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Región  |  21 enero de 2018  |  05:41 AM |  Escrito por: Edición web

No fueron 122, sino 400 las piezas del Tesoro Quimbaya que se enviaron a España desde el Quindìo

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Por Jorge Velasquez

Los Quindianos, incluyendo aquellos como yo que somos Quindianos por adopción (pues mi madre nació en Calarcá hoy hace exactamente 102 años pero yo nací en Bogotá, como nacieron muchos hijos de familias desplazadas del Quindío por la violencia de los años 50), siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestros antepasados aborígenes, “Los Quinbaya”.

Quinbaya no es un error de ortografía. Ese era el nombre inicial dado por los españoles a esa maravillosa etnia de La Hoya del Quindío, que hoy es reconocida como artífice de la mejor orfebrería del continente americano.** Le vamos a dedicar varios artículos semanales de “El Quindiano” a describirla e ilustrarla de la manera más detallada posible. No es para menos, habiendo encontrado recientemente documentos desconocidos hasta ahora y solo comentados parcialmente a través de más de cien años, lo cual ha generado confusiones en cuanto a muchos de los aspectos relacionados con éste tema: la época en que fueron elaborados los objetos, la cantidad y calidad de los mismos encontrados en la guaca (o huaca, como dicen los españoles) de La Soledad, la cantidad de objetos enviados a la Reina Regente María Cristina de Habsburgo-Lorena por el presidente Carlos Holguín Mallarino; y, entre otros, la ubicación de los objetos en los diferentes museos de Colombia y del mundo, y en colecciones particulares.

Los documentos a los cuales me refiero son los siguientes:

CATALOGUE de la COLECTION “FINLANDIA”***, documento del Museo Comercial Italiano, redactado en francés en Noviembre de 1890 y firmado por Carlo Vedovelli-Breguzzo.

Contrato sobre compraventa de una colección de objetos de oro, suscrito entre Marco Fidel Suárez, Subsecretario de Relaciones Exteriores encargado del despacho, y Carlos Uribe, Ministro de Fomento, a nombre del Gobierno, por una parte, y Fabio Lozano T., vecino de Ibagué. Documento en 3 artículos, aprobado por el Presidente Carlos Holguín Mallarino el 20 de Agosto de 1891.

Acta de la reunión del Consejo de Ministros, presidida por Carlos Holguín Mallarino el 20 de Agosto de 1891, en la que se exponen y consideran 7 puntos y se toma la decisión de obsequiar al gobierno español los objetos adquiridos mediante el contrato de compraventa anterior, como agradecimiento por la intervención de la Reina Regente, María Cristina de Habsburgo-Lorena, en la resolución del diferendo limítrofe con Venezuela. Documento firmado por el Ministro de Gobierno de ese entonces, Antonio Roldán, el Subsecretario de Relaciones Exteriores encargado del Despacho, Marco Fidel Suárez, el Ministro de Justicia, Luis A. Mesa, el Ministro de Hacienda, José Manuel Goenaga, el Ministro de Guerra, Olegario Rivera, el Ministro de Instrucción Pública, José J. Trujillo, el Ministro del Tesoro, Marcelino Arango; y, el Ministro de Fomento, Carlos Uribe.

Peso neto del oro en figuras, con una relación de 62 ítems con su respectivo peso, donde 14 de ellos son conformados por más de un objeto. Con base en éste y los anteriores documentos, se aclarará lo relacionado con algunos textos que mencionan 122 objetos (diferentes) y otros 433 objetos (individuales), relacionados con el mismo Tesoro.

Carta del señor Domingo Álvarez, de fecha 19 de Agosto de 1891, al señor Gerente del Banco de Bogotá, mediante la cual le notifica la venta de los objetos de oro que tiene depositados en el Banco, al señor Fabio Lozano.

Carta del señor Fabio Lozano T., de fecha 21 de Agosto de 1891, al señor Gerente del Banco de Bogotá, mediante la cual lo notifica de la compra de los objetos de oro al señor Domingo Álvarez y la venta de éstos al Gobierno de la República.

