la plataforma SECOP I.

En la presente entrega, se busca analizar lo que ocurrió en 2020 en estas dos entidades estatales en un caso específico: las convocatorias públicas, de concertación en el municipio de Armenia, y de concertación y estímulos en el departamento del Quindío.

Estas convocatorias tienen una gran importancia en el proceso de democratización y distribución equitativa de los recursos públicos para arte y cultura, y por ello se hace importante realizar un análisis de cómo se llevó a cabo su ejecución.

Concertación Municipal

El 11 de agosto del 2020, la entonces directora de la Corporación Municipal de Cultura y Turismo de Armenia, Diana Marcela Rodríguez (hoy vinculada por la Fiscalía a una investigación por presuntamente suscribir tres contratos sin cumplir los requisitos de ley), dio apertura al Programa Municipal de Concertación por un valor total de $297 millones 814.131 pesos. La participación en esta convocatoria pública, según lo informó Corpocultura en su momento, fue de 44 proyectos radicados, de los cuales 27 resultaron ganadores.

Corpocultura encargó a la Universidad del Quindío la evaluación de los proyectos presentados, y para tal fin suscribieron, bajo la modalidad de contratación directa, el contrato nº 44 de 2020, por un valor de $17 millones 152.972 pesos.

Ver detalles de contrato en: https://bit.ly/2LpEWoc

De acuerdo al informe de actividades subido al SECOP I, la Universidad del Quindío designó como ­jurados titulares a Carlos Andrés García, quien actualmente es el coordinador del Área de Cultura y Ciudadanía de Bienestar Institucional; Claudia Patricia Vásquez, docente del programa de Licenciatura en Educación Física de este mismo centro educativo y directora de la Academia La magia de Danzar, y Luis Enrique Vargas, docente de Historia del Arte, Diseño y Semiótica del Arte en el Programa de Artes Visuales de la UniQuindío.

En este punto, surge una pregunta: ¿por qué la Universidad del Quindío, al suscribir un contrato que le generó como obligación calificar de forma integral todas las áreas artísticas, estableció un comité de evaluación de tres personas que no tenían conocimiento en la totalidad de áreas que debían evaluar?

Continuando con la revisión de este contrato, se puede ver que otra de las obligaciones fue “establecer una delegación de evaluadores remanente, en caso de presentarse conflicto de intereses entre los evaluadores y la persona jurídica que presenta el proyecto”.

Era de esperarse pues que los jurados suplentes fueran externos a dicha institución educativa, pero no fue el caso. El acta de supervisión de este contrato señala que la delegación de suplentes estuvo conformada por instructores de grupos representativos de la Universidad: Julián Esteban Carmona, instructor del grupo Estudiantina bajo cuerdas; Jorge Mario Sánchez, instructor del grupo Amauta - Música Latinoamericana y Jhon Alexander Tabares, instructor del grupo de Salsa.

El hecho de que los tres jurados remanentes fueran instructores de grupos artísticos representativos de la Universidad del Quindío, significaba que, en caso de que se presentara a la convocatoria de Concertación Municipal alguna O.N.G. cuyo representante legal trabajara en esta Universidad como instructor, seguiría existiendo el mencionado conflicto de intereses.

Y surge una segunda pregunta ¿por qué Corpocultura, para garantizar la inexistencia de conflicto de intereses, no exigió a su contratista evaluador haber designado jurados suplentes externos a la institución?

Ganadores y colegas de los evaluadores

Al revisar los resultados de la evaluación de jurados y asignación de recursos del Programa Municipal de Concertación 2020, (ver resultados en el enlace https://bit.ly/3okmwnf) se evidencia que la entidad que mayor puntaje obtuvo fue la Corporación Cultural Danzar, cuyo representante legal es Víctor Hugo López Henao, quien además de ser director de esta O.N.G., en ese entonces era instructor del grupo representativo de baile moderno de la UniQuindío. Es decir, que su proyecto fue calificado por el director de Cultura y ciudadanía de Bienestar Universitario (su jefe en la Universidad), o por una colega docente de danza de la Universidad, o, si éstos se declararon impedidos, el proyecto de la Corporación Danzar fue calificado por los tres suplentes, es decir, otros colegas instructores de grupos representativos de la Universidad del Quindío.

