• VIERNES,  03 MAYO DE 2024

El Quindío  |  02 agosto de 2023  |  12:30 AM |  Escrito por: Administrador web

La Tebaida 107 años de su fundación

0 Comentarios

Imagen noticia

Como un homenaje al municipio de La Tebaida que este 16 de agosto cumple 107 de su fundación, El Quindiano publicará tres importantes artículos históricos del libro La Tebaida territorio, sociedad y cultura escrito por Francisco Cifuentes S.

 

LA TEBAIDA TERRITORIO, SOCIEDAD Y CULTURA (Primera entrega)

Francisco A. Cifuentes S.

La selva

Inicialmente el territorio que hoy ocupa el Municipio de La Tebaida, fue una selva virgen a través de milenios. Selva que en principio debió contener una abundante vegetación, principalmente sobre una topografía de valles, riberas de ríos, laderas y montículos, y de lo cual se podrían destacar la ceiba, el caracolí, el higuerón, el guayacán, el balso, el gualanday, el cedro negro y el cedro rosado y nuestro acero natural, la guadua. La mayoría de esta vegetación sirvió para realizar las construcciones campestres y viviendas urbanas iniciales, mucho antes del cemento, el ladrillo y el hierro. Aquellos árboles fueron objeto de la tala inicial y necesaria a punta de hacha y machete, y fueron los materiales para el aserrío que unidos a la boñiga y al barro constituían el bareque, nuestra tecnología constructiva inicial. Después de los indígenas, los colonizadores, tumbadores de monte y aserradores fueron los pobladores iniciales de esta selva, antes de hablarse propiamente de fundadores del poblado. Y esto casi siempre lo hacían los arrieros para construir chozas, posadas, estancias o fondas.

Albores

Sobre este territorio discurrían, ahí si, como Pedro por su casa, en los albores de la creación, las serpientes, los tigres y tigrillos, las dantas, los armadillos, osos perezosos y los guatines que ahora llegan hasta los senderos ecológicos, relictos boscosos y alrededores de los actuales conjuntos cerrados y sectores suburbanos que bordean nuestra comarca.

Estos cielos y esta selva vieron volar y habitar bellos pájaros y aves como el gavilán, los azulejos, las guacharacas, el sinsonte, tangaras, tucanes, carpinteros, búhos y las loras entre otros.

El clima, aunque ha venido variando un poco, siempre está determinado por el piso térmico que va entre 1200 sobre el nivel del mar en el Aeropuerto el Edén, 1100 en el centro y otra vez 1200 en la carrilera; pero es prácticamente una planicie muy homogénea. Influye su ubicación en la zona tórrida, los vientos que llegan de la Cordillera Central, los vientos que llegan del Océano Pacífico, el calentamiento por la actual cantidad de población, el tránsito de los vehículos, la cantidad de construcción en desmedro de la zona vegetal y, por supuesto, el calentamiento global.

Los Indígenas

Los habitantes reales y originarios del municipio fueron los indígenas de las familias de los pueblos Quindos, Pijaos y Quimbayas, y de lo cual son evidencias las tumbas alrededor de río La Vieja y del río Espejo; los cementerios conocidos, por ejemplo, por los lados del hoy llamado Puerto Seco; de la abundante guaquería y de la cual hay noticia desde la famosa obra “Recuerdos de la Guaquería en el Quindío” (Cromos, Bogotá. 1916) cuya autoría es del principal fundador del poblado Don Luis Arango Cardona, quién la practicaba con sus hijos y trabajadores, según se aprecia en fotografías que consigno en mi primer libro titulado “La Tebaida” (Tipografía Luz, Armenia, 1993). La presencia de estos indígenas se ve en sus trabajos de cerámica y bella orfebrería como los aprecié en casas de La Tebaida y Armenia y sé de la existencia de valiosas piezas en Manizales, Bogotá, el extranjero y en la gobernación del Quindío.

Guaquería

Como anécdota curiosa doy cuenta que la guaquería en La Tebaida se sigue practicando como me lo atestiguaba hace pocos años mi peluquero oriundo del municipio y que vendía narigueras, muñecos, collares de oro y diferentes cerámicas a particulares antes de la Ley de Patrimonio; así mismo, hace pocos días un conductor de bus y guaquero me contaba historias sobre su trabajo en compañía de dos caucanos y un valluno; a los cuales les robaron su botín forzando el apartamento en el último piso de un edificio en el norte de Armenia.

A propósito, es necesario darle el valor histórico que se merece a la obra “Recuerdos de la Guaquería en el Quindío”, en su tiempo, ya que es una obra pionera y centenaria que da testimonio de un pueblo y de sus mejores oficios, así tenga el sesgo de la guaquería frente al profesionalismo de la arqueología como tal. Esto no la desmerita, y por consiguiente tiene su trascendencia igual que muchos escritos de Don Jesús Arango Cano. Es como atreverse a decir, que “Las Cartas de Viaje” de Cristóbal Colón o “Las Cartas” de Marco Polo, ya no sirven a la luz de los escritos de comprobación de esas tierras hechos por profesionales posteriores con las herramientas y las tecnologías modernas. Los “Recuerdos…” hicieron visible e hicieron pasar a la historia este territorio, sus nativos y su riqueza.

 Del discurrir histórico del municipio y en particular del trabajo arqueológico profesional, se da cuenta en la valiosa exposición que existe en el Museo del Quindío, organizada por las Doctoras Usaquén y Vélez y a cuyo guion contribuí modestamente con los originales manuscritos de mi texto “Memorias de un Desmemoriado. Territorio, Sociedad y Cultura en La Tebaida” (2011).

Los pueblos que habitaron estas comarcas de la Hoya del Quindío, fueron dirigidos por los Caciques Calarcá (cfr. Cifuentes, Francisco. La Tebaida Q. Tipografía Luz. 1993) y Cuturrumí, del cual dio cuenta Don Juan de Castellanos en sus “Elegías de Barones Ilustres de Indias”, y cuyo párrafo específico estuvo al lado de la estatua en el Parque Principal del Municipio de Montenegro (Q).

Lo que hoy es La Tebaida está anclada dentro de la configuración geográfica denominada desde hace dos siglos como “La Hoya del Quindío” y que en los últimos cien años ha venido siendo integrada por los doce municipios del Departamento del Quindío. Entonces nuestro municipio tiene un devenir natural, geográfico, histórico, político, administrativo y cultural que lo configura como es hoy; pero que, siendo muy joven ante la historia mundial y nacional, ya tiene perfil y personalidad propios, para ser ubicado en un mapa, en un conglomerado humano, dentro de una gesta histórica y con unas características culturales identitarias.

PUBLICIDAD

Comenta esta noticia

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net