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Cultura  |  13 septiembre de 2020  |  12:15 AM |  Escrito por: Robinson Castañeda.

Winter On Fire: Una historia peligrosamente inspiradora

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Winter On Fire: Una historia peligrosamente inspiradora

Una reseña escrita por Robinson Castañeda.

En escena
Los francotiradores se ubican en los techos y disparan a los manifestantes, algunos  tienen palos o piedras. Testigos aseguran que los tiradores son policías pero otros dicen que son terroristas a sueldo. Un hombre cae muerto por un disparo en la cabeza cuando intentaba auxiliar a su compañero en medio de los disturbios.

Militares retirados se unen a los ciudadanos que llevan mes y medio protestando en la plaza Maidan de Kiev en Ucrania, sitio que durante la revolución se convierte en el centro de operaciones, conspiraciones, entrenamientos, arengas y marchas. En ese lugar los civiles aprenden técnicas de combate y construyen trincheras en el invierno de final de año llenando las bolsas plásticas con nieve. No saben cuándo va a terminar todo, lo único que tienen claro es: “Estamos dispuestos a dar nuestra vida por la libertad”, según aseguran en entrevistas para televisión.

En contexto
Todo comenzó el 21 de noviembre de 2013 cuando por medio de un mensaje anónimo enviado a través de redes sociales, las personas en Kiev fueron invitadas a protestar en la plaza Maidan. La razón era la decisión del presidente ucraniano Viktor F. Yanukovych de no querer que el país perteneciera a la Unión Europea como se había previsto meses antes, sino de contemplar la posibilidad de aliarse a Rusia.

Esto fue suficiente para que se comenzara a gestar la revolución donde al inicio del llamado no llegaron más de cien personas, pero con la efervescencia de los días y los atropellos del gobierno, se fueron sumando miles hasta completar más de un millón unidas en pro de una misma causa: derrocar a Yanukovych.

Cuando terminaron las protestas en febrero del 2014, luego de una navidad en medio del frio, se dio a conocer por varios medios de comunicación que habían muerto 126 ciudadanos en 91 días de caos sin parar, pues incluso en las noches habían enfrentamientos con la policía. El gobierno siempre ha asegurado que la cifra es mucho menor, pero ante el mundo son los únicos culpables de esos asesinatos.

A esta revolución iniciada por estudiantes universitarios se le sumaron sacerdotes, pastores evangélicos, conductores de taxi, amas de casa, camioneros, obreros, banqueros, empresarios, ancianos, adolescentes y muchos más. Todos ellos se enfrentaron pacíficamente a la policía enviada por el gobierno para dispersarlos y fueron víctimas de brutales golpizas, algunas de muerte, cuando en su frente de batalla soportaban sin defenderse los ataques con gases lacrimógenos, tanquetas blindadas, cachiporras y golpes de puños o patadas de los agentes.

Mientras esto ocurría el congreso aprobaba leyes para prohibir las reuniones, protestas y movilizaciones así fueran pacíficas. Incluso usar cascos o llevar bufandas se convirtió en delito de cárcel.

El drama
Los anteriores son momentos registrados en el documental Winter On Fire. Una película del año 2015 producida por Netflix bajo la dirección de Evgeny Afineevsky y que en su momento estuvo nominada en los premios Oscar de la academia y se llevó el premio del público en el festival de cine de Toronto.

Pero Winter On Fire en todo su monumental esfuerzo técnico con más de 28 camarógrafos y muchas horas de grabación, algunas con teléfono celular, es más que un documental. Es un manifiesto de la resistencia y una prueba verdadera de que el pueblo gobierna cuando tiene la conciencia y el valor de reclamar sus derechos. Esta obra es la inspiración del cambio doloroso pero necesario en un país polarizado y encadenado por la política, como pasa ahora con naciones del tercer mundo. La producción registra los siniestros y macabros métodos de un gobierno déspota aplicados al pueblo para seguir en el poder y muestra cómo ese pueblo se rebela porque está cansado del padecimiento, la injusticia y la corrupción que ha sufrido por años.

Al ver cada secuencia de Winter On Fire se siente el humo y el olor de las llantas incendiadas y los gases lacrimógenos en las calles de Kiev. Se puede percibir la adrenalina de los disparos pasando cerca y la inspiración del cambio que muchos esperaban para su territorio. Esta historia real es una mezcla de sentimientos que van desde la rabia, tristeza, esperanza y triunfo. Pero igual es una película con un manual que no conviene ser mostrado ni aplicado en otros países así que tenga ciudado.

Por eso si usted se atreve a buscar algo diferente en cuanto a un documental simplemente hay que ver Winter On Fire porque es inolvidable y peligrosamente inspirador.

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