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Región  |  09 marzo de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: Edición web

Especial día de la Mujer

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Diana Marcela Guerrero: acoso laboral en el magisterio de Armenia (Primera Parte)

Finalizando el año 2018, la joven docente del área de matemáticas Diana María Guerrero se vio obligada a renunciar de su cargo de maestra de la nómina de municipio de Armenia, profesión con la que había soñado desde niña. El sistema educativo local en complicidad con el siniestro sistema de salud que se le presta a los educadores en el Quindío cortaron sus alas, hicieron trizas sus sueños.

Mesera

Egresada del colegio Oficial Santa Teresa de Jesús de Armenia en el año 2000, en el 2001 Diana María Guerrero inicia sus estudios profesionales en la carrera de ingeniería electrónica en la Universidad del Quindío. Por dificultades económicas de la familia abandona sus estudios y se presenta a la Universidad Nacional de Colombia en Manizales donde había más facilidad para el sostenimiento y el pago respectivo, se matricula en matemáticas. Por su gran capacidad con los números, a partir del segundo semestre es nombrada monitora del departamento de matemáticas en el curso de Cálculo Integral y a la vez entra a laborar en un restaurante de la capital caldense como mesera para poder solventar su sostenimiento y ayudar a su mamá y hermano con los gastos en Armenia. En el 2006, cuando cursaba quinto semestre inicia como catedrática en un colegio privado de Manizales.

Primer trabajo como docente

“Al año siguiente, fui contratada por un Excelente colegio de la Arquidiócesis de Manizales tiempo completo y su Rector, Pb Reinaldo Trujillo Narváez permitió ausentarme en los momentos que tenía clase en la Universidad. En julio del 2009 participé del concurso méritos del MEN para docente de aula el municipio de Manizales, aún si graduarme, pues mi grado sería en el mes de octubre. Pasé el concurso y tomé posesión en febrero del 2011.

Laboré en dos Instituciones Educativas con la SEM y en la Universidad Católica de Manizales, donde en el año 2011 fui postulada a Docente destacada en la facultad de educación. En agosto del 2013, por una calamidad familiar, fui trasladada al municipio de Armenia junto a mi esposo, llegué a la IE Nacional Jesús María Ocampo. Llegué en un momento de desorden institucional, sin coordinadores, con la necesidad de docente de Matemáticas que llevaba 1 periodo sin tenerlo, con todas mis expectativas, con ganas de dar lo mejor, pues regresaba a mi tierrita amada después de 10 años, mi Armenia querida, de donde había partido llena de temores e ilusiones, llena de ganas de ser profesional. Durante mi trayecto en la Institución participé en la construcción de la Matriz de Referencia con la SEM y el MEN, en el círculo de Matemáticas Municipal y en la traducción y construcción de las Guías para Matemáticas de primaria en convenio con el Gobierno Japonés.

Maternidad

Regresé de la licencia de maternidad en el mes de octubre del 2016, donde presenté el primer inconveniente con el señor coordinador de secundaria por solicitar que la hora de lactancia fuera a primera hora de la jornada, quien me remite donde el señor Rector Álvaro Lozano Ospina y sarcásticamente me interrumpe al hacerle conocer el motivo a lo que iba, diciéndome que conocía muy bien la ley y que organizaría los horarios para cumplirlo. Dos días después de reincorporarme envío una carta al Rector solicitando me permita continuar con el horario de 7:00 a 1:00 pm hasta finalizar el año, pues ya no faltaba mucho para finalizar el año lectivo, solicitud que fue respondida negativamente, pues no podía vulnerar el derecho a la igualdad con mis otros compañeros docentes.

