En el mes de octubre de 2022 se firmó el contrato para el mejoramiento y construcción de obras complementarias en la vía Arrayanal-Salento, pero a hoy, 12 de enero de 2023, las obras aún no han empezado. La denuncia la hizo la propia alcaldesa de Salento Beatriz Díaz Salazar, que se ha mostrado extrañada por la falta de agilidad del contratista al que le dieron los trabajos respectivos.

Esta obra tiene un costo de $3.647 millones de pesos y los dineros fueron entregados a la gobernación del Quindío por parte de INVÍAS, en un convenio interadministrativo para que el ente territorial ejecutara el contrato correspondiente.

Se trata de mejorar la vía, en los sectores deteriorados, cambiando la malla asfáltica, construir las obras hidráulicas señaladas y realizar la demarcación y señalización vertical y horizontal a lo largo de este corredor vial, que va desde la autopista del Café hasta la entrada al casco urbano de Salento, en total 7 kilómetros.

La empresa contratista de la obra es Vías y Canales S.A.S, mientras que la interventoría está a cargo de Consorcio Quindío. Pero, ni una ni el otro se han reportado con la obra ni con las glosas de interventoría por la no iniciación.

Se van a cumplir 4 meses de la firma del acta de inicio, y no se han iniciado las obras, contando con que el plazo para la ejecución son 5 meses. Esto significa que ya casi falta un mes para vencerse el plazo del contrato y no lo han iniciado. La responsabilidad total de este desfase recae sobre la gobernación del Quindío.

Esta obra, a pesar de ser financiada por INVIAS, está incluida en lo que el gobernador del Quindío denomina: el Gobierno del Billón de Pesos.