Y como si la maraña no fuese ya lo suficientemente compleja, continúan encontrándose más situaciones que vinculan a participantes de la convocatoria pública de Concertación Municipal con los jurados que calificaron los proyectos.

Aparece también el caso de una entidad llamada Casa Integral del Artista, cuyo representante legal es Mauricio Arroyave Duque, quien en ese entonces era instructor del grupo representativo de orquesta de la Universidad del Quindío “Son de la U”. El proyecto que su entidad presentó a la convocatoria y resultó ganador se denominó “La Canción Quindiana en la voz de Jessica Jaramillo”. De Jessica llama la atención que para dicha vigencia era instructora de un grupo representativo de la Universidad: el Vocal, y además es la compañera sentimental de Carlos Andrés García, el director de cultura y ciudadanía de Bienestar Institucional, quien fue uno de los jurados oficiales de la convocatoria, lo cual deja entrever que, también en este caso, pudo existir conflicto de intereses en la calificación.

Frente a los artistas y ONGs culturales que se mencionan en este artículo es importante aclarar que el objetivo de esta entrega no es poner en duda su capacidad de trabajo, idoneidad y profesionalismo, pero sí se pretende hacer una revisión crítica del manejo que se dieron a estas convocatorias, desde los jurados que tuvieron la responsabilidad de evaluar los proyectos.

Cabe aclarar igualmente que un artista u ONG está en toda libertad de presentarse a cuantas convocatorias desee, mientras el reglamento lo permita, así que no es esa participación en los diferentes espacios la que genera inquietudes, sino la circunstancia de ser evaluado por compañeros de trabajo, existiendo evidentes conflictos de intereses.

Siguiendo el proceso de desentramar esta intrincada red de relaciones laborales dentro de un concurso público de méritos, se encuentra el caso de la Fundación Talento Cafetero FUNTACA, cuya representante legal es Yeni Milena Yusti. Y aunque en este caso ella no trabaja en la UniQuindío, aparecen de nuevo en el panorama Jessica Jaramillo y Carlos Andrés García, ya que estos dos artistas, en el primer semestre del 2020, tan solo unos meses antes de la convocatoria de Corpocultura, trabajaron para FUNTACA al conformar el jurado calificador del Festival Turpial Cafetero, que esta O.N.G. organiza. Y luego, para la vigencia de la convocatoria de Concertación Municipal, el proyecto ganador de FUNTACA, denominado “Escuela de Música Voces D'ángeles” (que por cierto obtuvo el segundo mejor puntaje dentro del listado de entidades ganadoras), contó con Jessica Jaramillo como una de sus cuatro docentes.

De esta red de relaciones laborales entre jurados y participantes, en el marco de una convocatoria pública, surge además el cuestionamiento: ¿por qué tanto los jurados titulares como los suplentes, a sabiendas de que sus colegas participaban en la convocatoria, no se abstuvieron de calificar, si no se garantizaba objetividad en dicha calificación?

En medio de dudas y desconciertos frente al manejo de esta convocatoria pública, continúa este análisis, pero ahora en lo que concierne a la Secretaría de Cultura del Quindío.

Concertación Departamental

Amparada en la Emergencia Económica, Social y Ecológica derivada de la pandemia del COVID 19, declarada por el Gobierno Nacional mediante el decreto 637 de 2020, la Gobernación del Quindío expidió el Decreto número 351 del 4 de junio de 2020, el cual reorientó la destinación específica de algunas rentas para financiar gastos de funcionamiento. En dicho decreto se estableció entonces que la Estampilla ProCultura, con la cual se recauda una parte de los recursos para el Programa de Concertación Departamental, se viera sujeta a una redistribución, y ello se tradujo en la disminución del 50% de ésta para 2020 y 2021. Sí, no sólo para el año pasado, también para el año que apenas empieza, lo que se derivó en un cambio en los recursos que se destinarían para estas convocatorias.

