Para quienes han llegado tarde al tango o, por el contrario y de manera lamentable, se quedaron rezagados de la caravana del centenario género que se apropió de los escenarios notables del mundo, el nombre de Martín de León no pasa de ser un nombre eufónico, que de entrada llama la atención; además porque no tiene el obligado sufijo de los apellidos italianos que eran de forzosa presencia en los nombres artísticos de los cantores de tango.

Pero si retrocedemos un poco, hacia los años setenta, aquella década en que la Argentina que nunca olvidó a Perón cayó herida de muerte por la dictadura de Videla y su combo, encontraremos que el tango sufrió el exilio pero al tiempo vio surgir otra generación, otros compositores (¿qué tal Eladia Blázquez?) y, claro, nuevas voces, como el cantor que ahora anda por Armenia y ocupa estas descoñetadas líneas, Martín de León.

Primero conocimos a este cantor por un álbum, editado el sello fonográfico Timeless. Y fue, en cierto modo, el punto de partida para que muchos de nosotros comenzáramos de verdad a indagar por los nuevos tiempos del tango, aunque ya había transcurrido una veintena de años. Y es que en materia de tangos y de tantas otras cosas los colombianos estamos un tanto atrás de noticias, salvo de la peste del Covid-19… ¡y del reguetón!

Martín de León junto a Ástor Piazzolla, en sus primeros años como cantor

Martín de León es un cantor que sabe ponerle el toque de creatividad vocal a todo cuanto interpreta. De él lo menos que puede esperarse es la fiel copia de las versiones “originales” que tanto trasnochan a nuestros coleccionistas. ¡Abajo el nefasto Yo me llamo!

Este cualificado artista que, de ñapa, es el menos “neutro” de todos los cantantes de tango que me honro en conocer, estará en el Teatro Azul, ya lo dijimos, este sábado 30. Y como a todos los quindianos, lo asusta el rigor de las lluvias que están están cobrando una exorbitante sobretasa a los auditorios y sus eventos. Con todo y las malas premoniciones, esperamos que al Teatro Azul y al cantor les llegue la bienaventuranza de un error más del Ideam .

En este vínculo podrá oír a Martín de León

Reseña de Martín de León

“Los comienzos de Martín se remontan a los años 70 en Buenos Aires, con el movimiento de café concerts, junto a Miguel Saravia (su primer padrino artístico), Opus 4, Cacho Tirao, Vinicius de Moraes, Maria Creuza, entre otros.

En el año 1975, llegó a los Estados Unidos contratado por el Café Latinoamericano de Manhattan, actuando junto a Facundo Cabral, Ginamaría Hidalgo y el maestro Sabicas. En ese entonces interpretaba a Joan Manuel Serrat, Alberto Cortez y temas propios. En 1984, realizó una gira por todo Estados Unidos con el Center for the Performing Arts. El éxito y grabación del tema “No me llames extranjero” lo llevaron a ser el primer artista argentino que actúa en los escenarios del Astrodome, el Colliseum y Astroworld, todos de Houston.

Nuevamente en Nueva York, se presentó en el Festival de Verano del World Trade Center compartiendo escenario con Tito Puente. Luego, dos recitales en el no menos famoso Village Gate con el espectáculo Tango y candombe, dirigido por Jorge López Ruiz.

Fue elegido por Astor Piazzolla para hacer María de Buenos Aires, también actuó en las Naciones Unidas en los 100 Años de Gardel.

Desde ese entonces se dedicó al tango, apadrinado por Alberto Castillo, Alberto Podestá y Alberto Echagüe. Se presentó como primer artista en el programa Tiempo para la cadena WABC Canal 7 de Nueva York. En 1994 viajó a Japón donde realizó presentaciones durante más de dos meses. El retorno a Argentina se produjo en 1993, actuando junto a Rubén Juárez, Alba Solís y Raúl Lavié, en el Café Homero.

Un tiempo más tarde, cantó en Miami, en el famoso Club Tropigala del Hotel Hilton, en la entrega de los Premios Jean Cartier de Oro a las primeras figuras del espectáculo latino, acompañado en el piano por Mariano Mores. Ese mismo año es nombrado Visitante Ilustre de Florida en el Festival Argentino.

Fueron importantes sus presentaciones en Centro América y en América Latina. En 1999, realizó una gira por Canadá como miembro de la compañía Tango Vivo. En el 2000, se incorporó a Tango Dreams, presentándose en numerosas ciudades de los Estados Unidos y realizando una gira por Israel, en el 2001. También ese año personificó a Carlos Gardel en El día que me quieras, de José Ignacio Cabrujas, con el Teatro Leído de Los Ángeles.

Desde octubre del 2005, Martín integró el elenco estable de Forever Tango. En septiembre del 2013 cerró temporada con dicha compañía en Broadway.

En el 2014, presentó su trabajo sinfónico con la Orquesta Nacional de Ecuador y la Sinfónica de Cuenca. Además, fue invitado como jurado y cantor en el Festival de Tango de Pereira, Colombia. También fue jurado y cantor en el Festival Internacional de Medellín y realizó una nueva presentación sinfónica de tangos con la Panamerican Symphony Orquestra de Washington.

Finalmente, se destaca su recital Tango Sinfónico en Quito, con la Orquesta Sinfónica Nacional de ese país y, en abril de 2016, repitió con la Panamerican Symphony de Washington.”

(Tomado del dossier del artista)

Calarcá, octubre 25 de 2021

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