Defensores de Derechos Humanos en el Quindío, líderes sociales y dirigentes de partidos de izquierda denunciaron ante las autoridades que tienen asiento en el Consejo Departamental de Paz la ejecución de un plan sistemático de odio contra quienes piensan diferente, lo que calificaron de preocupante y grave.

Varias personas que han recibido amenazas en esta zona del país, pidieron a las autoridades del Quindío ejercer intermediación ante la Unidad Nacional de Protección con miras a que se les brinde apoyo y aclararon que no les interesa morir como mártires ni hacer parte de la lista de líderes sociales asesinados.

Al respecto la Defensora del Pueblo en el Quindío Piedad Correal Rubiano pidió al gobernador intervenir ante la UNP con el fin de lograr atención a los llamados de los líderes amenazados y no esperar hasta que se registren tragedias para engrosar las estadísticas.

Se conoció que el martes de la presente semana se dará inicio al estudio colectivo del riesgo para estos dirigentes con miras a tomar las medidas pertinentes y garantizarles el ejercicio de sus actividades sociales y comunitarias.

Los asistentes al Consejo Departamental de Paz solicitaron al gobierno departamental y municipal hacer un público pronunciamiento sobre la importancia de preservar la paz en la región en un momento político tan determinante como el actual.

Por su parte los delegados de la oficina del Alto Comisionado para la Paz y de la Alta Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, expresaron su solidaridad con las personas víctimas de amenazas y los que han sufrido persecución política en los últimos días en el Quindío y les pidieron confiar en la institucionalidad y dejar todo en manos de las autoridades competentes encargadas de la investigación en forma responsable.