Se dice que los periodistas son los voceros de una sociedad muda que sabe y conoce de las arbitrariedades y desmanes que cometen nuestros gobernantes y gobernados y les da pánico denunciarlos o por ignorancia ante quien debe hacerlo o por física negligencia que lo convierte en un cómplice de las actividades ilícitas, que a diario se cometen, y esto es verdad aunque sea a medias, porque el periodismo bien manejado es una arma fundamental para tratar de acabar con estos funcionarios ineptos, corruptos, soberbios e ignorantes que manejan nuestro esquema político, social y económico del país. Las cadenas radiales más escuchadas del país deben no solo dar la noticia que esté causando perjuicio a los colombianos sino ir más allá, abriendo un espacio de investigación hasta configurar el delito y ellos mismos solicitar no solo la renuncia del cargo sino su judicialización inmediata. Es muy curioso oír los noticieros en donde los encargados de suministrar las noticias, en la mayoría de los casos, las emiten con singular preponderancia, pero no prenden motores para que se aclare la irregularidad y se castigue a los culpables. No vamos muy lejos, en Estados Unidos, la prensa es la encargada de que los altos funcionarios del Estado, se ven obligados a renunciar por hechos menos graves que los que cometen los políticos nuestros. Aquí en Colombia, son incontables los funcionarios que han debido renunciar y son tan cínicos que siguen aferrados al puestico porque no consiguen más trabajo en ninguna parte. Esa es la prensa y periodismo que necesitamos en nuestro país, en donde si esto se hiciera realidad podríamos empezar a renovar por completo la casta política que a través de 30 años tiene sumido al país en la más absoluta orfandad en todos los sectores. Mire el olimpismo cómo se maneja lo público en todo el país, siempre eligiendo y nombrando a los mismos. Por eso es que este país no va a progresar nunca y es la razón fundamental para que el desempleo continúe en niveles alarmantes, no como las mentiras del Dane que dizque se encuentra en un dígito. Ese tal mito embustero puede alcanzar más de un 20% de desempleo en todo el territorio nacional. Y si no mire las cifras de robos, atracos, extorsiones, violaciones, secuestros, asesinatos y demás conductas delictivas, características de nuestro medio. A este tema le cabe muy bien el chiste de una noticia a nivel nacional que decía: “la guerrilla asesinó 75 campesinos en el Caquetá y el cartel de la hemofilia, de varios senadores, se robó 500 mil millones de pesos : mañana más deportes”.