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Columnistas  |  17 septiembre de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: Sebastián Ramírez

ELOGIO DE LA DIFICULTAD

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Sebastián Ramírez

Por Sebastián Ramírez

Hay instalada en el ambiente una idea que exalta el esfuerzo. En una sociedad resultadista como lo pide la lógica capitalista, no solo se exige conseguir el resultado, sino que se valora más si la consecución de este es difícil y supone dosis enormes de sacrificio.

Lo hemos visto con los deportistas colombianos que apenas obtienen un logro ven sus casas invadidas por enjambres de periodistas con cámaras y micrófonos buscando lo orígenes difíciles y exaltándolos con emoción cuando los encuentran. Obtener un título de doctorado o dejar de fumar no solo se valora por el ejercicio de crear conocimiento y por las consecuencias benéficas para la salud, sino porque tenemos la idea de que son cosas muy difíciles de lograr, quien lo hace pasa a ser objeto de respeto reverencial.

Esta semana se celebraron los encuentros de vuelta de cuartos de final de la Copa Betplay Dimayor. Un torneo que se ha vuelto muy interesante con su premio de clasificación a la Copa Libertadores de América. En tan solo siete partidos un equipo puede acceder por una vía más expedita al preciado certamen internacional y las recompensas económicas que este implica. La otra vía para clasificar es más larga y llena de más obstáculos.

A veces los administradores eligen asignar los recursos a proyectos con más probabilidades éxito. Algunos llaman a esto estrategia.

El gran premio ha vuelto tan atractivo el torneo que los equipos ahora usan sus equipos de gala para afrontarlo.

Es válido llegar por una vía o la otra. Es más, es válido no llegar -no todos lo logran-. No siempre en la vida hay que complicar el camino para realzar el valor de un resultado.

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