Ver decreto 351 del 4 de junio de 2020:

https://www.quindio.gov.co/home/docs/items/item_104/DECETO_00351_04-06-2020-_POR_MEDIO_DEL_CUAL_SE_REORIENTA_UNAS_RENTAS_DE_DESTINACION_ESPECIFICA_DEL_DEPTO_1.pdf

La Secretaría de Cultura Departamental, liderada hasta el mes de noviembre del 2020 por Jorge Iván Espinosa, dio apertura el día 1 de octubre a la Convocatoria del Programa Departamental de Concertación de Proyectos Artísticos y Culturales, 7 meses después de la fecha límite establecida por la reglamentación. De acuerdo a la resolución nº 044485 de 2020, esta convocatoria pública contó con un valor total de $615 millones 597.865 pesos. Una disminución considerable en el recurso, si se tiene en cuenta que el valor total de la convocatoria del año 2019 fue de $940 millones de pesos.

La Secretaría de Cultura Departamental seleccionó como entidad evaluadora a la Universidad del Quindío. Sobre esto llama la atención que Jorge Iván Espinosa fue durante más de 8 años y hasta 2019, instructor del grupo representativo de Música Folclórica Makuaré, también de la Universidad del Quindío. Ello se evidencia en el siguiente enlace:

https://noticias.uniquindio.edu.co/wp-content/uploads/2019/09/CONVOCATORIA-GRUPOS-REPRESENTATIVOS-2019-II.pdf

Para el proceso de evaluación de la convocatoria del Programa Departamental de Concertación de proyectos artísticos y culturales, la Gobernación suscribió con la Universidad del Quindío el convenio interadministrativo nº 025 de 2020.

De acuerdo con el acta de resultados de la evaluación conceptual, se establecieron siete ternas de jurados calificadores, divididas en áreas artísticas, los cuales fueron designados por el rector de la Universidad para realizar la revisión de los proyectos presentados.

Ganadores de la Convocatoria del Programa Departamental de Concertación de proyectos artísticos y culturales

Al revisar la tabla de ganadores de la convocatoria departamental, se encontró que éstos fueron (ver en el siguiente enlace):

https://quindio.gov.co/home/docs/items/item_101/GACETA_No._156_Resolucion_05526_DE_09_DE_NOVIEMBRE_2020.pdf

Y aquí empieza nuevamente a tejerse un entramado que relaciona a los jurados con algunos ganadores. En primera medida está el proyecto “Escuela de música Voces D'ángeles” de la Fundación Talento Cafetero FUNTACA, que también había ganado Concertación Municipal. Al revisar el acta de resultados, puede verse que uno de los jurados del área de música fue Carlos Andrés García, quien, como ya se mencionó algunos párrafos atrás, trabajó para esta fundación como jurado calificador del Festival Turpial Cafetero en el primer semestre del 2020. De acuerdo al acta de resultados de la Universidad del Quindío, García no se declaró impedido para evaluar el proyecto “Escuela de música Voces D'ángeles”, a pesar de existir un claro conflicto de intereses por haber trabajado recientemente con la entidad, y por la inclusión de su compañera sentimental, Jessica Jaramillo, como una de las docentes del proyecto.

También se encuentra en la tabla de ganadores un proyecto, denominado “KFÉ-U, un homenaje al PCCC”, presentado por la Asociación Red Activa. Como resultado del proyecto, en la página web y redes sociales de esta O.N.G., están publicados tres videos musicales titulados “Campesinita Quindiana”, “Sangre de Café” y “Café Colombia”, en los que la intérprete Jessica Jaramillo, ya mencionada anteriormente, canta varias obras de música andina colombiana, con el acompañamiento de cuatro bailarines. Recordemos que Jessica Jaramillo, para ese entonces era instructora del grupo vocal de Bienestar Universitario de la Universidad del Quindío. Es decir, este proyecto, del cual ella se benefició al participar como la voz principal, fue evaluado por sus colegas instructores de la Universidad.

En este punto en el que aparecen numerosas coincidencias, se podría presumir que estos funcionarios de la Universidad del Quindío, más que un descuido, actuaron faltando a la ética, sin importar el perjuicio que podrían causar al buen nombre de la institución que representan.