Proyecto de trabajo complementario de la Colección de Antigüedades en oro que el Gobierno de Colombia destina a S. M. la Reina Regente de España.

Tres gráficos en color sepia, ilustrativos del Catálogo de la Colección

Publicación del martes 17 de Marzo de 1891, de La Gaceta de Madrid, donde la Reina Regente María Cristina de Habsburgo-Lorena da PARTE OFICIAL del Laudo arbitral en la cuestión de límites entre los Estados Unidos de Venezuela y la República de Colombia, al tenor de lo dispuesto en el Tratado de Caracas de 14 de Septiembre de 1881 y del Acta-declaración de Paris de 15 de Febrero de 1886.

Libro El Tesoro Quimbaya, de 371 páginas, editado por Perea Alicia, Verde Casanova Ana y Gutiérrez Usillos Andrés, Ministerio de Educación Cultura y Deporte, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid 2016.

Muñoz Burbano Carmen Cecilia. El Tesoro de los Quimbaya. Estudios Historiográficos y Documentales. Tesis de grado, Universidad Complutense de Madrid. Bogotá, Marzo 2004.

Adicional a los textos mencionados anteriormente, nos esforzaremos en incluir la mayor información relacionada en la historiografía colombiana y del exterior hasta dar la idea más completa posible de El Tesoro Quimbaya, la Hoya del Quindío y la Cultura Quimbaya, como por ejemplo: las técnicas utilizadas en la metalurgia del oro, la cerámica, la explotación de la sal, sus prácticas agrícolas y religiosas, costumbres y todo lo relacionado con el culto a los muertos (entierros), que es lo que nos permite hoy caracterizar su cultura.

Presento éste documento en plural, pues los artículos que ofrezco a partir de hoy los vamos a realizar de forma conjunta con las personas que mayor aporte puedan darnos a cada tema, como lo es el Antropólogo Roberto Restrepo Ramírez, en todo lo relacionado con la Cultura Quimbaya, el Historiador Carlos Alberto Mora Buitrago en lo referente a la Historiografía y hechos históricos, el abogado Felipe Arturo Robledo Martínez en lo que tiene que ver con los aspectos jurídicos de la repatriación del Tesoro; y, así mismo con otros temas, todos tutelados por el presidente de la Academia de Historia del Quindío.

A continuación presentamos el primer documento de ésta relación, traducido del francés por Elías Mejía Henao, integrante del Centro Local de Historia de Calarcá.

* Ingeniero Industrial e Investigador acreditado ante la red de Bibliotecas del Banco de la República. Miembro de Número de la Academia de Historia del Quindío y del Centro Local de Historia de Calarcá. Académico de la Academia Colombiana de Genealogía y Miembro de la Asociación Colombiana de Historiadores.

** Se confirmaría que existió un prefijo quin en la lengua de los Quimbayas?

***En los documentos de la época (1890 a 1892) se identificaba al actual municipio de Filandia como Finlandia. Es algo a lo que también nos referiremos más adelante.

 

Vale la pena destacar que el documento está en francés y es un texto de imprenta, a diferencia de los demás documentos que presentamos, que están en español y son textos manuscritos, lo cual es de esperarse, tratándose de un documento con varias copias para efectos promocionales.

 

 

 

MUSEO COMERCIAL ITALIANO EN BOGOTÁ`

 

 

 

CATÁLOGO

DE LA

COLECCIÓN “FINLANDIA”

 

 

Descubierto en dos sepulcros cerca de la ciudad de Cartago

(República de Colombia) en Noviembre de 1890

 

Precio del presente catálogo con tres fotografías: 30 francos enviados por correo

 

BOGOTÁ (COLOMBIA)

IMPRENTA DE “LA LUZ” CALLE 13, NÚMERO 100

Apartado 160, Teléfono 220

 

1890

La más profunda y completa oscuridad, inescrutable domina siempre el origen, la raza, las artes y las costumbres de las primeras poblaciones de las dos Américas.

Grandes sabios, como Humboldt, y muchos otros, que las han estudiado, al tiempo que les reconocían un grado de civilización muy avanzado, han permanecido en la incertidumbre en cuanto a su origen primitivo.

