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Cultura  |  25 noviembre de 2021  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

Descubrimiento del camino del Quindío, a propósito de la inauguración de las obras en la línea

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Por Álvaro Hernando Camargo

Andrés López de Galarza, por encargo de la Real Audiencia de Santafé fundó a Ibagué el 14 de octubre del año 1550. Después de su fundación, Galarza salió a descubrir la Provincia de Toche, también escrita Tocha, pasando luego a la provincia de Tocina, situada junto al nevado.

“Había entre la ciudad de Tocaima, del Nuevo Reino, y la villa de Cartago, de la gobernación de Popayán, ciertas poblazones y valles de indios muy belicosos y guerreros que impedían la travesar y pasar de un pueblo a otro y de una gobernación a otra por breve camino, y causaban que los viandantes y la comunicación y comercio de estas dos gobernaciones fuese por partes y caminos muy largos y ásperos y malos, llevando la derrota por los pueblos de Neiva y Timaná, por donde se pasaba un muy largo y despoblado páramo, tan frío y perjudicial que en él se helaban y perecían muchas personas de las que habían de andar esta jornada; y demás de esto y de la aspereza y maleza de este camino, se hacía un grande rodeo de muchas leguas, que doblaba el trabajo a los que lo caminaban su grande longura”.

Los combativos Pijaos impedían el tráfico por el breve camino que comunicaba a Santafé con la gobernación de Popayán, por la montaña del Quindío. Ante éste impedimento, debían cruzar por un largo, frio, y despoblado páramo (Guanacas), donde se congelaban y morían muchas personas y sus caballerías. Camino áspero y malo, que ostentaba gran distancia, pasando por Neiva y Timaná.

Esta circunstancia hizo que la Real Audiencia comisionara a Galarza para explorar y fundar un pueblo y estableciera un camino para comunicar los pueblos del Nuevo Reino con los de la gobernación de Popayán.

El cacique Bombo informó a Galarza que había un camino por el cual se podía pasar a Cartago, al otro lado de la cordillera.

Para refrendar lo dicho por Bombo, Galarza envió algunos soldados a lo alto de la sierra para verificar lo que el cacique decía, y en caso comprobado, volviesen sin pasar más adelante a darle aviso de todo para determinar lo que más conviniese, y ver si seguían adelante, o tomaban otro rumbo.

Los soldados, subieron a la cordillera, y por noticia que algunas indígenas les habían dado, juzgaban estar muy cerca de Cali y Bugalagrande, de la gobernación de Popayán. Con esta noticia volvieron a dar cuenta a Galarza, quien se devolvió, con voluntad y determinación de poblar y fijar un pueblo (al primitivo Ibagué), en el año de mil quinientos cincuenta. Después de la fundación, y por petición de parte de sus soldados, Galarza salió al descubrimiento de la provincia nombrada de Toche; llegado a ella, halló abundancia de alimentos que los naturales tenían, y descansó algunos días con su gente.

Durante su estadía, Galarza envío a dos soldados, llamados Ricardo y Hoyos, para que inspeccionaran los terrenos de una sierra, para que descubrieran lo que había en dichos terrenos. Los comisionados, llenos de codicia, se fueron a ranchar, por lo que desviaron el camino y destino que Galarza les había indicado, trasladándose a unos pueblos de indios, en un valle denominado "Toche", antes de llegar a la sierra. En su recorrido fueron sorprendidos por indios, quienes les dieron muerte y desollaron los rostros, lo cual acostumbraban a hacer con los enemigos, para tenerlos como máscaras en sus bailes y borracheras.

Conocida la suerte, y el daño que los indios habían hecho, determinó volver a Ibagué, para preparar más armas, municiones y soldados y volver a Toche a castigar sus moradores por el atrevimiento y daño que habían hecho.

Al volver Galarza a Toche, arremetió sin piedad contra los indígenas, matando a más de quinientos. Los indígenas fueron exterminados, después de esta matanza, pasó Galarza con su gente a otra provincia llamada Tocina, que estaba ubicada junto al nevado, y la pacificó, y luego regresó a Ibagué.

En 1553, Melchor de Valdés, ante el pedido de auxilio hecho por los pobladores de Ibagué que estaban siendo sometidos al asedio por los jefes pijaos: Titamo y Quicuyma, salió de Santafé con un buen número de soldados los cuales pusieron en huida a los indios. A la sazón, encontró un camino que usaban los nativos para remontar la cordillera, por el cual hizo el camino del Quindío, para comunicar a Ibagué con Cartago. El conquistador Galarza entro en conflicto con Melchor Valdés, motivo por el cual se devolvió a Santafé. Valdés se dedicó a explotar el camino.

En 1553 este rico español ordena los trabajos de ampliación del recién descubierto camino del Quindío dejándolo transitable para animales de carga y acortando el viaje de Santafé a Popayán en veinte días. En honor le asignó el nombre de Valdesina al distrito que se debía fundar en Toche

En 1570, no se podía recorrer por estar los indios en guerra.

En 1627, fue reabierto, pues estaba abandonado desde la guerra con los Pijaos.

En 1776, se reabrió y mejoró el camino del Quindío, trabajo que se hizo a cargo de los vecinos de Ibagué, Cartago, Buga y Cali.

En 1791, Sebastián de Marisancena, fundó el caserío de La Balsa, por donde pasaba el camino.

En 1801, Humboldt recorre el Camino.

Longitud: 98 km

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