Arrogancia

Pocos días después de haberme incorporado, debí consultar con el médico familiar, pues me sentía muy afectada, pues cada cruce o encuentro con el Rector Álvaro Lozano Ospina era desestabilizante, atemorizante y lleno de un sentimiento de arrogancia y prepotencia que desbordaba mi tranquilidad. Fue allí donde inicié mi proceso médico, como consta en mi historia clínica. El profesional en medicina laboral de manera inmediata me remite a psicología y psiquiatría, además de enviar recomendaciones a la SEM para que fueran dirigidas a la IE (entre ellas, no otorgar dirección de grupo y no poner el horario en contrajornada), pues me veía seriamente afectada por el trato recibido. Inicié tratamiento psicológico, donde se empieza a evidenciar afectación de algunas conductas relacionadas con el trabajo. Finalizando el mes de noviembre, al regresar a control con el médico laboral, indaga sobre cómo iba el proceso con las recomendaciones emitidas, lo cual me sorprendió, pues nunca conocí que éstas hubieran llegado, el profesional me dirige a salud ocupacional a indagar qué había sucedido con dichas recomendaciones, donde me dan copia del oficio dirigido a la SEM desde salud ocupacional de Cosmitet y el que dirigió la SEM a la IE, la cual fue recibida por el mismo Rector como se evidenciaba en el recibido. Las recomendaciones laborales nunca fueron tenidas en cuenta, mis incapacidades aumentaron, pues mi estado de salud empezó a desmejorar, hasta finalizar el año 2016.

Inicié 2017 prevenida, angustiada, con todo el temor del mundo por tener que llegar a luchar el no aceptar una jornada ardua, extenuante y sin sentido, producto de la Jornada Única, en este mismo mes de enero tuve la primer consulta con psiquiatría quien diagnostica: problemas relacionados con el trabajo.

Agresión

El ambiente en la IE no mejoraba, por el contrario era más tenso y mortificante. En el mes de febrero salió una publicación en el diario La Crónica retractándose el secretario de Educación y el rector del colegio por una equivocación cometida hacia unos compañeros por el no pago de la media prima en el mes de diciembre por un supuesto día no laborado. Ese día fue el colapso de mi salud mental, por haber realizado un comentario personal a dicha publicación. Ese 17 de febrero fui encerada en la coordinación y obligada a estar allí, pues intente retirarme para evitar que pasara lo peor, cuando el señor rector me acusaba de ser una “maniática de publicar todo en los medios de comunicación” (años atrás había sido bloqueada del Facebook institucional durante un paro nacional por publicar información relacionada a dicho paro) , de no tener sentido de pertenencia institucional, de ser una doble y manifestaba de manera abierta y muy alterado que me tenía que “develar”. En un primer momento le solicite postergar la reunión que teníamos junto a los dos coordinadores debido a su alteración y pérdida de control, pero me respondía gritándome que lo tenía que escuchar. Al verlo de esta forma me paré para retirarme del recinto y sujetó mi brazo para sentarme, allí pedí garantía de la “reunión”. Pues no tenía ninguna al convertirse los coordinadores en simples espectadores, pues lo único que manifestó el de secundaría al yo solicitarle que confirmara las acusaciones que me hacía el rector, fue que “escuchara al rector”. En un segundo momento en el que mi mente y mi cuerpo se ponen en alerta por la situación de agresión que recibía, intenté pararme para retirarme y ahí el rector sujetó mi brazo y me sentó nuevamente. Finalmente en un tercer momento me logré parar para dirigirme a la puerta y el rector se adelantó y la atrancó recalcándome que lo tenía que escuchar, me dirijo al coordinador de primaria quien es abogado de profesión, diciéndole que me estaban reteniendo en contra de mi voluntad y es allí al fin donde el media diciendo que nos calmáramos y aprovecháramos el momento para dialogar y aclarar la situación, es allí donde finalmente aprovecho y me retiro de dicha oficina.

Incapacitada

Al dirigirme nuevamente de la sala de profesores pongo como testigos a todos los compañeros docentes que en el momento se encontraban allí, donde me da un colapso emocional donde no lograba controlarme, por lo cual debí dirigirme a Cosmitet a consultar, donde fui incapacitada.

Esa misma tarde recibí la llamada del secretario de educación, quien manifestó estar muy sorprendido por lo sucedido. El día lunes junto con mis compañeros que también venían en dificultades laborales por no dejarse vulnerar los derechos fuimos citados en la Secretaría de Educación Municipal en cabeza de Luis Antonio Cobaleda Garay. El día martes no pude presentarme en la IE, pues tuve una noche de pesadillas, angustia, taquicardia,…, una pésima noche al saber que debía reunirme con el rector Lozano Ospina a acordar los compromisos del año para la evaluación de desempeño. Consulté nuevamente en Cosmitet y fui incapacitada por una semana”.

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