Las tenemos por emigradas de Tartaria, de las riveras de El Amour, de la isla de Sangalien, del Japón, del Tíbet, del Indus, y hasta de Egipto.

El tesoro sacerdotal que acabamos de descubrir no puede dejar de esparcir una gran luz entre tantas tinieblas, y será a los sabios del mundo entero y a los ilustres miembros de la Société Cristóforus Colomb a quienes les corresponderá pronunciarse sobre este grande y difícil problema, valiéndose de tan importante descubrimiento para la historia de las Américas. En cuanto a nosotros, que no somos sabios, ni hijos de sabios, más bien unos simples viajeros de los cuatro costados del mundo, no podemos sino mencionar nuestras sencillas impresiones de amantes de la numismática.

Esta impresión, al estudiar la interesante colección, ha sido de las más profundas, y no vamos a estudiar las diferentes piezas que la componen, sin estar embargados de admiración, y sin devolvernos con el pensamiento hasta muchos siglos atrás.

Entre estas piezas, aunque descubiertas en una tierra de naturaleza volcánica, no se ha encontrado un solo instrumento ofensivo, ni la más pequeña arma, ni siquiera una pulgada. Su examen demuestra evidentemente que la mayor parte de este tesoro pertenecía al culto: ¿pero cuál culto? Las mitras, una de grandor enorme (No. 26 de las fotografías) recuerda aquellas de Media, de Siria y de Egipto. El No. 7, vaso en forma de figura humana en oro fino, servía sin duda para la quema de inciensos, y parece ser del más puro estilo egipcio.

Todos esos ídolos sentados o de pies, machos o hembras, con los signos de su naturaleza bien pronunciados, indican evidentemente el culto a Venus y a Príapo, cultos que existían en los tiempos de la civilización egipcia.

¿Y qué decir de esos ornamentos en forma de esfinge (lámina 32 de la fotografía), animal sagrado de la mitología egipcia, que ese gran pueblo colocaba profusamente en sus templos, plazas públicas, jardines, y hasta en las puertas de sus habitaciones?

A la izquierda de una de las láminas fotográficas se notarán cuatro piezas de tierra-cruda, una de ellas junto a la número 23 en arcilla blanca (en parte dañada) es un trabajo exquisito, y de un estilo que recuerda el de las más bellas épocas de los Faraones. Y dos fragmentos más, en tierras-cocidas, pintadas de rojo y negro, idénticas en formas y colores a los restos que yo encontré en 1862 en Suédhié, antiguo puerto cerca de Antioche (Asia).

No me pronuncio sobre otras dos tierras-crudas con figura humana, que uno ve en el mismo ángulo de la lámina, aunque su ensamble me parece muy interesante.

Mis impresiones más honestamente expresadas son, pues, que si no nos hallamos cara a cara ante muestras del gran arte de los egipcios, tenemos ciertamente a la vista las de una civilización que no le era inferior.

Ciertamente, en campos como éstos, que desde tiempos inmemoriales han sido devastados por tan grandes revoluciones volcánicas, no podemos recurrir a la arqueología para especular sobre la civilización y las artes de los antiguos habitantes de estos mismos campos; sin embargo por los componentes de la presente colección, y porque existen pirámides en México y Perú, deberíamos tener suficiente claridad como para establecer si no la identidad, al menos una gran afinidad del arte de estos antiguos pueblos, con el de Egipto.

CARLO VEDOVELLI – BREGUZZO

Miembro de la Sociedad Geográfia


 



