Por Luis Fernando Jaramillo Arias

Lora Orejiamarilla salió elegida como alcaldesa de Salento con una gran votación de la familia Ceroxylon. Tanto los de la rama Quindiuense como los de la rama Alpinum votaron por ella en una reñida contienda con la otra candidata a la alcaldía, la Vaca Mariposa.

Los coterráneos de la familia Ceroxylon los apodaban “los de cera”, muy conocidos también como “los gigantones”. La familia “cera” sentía la necesidad de votar por la orejiamarilla porque ella se había especializado en comerse sus frutos y luego transportar las semillas para sembrarlas, con lo cual los “cera” se habían reproducido durante siglos y pudieron contar con miembros de la familia que muchas veces también estuvieron en política y ejercieron la alcaldía de Salento. Para su infortunio algunos malos ganaderos, los asesores políticos de la Vaca Mariposa, habían dejado de proteger la descendencia de la familia “cera” que hoy cuenta con muy pocos sucesores debido a que la familia “vaca” y sus descendientes les echan pezuña y diente a los retoños jóvenes de la familia “cera” y por eso los Ceroxylon están muy tristes. Lora a su vez se queja del riesgo que para ella tiene la escasez de sucesores de los “cera”. Voy a tener que irme para Bogotá, dijo una vez.

Luego de la posesión de Lora Orejiamarilla, se convocó una reunión en el concejo de Salento en la que la nueva alcaldesa habló ante los concejales Yarumo Blanco, Barranquero, León de Montaña, Azulejo, Carpintero Real, Tángara, Venado, Armadillo, Guagua y Ganadero que habían sido elegidos en las recientes elecciones y Vaca Mariposa que fue concejal por derecho propio al tener la segunda votación. Vamos a iniciar la campaña para que nuestros descendientes asuman las posiciones de relevo que necesitamos. Nuestro futuro está en riesgo si no tomamos acciones contundentes para sacar adelante nuevos líderes que aseguren el porvenir en nuestro suelo, la supervivencia de nuestras especies y el bienestar de nuestros coterráneos. Después de un fuerte aplauso, muchos vivas por lora y algunos abajos por ganadero, se vieron dos manos alzadas, la de Vaca y la de Ganadero que tomó la vocería: Sabemos que en el pasado no teníamos conciencia de la importancia de los jóvenes en la construcción de futuro y queremos decirles a todos que en adelante haremos un gran esfuerzo por promover la descendencia, los liderazgos y hacer desarrollo en alianza con la naturaleza. Después de muchos aplausos para Ganadero y Vaca por ese especial propósito, hubo abrazo colectivo al concluirse que el diálogo, la claridad de objetivos y la contribución de todos son la llave de la convivencia y la pervivencia de las especies.

PS: Esta pequeña fábula está dedicada a las generaciones jóvenes para promover en ustedes el interés por los temas ambientales, el liderazgo, los temas demográficos y la acción política. El futuro está en sus manos.