Continuando con esta revisión, aparece otra entidad ganadora de Concertación Departamental: la Corporación Cultural Danzar, antes mencionada por también haber ganado un proyecto de la Convocatoria de Concertación Municipal de Armenia. Recordemos que el director y representante legal de esta entidad es Víctor Hugo López, quien para ese entonces era instructor de Baile Moderno de la UniQuindío. Los jurados del área de danza fueron Alexander Zapata, externo a la Universidad, Alexander Tabares y Luis Fabián Cortés, colegas de Víctor en la Uniquindío, quienes respectivamente eran en ese momento instructores del grupo representativo de Salsa y de Danza Folclórica Mestiza. Ninguno de los dos se declaró impedido para evaluar a la entidad de su compañero de trabajo, lo que significa que la entidad contratista, en este caso, incurrió nuevamente en un conflicto de intereses.

Al revisar en el acta de resultados, si algún jurado se declaró impedido, sólo se encuentra el caso de Ángel Castaño, perteneciente a la terna de jurados del área de literatura y docente del Programa de Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana de la Universidad, quien manifestó su impedimento para calificar el proyecto presentado por la Fundación Torre de Palabras. Se destaca esta acción de Ángel, quien se abstuvo de calificar dicho proyecto por presentar un conflicto de intereses, actuando conforme a lo establecido en el reglamento.

Convocatoria Departamental de Estímulos a la investigación, creación y Producción Artística

En el caso del Programa Departamental de Estímulos, la Gobernación dio apertura a esta convocatoria el día 21 de octubre de 2020, con un valor total de $181 millones 165.234 pesos. Y a través de la ejecución del convenio interadministrativo nº 025 de 2020, la Universidad del Quindío también evaluó esta Convocatoria.

Ganadora, ahora en Estímulos

Al revisar la tabla de resultados de esta convocatoria, que en este caso beneficia a personas naturales, aparece el nombre de Jessica Jaramillo, esta vez a título personal, como ganadora de una de las becas en el campo de artes musicales, con el proyecto “Hay que cuidar la vida, un llamado de Jessica Jaramillo”.

Ver ganadores en el siguiente enlace:

https://quindio.gov.co/home/docs/items/item_101/GACETA_No._158_RESOLUCION_05588_DE_11_DE_NOVIEMBRE_2020.pdf

Al develar las relaciones laborales y/o personales que vinculan algunos ganadores con jurados de las convocatorias a nivel municipal y departamental, surge una última pregunta. ¿Por qué la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia y la Secretaría de Cultura Departamental permitieron que existieran en repetidas ocasiones conflictos de intereses, si el propósito de que hayan jurados externos a estas entidades es precisamente evitar la falta de objetividad en la evaluación?

Conforme a lo presentado, el proceso que estuvo a cargo de Bienestar Universitario deja ver posibles conductas antiéticas, que incluso se podrían tipificar como corrupción y, que en todo caso, van en contra de la transparencia.

Reiteramos que el hecho de mencionar a los artistas y ONGs culturales que hicieron parte de esta red de relaciones laborales dentro de concursos públicos de méritos no busca poner en tela de juicio su trabajo e idoneidad profesional, pero sí analizar la transparencia e imparcialidad que deben tener las convocatorias.

Los recursos públicos para inversión en arte y cultura en el Quindío merecen ser respetados, y que algunos miembros de la comunidad de artistas del departamento actúen de esta manera, lo único que provoca es un mayor estancamiento en el desarrollo cultural del Quindío.

Con las primeras entregas de este informe especial se evidenció cómo han operado “contratistas de planta” en Corpocultura, la inequidad en la distribución de recursos para cultura en el departamento, y ahora, se develan estos entramados entre jurados y participantes en convocatorias públicas.

Ojalá que la Corporación de Cultura y Turismo y la Secretaría de Cultura este año implementen la transparencia como pilar en el manejo de los recursos públicos. EL QUINDIANO continuará publicando entregas de este informe con el fin de revisar cómo fue el manejo de los recursos públicos durante el 2020 en la Corporación de Cultura de Armenia y la Secretaría de Cultura del Quindío. Espere la siguiente entrega.

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