CATÁLOGO DE LA COLECCIÓN

FINLANDIA

Número 1.— Representa un gran recipiente en forma

de calabaza en oro, que pesa

Kilog. …………………………………………………… 1.705

“ 2.— Otro recipiente en oro de aleación con

figura de mujer de dos lados que pesa……… 1.0121/2

“ 3.— Un vaso con tapa de un bello trabajo, en

oro de aleación, que pesa………………………… 1.320

“ 4.— Otro jarrón de forma oblonga

abriéndose por el medio, en oro de

aleación, que pesa…………………………………… 1.110

“ 5.— Un recipiente en oro mate con figura de

mujer en los dos costados, pesando………… 0.7621/2

“ 6.— Un ídolo macho sentado, en oro puro,

pesando………………………………………………… 1.170

“ 7.— Un vaso para quemar perfumes en forma

de figura humana en oro puro, pesando…… 0.5871/2

“ 8.— Un ídolo de pie en oro puro, pesando…… 0.515

“ 9.— Un ídolo sentado en oro de aleación,

pesando…………………………………………………… 5471/2

“ 10.— Un ídolo de pie en oro puro,

pesando………………………………………… 2271/2

“ 11.— Un ídolo hembra sentada sobre una

columna, en oro de aleación, pesando……… 1.2021/2

“ 12.— Un ídolo (con la cabeza en parte

a la derecha) en oro puro, pesando………………………………………… ... 0.645

“ 13.— Una calabaza en oro de aleación, pesando 0.2671/2

“ 14.— Un vaso en oro puro, pesando………………… 0.548

Para un reporte de……… 11.6201/2

Reporte…………………… 11.6201/2

“ 15.— Un vaso en oro de aleación,

suspendido del precedente, pesando…….. 0.4421/2

“ 16.— Una trombe sacerdotal de muy bonito

trabajo en oro de aleación, pesando………… 0.236

“ 17.— Un silbato sacerdotal de muy buena

apariencia en oro puro, pesando…………… 0.145

“ 18.— Una calabaza con dos mangos en oro de

aleación, pesando………………………………… 0.7121/2

“ 19.— Una calabaza en oro de aleación, pesando 0.8071/2

“ 20.— Dos ornamentos sacerdotales en oro puro,

pesando (estos dos objetos muy interesantes

no han podido ser fotografiados)……………… 0.5521/2

“ 21.— Una calabaza en oro de aleación, pesando… 0.508

“ 22.— Cinturón sacerdotal magníficamente

trabajado, de oro puro, pesando……………… 0.2021/2

“ 23.— Una mitra con dos figuras en gran relieve

masivas de oro puro, pesando………………… 0.5221/2

“ 24.— Dos mitras (pendientes) en oro puro,

pesando………………………………………………… 0.6821/2

“ 25.— Una mitra en oro de aleación (muy oxidada),

pesando………………………………………………… 0,2521/2

“ 26.— Una mitra grande perfectamente trabajada en

sus bordes, en oro de aleación, pesando…… 0.1771/2

“ 27.— Una mitra en oro puro, pesando……………… 0.245

“ 28.— Una copa lustral en oro de aleación,

pesando………………………………………………… 0.6871/2

“ 29.— Tres platos con un agujero (el más pequeño

se parece a los guarda-pudores de nuestras

madres, en los tiempos de las cruzadas)

en oro de aleación, pesando…………………… 0.160

“ 30.— Cinco anillos en oro de aleación, pesando… 0.3371/2

“ 31.— Nueve cetros espléndidamente trabajados

en oro de aleación, con parte de figuras

de oro puro, pesando……………………………… 1.1121/2

Para un reporte de………… 19.4041/2

Reporte……………………… 19.4041/2

“ 32.— Representa una gran variedad de objetos

de ornamentación, de formas y estilos

de los más curiosos, en oro puro, pesando… 1.8971/2

————————

Peso total, en oro, de la colección………………… Kilog. 21.302

De este número 320, lo que en principio atrae la atención, son 16 animales en oro fundido, que tienen la forma de esfinge egipcia. Y otros 35 más pequeños que los precedentes, y que uno percibirá en la plancha fotográfica dispuestos en forma de collar. Igualmente, 58 animales en oro fundido de forma muy parecida a la de una salamandra, están dispuestos a la derecha en forma de collar y en cabeza de la plancha. 29 objetos ornamentales en oro puro fundido dispuestos de la misma manera a la izquierda. 59 objetos en oro fundido dispuestos en forma de collar abierto, lateralmente a la derecha de la plancha. 36 sonajeros en oro puro trabajados, de todo tamaño, con los bordes en filigrana de oro, de los cuales uno solo suena y los otros están obstruidos. 125 piezas en oro fundido con un tornillo en uno de los extremos, y dispuestos de través en el centro de la plancha.

