Hay entre la juventud del Quindío, y de Colombia, un mito sobre Carlos Enrique Lehder Rivas y las grandes bandas de rock del mundo, como los Beatles, los Rolling Stone, Pink Floyd, Led Zeppelin, entre otros. Mucha gente tiene en su imaginario la idea de que Lehder llevaba a estas bandas, pagadas con sus narco-dólares, a las fiestas privadas en cayo Norman, en las Bahamas, o a Armenia, a la Posada Alemana. En su libro: “Vida y muerte del cartel de Medellín”, Lehder dice que eso no es cierto.

“Sobre este tema de mis gustos musicales se construyó toda una leyenda urbana mientras yo me encontraba en prisión. Han circulado muchas versiones que han llegado incluso a libros y documentales sobre supuestas invitaciones o contrataciones mías de estos grupos y de algunos de sus integrantes. Todas ellas son falsas. Sin duda, me hubiera gustado, pero lejos estaba de mi capacidad de gestión en esa época lograr tener a alguna de estas leyendas en alguna de mis propiedades”, sostiene Lehder en su libro (Vida y muerte del cartel de Medellín, Carlos Lehder, Penguin Randon House Grupo Editorial. 2024).

Lo que sí revela son los detalles de la contratación de la estatua de su ídolo musical John Lennon, que puso a la entrada de su hotel en Salento, la Posada Alemana. Dice sobre este particular: “En Medellín conocí por esos días al destacado escultor Rodrigo Arenas Betancur y entre café y pandequesos le propuse que hiciera una estatua monumento a mi músico favorito: John Lennon. La moderna discoteca del hotel (Posada Alemana) se llamaba como el famoso rockero y estaba decorada con una docena de grandes afiches que daban cuenta de diferentes momentos de su exitosa carrera. El maestro Arenas Betancur me comunicó que sí estaba dispuesto a hacer la escultura, que vendría a Armenia unos días y que quería descansar en mi finca”, sostiene el autor del libro.

Y más adelante detalla: “Disfrutó mucho (Arenas Betancur) y regresó a Medellín con su maletín lleno de folletos y libros del genio de los Beatles, pues poco o nada sabía de él antes de desembarcar en la posada. Cuatro meses después me invitó a su taller en Medellín y a descubrir la obra en bronce. Quedé maravillado con la magnificencia de la estatua y su diseño único: el cantante estaba desnudo, en alusión a las ocasiones en las que este apareció en público sin ropa en Estados Unidos para lanzar sus proclamar de paz y de rechazo a la guerra de Vietnam. Arenas decidió ponerle un casco de trabajador industrial, honrando la lírica de la hermosa canción Working class hero ‘héroe de la clase obrera’.

¿Dónde está la estatua?

La estatua fue instalada en la plazoleta jardín, después de la entrada a la Posada Alemanda e inaugurada el 8 de diciembre de 1982. El gobierno tomó posesión de la Posada luego de la extradición de Carlos Lehder a los Estados Unidos, en 1987. Y la estatua desapareció, no se volvió a ver. ¿Dónde está la estatua de John Lennon que mandó a hacer Carlos Lehder al escultor Rodrigo Arenas Betancur?, es una pregunta recurrente.

En su libro, Lehder, entre líneas deja entender que ese monumento está a salvo, en algún lugar. Sostiene el autor del libro que estamos comentando: “La estatua fue, y es aún, una sensación y, a mi juicio, una verdadera reliquia”. Si Lehder dice que ‘es aún’ una reliquia, es porque está en algún lugar, y a salvo.

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