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Columnistas  |  15 abril de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: María Nelly Vanegas Agudelo

LOS COMICS O MONOS Y LAS DELICIOSAS MAÑANAS DOMINGUERAS

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María Nelly Vanegas Agudelo

María Nelly Vanegas A

En medio de tanta angustia que vive el país con las noticias que dan cuenta de diferentes situaciones que nos afectan emocional y económicamente, por los distintos eventos que se suceden y que hacen difícil la vida por estos días, he decidido mostrar el lado bello de la vida y se me vino a la memoria, la época infantil cuando los domingos esperaban los niños reunidos en familia que el papá leyera las tiras cómicas para poder tener acceso a ellas.

Era un momento muy deseado por todos los chiquillos en la familia. Nada tan delicioso como tomar las cuatro hojas de las historietas para recrearse con sus dibujos y su lectura

Estas, según los sociólogos son expresiones culturales propias de la modernidad, que surgieron a la par con la evolución de la prensa por el año 46; sin embargo, algunos las sitúan en 1809

Para otros, el primer cómic moderno que se publicó fue, el 16 de febrero de 1896 en un periódico de Nueva York. Por esa época se utilizaba la expresión “cómic” para definir el relato en sí. Las fechas de publicaciones son contradictorias

Quién no se acuerda de los, comics, monos o cualquiera de los nombres que se les daba en familia para referirse a las historietas que hicieron por muchos años la delicia de grandes y chicos y cuya lectura formó parte de las tradiciones familiares

Ellos fueron motivadores en los procesos cognitivos determinados por ese maravilloso acto de dialogar imaginariamente con otros, a través de historias contadas en cortos textos y coloridos dibujos que le daban mayor vida a cada personaje A través de ellos, muchos chicos se entusiasmaron por la lectura de los libros en busca de conocimiento, incitando la imaginación, y posibilitando la creación de nuevos mundos

Entre algunos de los más conocidos comics por la década de los 60 y que adultos y niños leían con gran deleite estaban: Benitín y Eneas, que describe la relación de dos personajes; uno rechonchito y de poca estatura, Benitín de raro bigote que iba de oreja a oreja, medio conchudo, coqueto e irresponsable y que como ahora dicen, le sacaba la piedra a Eneas llamado en realidad Augusto Eneas Flores de Apodaca personaje alto, delgado, de larga nariz, con un bigote que más parecía un cepillo; sombrero, corbatín e infaltable traje de rayas, algo cascarrabias, rígido, padre de Tobita quien a su vez tenía una gata

Estos personajes de alguna manera expresan las polaridades que se encuentran en la humanidad

Otro comic era Educando a Papá, que refleja la situación de muchas familias que tratan de aparentar lo que no son. Así, Pancho hombre de la calle “sufrido y maltratado” por su esposa quien lo recibía con un rodillo cuando llegaba del café de Perico donde se pasaba las tardes tertuliando con los amigotes; Ramona mujer estricta muy apegada a las costumbres discutía permanentemente con él, precisamente por el medio que frecuentaba. A ella la historieta la hace ver con un carácter dominante y a él como un sufrido marido.

La narración refleja en forma sarcástica las relaciones matrimoniales achacándole a cada uno un rol contrario al asignado por la cultura. Una forma de desplazar situaciones no reconocidas en el mundo masculino y que son reprochables pero toleradas por la misma. Su mayor aporte es la descripción en forma de sátira de los conflictos matrimoniales y generacionales.

Rosita la hija, trata de mediar en los pleitos de sus padres como sucede en muchos hogares. Ella es linda, culta, hacendosa y trabajadora, la contraparte está representada por el sobrino Trapito, un hippy bueno para nada a quien le gusta el rock and roll. Hoy vemos muchos Trapitos, producto del cambio de valores y de los cambios en la forma de educar

Otra famosa historieta: Lorenzo y Pepita, forman junto con sus dos hijos, Goyito y Cuquita, un hogar aparentemente feliz. Pepita acepta a Lorenzo, le tolera su pereza y el desorden en la cocina cuando hace sus sándwich de varios pisos; también, los conflictos con su vecino Heriberto, con quien se va a los golpes por préstamos no devueltos, situación que las respectivas esposas siempre solucionan

Se combina en esta historieta el romanticismo con la bobería de los adultos Pepita muy cuidadosa en su presentación personal, siempre punto en blanco, pero un desastre como ama de casa, aunque se la pasa con la aspiradora en mano y en la cocina. Le encanta hacer compras; lo que no se sabe, es cómo lo hace, si Lorenzo es un mal trabajador que se la pasa durmiendo en el sofá, viendo la televisión mientras se come sus astronómicos sándwich por lo cual no debe ser bien remunerado

Entiende uno entonces, que el señor González hombre gruñón y cascarrabias pierda la paciencia con él Este a su vez es regañado y controlado en forma permanente por Doña Cora su esposa, que es bien brava, razón por la cual el señor González le teme

Dick Tracy fue otro famoso comic que muestra a un detective impoluto que luchaba contra una serie de villanos, a menudo deformes, de nombres y características extravagantes como Cabeza Plana, Carapasa, Grandulón, Murmullon, Cara de Niño, Moscas, y muchos más, reflejo todos ellos del hampa que azota las ciudades, solo que aquí, el policía cumple siempre con su deber, y es incorruptible, no toma trago, ni se enrumba con los vecinos cuando esta de servicio Esta tira cómica fomentaba valores en los chicos

El Fantasma, personaje que surgió cuando un mercante inglés fue atacado por piratas y el único sobreviviente, hijo del capitán, se salvó al llegar nadando hasta la costa, allí, juró sobre el cadáver de su padre que él y todos sus descendientes combatirían la maldad y la injusticia

Llevaba dos pistolas, que le daban cierta imponencia pero que nunca usó para matar, y dos anillos: uno con la imagen de una calavera, para marcar a los criminales mediante un golpe en la mandíbula lo cual era suficiente para no volver a delinquir, y el otro, tenía el símbolo de la paz que identifica a quienes lo ayudaban en su lucha. Lo acompaña siempre su fiel perro Diablo y su caballo Héroe

Al morir cada Fantasma, su hijo heredaba el traje la máscara y demás adminículos característicos; perpetuando así la idea de que era el mismo hombre a través de los siglos, creando la leyenda, de un fantasma vengador que nunca muere

En Colombia también surgieron historietas, pero por distintas razones no tuvieron en los niños el impacto de las nombradas. Finalmente y con mucha tristeza el cambio de formato de los periódicos fue sepultando en el olvido aquellos comics con las que varias generaciones se deleitaron.

Sin embargo, algunas de estas historietas se multiplicaron en muchos personajes apareciendo los cuentos como la Pequeña Lulú, Archí, Rico Mac pato, Supermán, y muchísimos títulos más, que eran alquilados donde Bernardo para su lectura, se podían llevar a las casas y ninguno se perdía ni se dañaba pues a la par con el placer de recrearse en la lectura los niños se formaban en la responsabilidad y el cuidado de lo ajeno. ¡Eran otros tiempos!

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