Un largo collar en oro fundido con una medalla en oro puro sin inscripciones ni signos.

Otro largo collar en oro puro batido. Otro, más corto, igualmente en oro fino batido, cuyos anillos son de una precisión sorprendente. Otro collar en oro fino batido compuesto de granos pequeños alternados con otros más grandes a la manera de rosarios. 10 piezas de oro fino perforadas para pasarles cordones. 4 objetos diversos en el medio del gran collar. 38 anillos para las narices, de formas diferentes, trabajos y dimensiones, en oro batido. 5 cascabeles redondos en oro, todos sonantes. 6 botones en cristal de roca, y 1 en verde-antiguo.

Gracias a los cuidados de este excelente artista pintor-fotógrafo, señor Antoine Faccini, de Bogotá, que ha tenido a bien prestarme su inteligente colaboración, todas estas fotografías son admirablemente exitosas, mas por perfecto que sea su arte, es imposible que con la simple vista de una fotografía, uno pueda formarse una idea justa del mérito excepcional de esta colección de objetos, que nosotros creemos de los más raros, y que no pueden dejar de llamar sobre ella la atención de todos los más grandes sabios de los dos mundos.

Los propietarios de esta colección, después de haber gastado en excavaciones y búsquedas un tiempo y un dinero considerables, me han hecho el honor de encargarme, solo y exclusivamente para los Dos Mundos, del cuidado de la venta. Ellos piden 24.000 Libras Esterlinas y yo en su nombre y desde mi dirección en Bogotá, prometo tomar en buena consideración todas las ofertas que me hagan el honor de dirigirme, sea por carta, sea por cable.

CARLO VEDOVELLI – BREGUZZO

Dirección por cable : Vedovelli. — Bogotá.

“ cartas : Carlo Vedovelli.—Breguzzo.—Museo italiano.

Bogotá (República de Colombia).

Publicación de los medios colombianos en Nov. de 1890 sobre el Tesoro Quimbaya 1

Desde el 8 de Noviembre se registran telegramas enviados desde Manizales al CORREO NACIONAL sobre el hallazgo de éste correo por parte de “mineros antioqueños en busca de fortuna” los cuales se refieren inicialmente al Tesoro del Cacique Calarcá; pero también a las “maravillas del arte de los aborígenes del valle del río La Vieja”. En estos correos se menciona que desde hace cuatro años se viene anunciando que “no pasan de 4 a 6 meses sin que se hagan descubrimientos de guacas, de donde sacan el oro en grandes cantidades, y objetos de arte de belleza incomparable”. “No es la cantidad del oro lo que más llama la atención: es el arte con que está fabricado. El obraje pequeño de joyería está representando figuras alegóricas y animales de toda especie: mariposas, aves, lagartos, sapos, peces, caracoles, etc.; lo demás está en formas de ídolos de oro macizo con insignias y alegorías, como bastones de oro, que representan en sus mangos águilas coronadas y otras aves igualmente con corona; vasijas de oro de servicio doméstico, instrumentos musicales, algunos en forma de corneta, cuyo tañido se oye á larga distancia; e fin, tanta variedad de formas y tamaños, que sería largo enumerar. Algunas piezas de oro fino han pesado trescientos castellanos cada una, doscientos, ciento cincuenta, etc.”

Román María Valencia, uno de los fundadores de la ciudad de Calarcá en 1886, y en ese entonces (Noviembre de 1890), corregimiento de Salento, menciona lo siguiente en comunicación enviada a EL CORREO NACIONAL, como parte de las NOTICIAS DEPARTAMENTALES:

“Me llamó la atención con especialidad un bastón de oro, cuyo mango representa un grupo primorosamente labrado y que revela una idea completa: sobre el corte del puño descansan dos monos, uno de ellos tiene á (sic) sus espaldas un monito; una águila muy bien figurada tiene entre sus garras el monito, los dos monos, con el extremo de sus colas, tienen enlazadas las patas del águila. Le remito el dibujo de un ídolo de oro macizo que me llamó la atención por su extraña figura: corona de forma caprichosa, cara irregular, dos alas, un peto de relieve, piernas macizas y sobre ellas una vasija, y en cada mano un cetro. No tenía yo conocimiento de que los indígenas tuvieran ídolos alados en forma de ángeles.”

