Según lo publicó la propia escritora, en su revista digital Letras Liberadas, Mediante la resolución 1675 del 19 de noviembre 2021, el Premio Nacional de Novela inédita escrita por mujeres, del Ministerio de Cultura año 2021 fue asignado a escritora quindiana Samaria Márquez Jaramillo.

“Los jurados escogieron como ganadora del Premio Nacional de novela a la obra radicada con el número E 2222-2021, con el seudónimo Barlovento y el título Ojos de gata ciega, Buenaventura caliente, caliente. Su autora es la periodista y escritora Samaria Márquez, directora de la revista cultural digital Letras Liberadas”.

Este año 2021 el Premio de Literatura, Premio Nacional de novela inédita escrita por mujeres, reconoce la excelencia en la creación literaria del país, especialmente de las novelistas, y visibiliza nuevas propuestas en este género escritas por mujeres. Productos esperados:

Novela ganadora para su posterior publicación con una editorial seleccionada de manera conjunta entre el Ministerio y la autora. Contrato de edición firmado entre la autora y la editorial, con el acompañamiento del Grupo de Literatura del Ministerio de Cultura. Participación de la autora en las actividades organizadas por el Ministerio de Cultura y/o la editorial para difundir el premio en eventos culturales, académicos y ferias del libro, y otorgar los créditos correspondientes.

Debido a la cantidad de novelas recibidas este premio cuenta con un comité pre lector de seis expertos (tres hombres-tres mujeres) que selecciona las obras finalistas. En una segunda etapa, éstas son evaluadas por tres jurados (dos mujeres y un hombre) quienes seleccionan las cinco novelas finalistas y entre ellas la ganadora que en este 2021 es la novela Ojos de Gata Ciega, Buenaventura Caliente, caliente.

Su autora, la escritora Samaria Márquez Jaramillo, dice que la novela que el jurado encontró ganadora del premio nacional es un relato maníaco, un tratado de amor obsesivo, un ejercicio narrativo distópico, un género histórico social transgresor.

“Lo escribo para comprobar que la fantasía puede crear ficciones que resultan ser retratos de la realidad, siempre y cuando sea posible encontrar en la no ficción personajes parecidos a los imaginados. Hallazgo bien difícil, puesto que lograr un acceso pleno a los recovecos de la vida interior de otras personas solo puede conseguirse imaginariamente. Inmersa en una cotidianidad absurda, lo que hice es ficción sin magia ni felicidad, construida con palabras que no aluden, precisamente, a príncipes encantados o a princesas de pie pequeño e inteligencia de igual tamaño. La novela que invito a leer no tiene solución: Llega hasta la disolución, remata con un suicidio y da oportunidad a un extensivo ‘a mí que me importa’”.

“La locura resulta ser, en esta obra, un pretexto, una oportunidad subyacente para vaciar el dolor que he contenido por profusos años y que me ha propinado un daño de tal magnitud que, más allá de una versión de hechos imaginarios, lo que urdí resultó ser un ejercicio de exorcismo para vaciar de mi interior lo que me hiere y para confesar que mi error, al diseñar los protagonistas, consistió en que cuando debí hacerlos pensar me dediqué a sentir y cuando ellos debieron sentir, lo que hice yo fue pensar”.

El premio otorga una bolsa económica de $40 millones de pesos