“En cuanto a la cerámica, se necesitan conocimientos especiales para poder hacer una descripción completa de tanta variedad de formas, tamaños, figuras y dibujos en las vasijas; hay figuras con agujeros por donde sólo basta la emisión del aliento para sonar y poderse remedar el canto de algunas aves; se hallan planchitas con dibujos y jeroglíficos grabados y con su mango en forma de sello, las cuales imprimen perfectamente bien; también se encuentran cilindros grabados alrededor.”

“Se cree que eran manufactureros de telas, porque en las patenas de cobre sale la tela adherida al óxido y se distinguen bien los hilos y tejidos de forma finísima: esto lo comprueba mejor el gran número de husos ó ruedas de hilar que se sacan de las guacas.”

“Llaman la atención las piedras labradas con primor, una en forma de moler, otras en forma de almirez y de crisol; también las hay pequeñas en forma de cuentas de rosario. Todo esto merece estudio especial.”

“Todas estas cosas, que debieran conservarse en nuestro Museo Nacional, se pierden indistintamente. Yo estoy formando una colección hasta donde me sea posible conseguirla. Calarcá, corregimiento en el distrito de Salento, á (sic) 10 de Noviembre de 1890. ROMÁN MARÍA VALENCIA.”

1 El Tesoro Quimbaya, Perea Alicia, Verde Casanova Ana y Gutiérrez Usillos Andrés, Ministerio de Educación Cultura y Deporte, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid 2016.

Conclusiones

Los elementos encontrados en la tumba de La Soledad, en 1890 no quedaron todos haciendo parte de lo que se ha llamado posteriormente como El Tesoro Quimbaya.

El Museo Comercial Italiano y Carlo Vedovelli cumplieron una función de comercialización, o de curadores de arte de dicho Tesoro, pero no fueron sus propietarios.

Una parte de las piezas encontradas en “Finlandia”, principalmente objetos de oro puro y oro de aleación con cobre (tumbaga) fueron enviados a España; y no lo fueron los demás objetos: elementos líticos, pedrería, cerámicas, volantes de huso, rodillos y pintaderas.

El envío a España se completó con elementos no incluidos en el catálogo Colection “Finlandia”, lo cual se tratará en artículos posteriores a éste.

Se comprueba que la divulgación que se venía haciendo en los medios de la época sobre los descubrimientos de entierros en la región cercana a Cartago, con anterioridad a 1886 y probablemente con mayor intensidad a partir de la fundación de la Villa de Nueva Salento (Enero de 1865), fue uno de los motivos de mayor importancia en la colonización y poblamiento de toda la Hoya del Quindío.

En los 10 documentos relacionados al principio de éste artículo existe información desconocida o parcialmente comentada, que aclara muchos interrogantes y proporciona información desconocida sobre: los Quimbaya, El Tesoro Quimbaya, y, principalmente sobre la cultura Quimbaya.

Los hallazgos realizados por los guaqueros crearon comerciantes especializados y coleccionistas particulares, como Román María Valencia, que ayudaron a conservar las piezas encontradas, en lugar de fundirlas para exportar el oro en lingotes, que fue lo que inicialmente hicieron en la época de La Colonia los españoles.

Muchos de los objetos de cerámica y otros objetos diferentes de los elaborados en oro, fueron despreciados y otros destruidos vulnerando seriamente la estratigrafía y dificultando en consecuencia la labor de los arqueólogos y sus investigaciones arqueológicas.

Importante investigar si las 200.000 hectáreas que le otorgaron a Carlo Vedovelli en la Sierra Nevada de Santa Marta en 1892, (lo cual hizo parte del sonado “caso Cerruti”), para su proyecto de alojar 8.000 inmigrantes italianos, está relacionada en algo con su actuación en torno al negocio de El Tesoro Quimbaya con el gobierno de Carlos Holguín Mallarino.

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