Inician las celebraciones de Halloween y vuelven las salidas de niños a las calles, centros comerciales y lugares públicos, a pedir dulces y disfrutar de los disfraces.

Sin embargo, en medio de la emergencia sanitaria el llamado sigue siendo el del autocuidado, pues las medidas como el lavado de manos continuo, uso obligatorio de tapabocas y el distanciamiento social son fundamentales para evitar el contagio por COVID-19.

A la par con estas medidas, hay que estar pendiente de los dulces que consuman los pequeños ya que pueden ocasionar intoxicaciones y complicaciones para su salud.

Para evitar intoxicaciones:

· Revise los dulces que su hijo haya recogido. Bote aquellos caramelos que sienta rotos, húmedos o cuyo empaque presente alteraciones.

· Evite el consumo de alimentos que estén abiertos, no tengan registro sanitario o estén vencidos.

· Los dulces deben tener olor, color, sabor y textura característicos y permanecer durante el almacenamiento hasta el consumo final. Rechace cualquier producto con colores o sabores extraños.

· No deben estar decolorados o presentar hongos.

· Controle la ingesta de dulces y caramelos. El alto consumo de azúcar puede ocasionar daño renal y cardiovascular, alteración de las estructuras cerebrales que se relacionan con la memoria, déficit cognitivo, obesidad, diabetes y caries.

La forma en la que se manifiesta una intoxicación varía dependiendo la bacteria que la haya generado. El niño puede presentar síntomas de una a dos horas después de haber ingerido el dulce, en la mayoría de las ocasiones el menor puede presentar dolor de cabeza y abdominal, náuseas, vómito y cuadros diarreicos.

Frente a la sospecha de intoxicación lo primero es garantizar la condición del niño y asistir a la IPS o de ser necesario al servicio de urgencias.

· Evite alimentar al niño con productos sólidos y lácteos hasta que deje de tener diarrea.

· Tenga en cuenta mantener al menor hidratado, en especial si presenta diarrea y vómito, puede hacerlo con caldos de pollo, jugos de fruta y bebidas sin cafeína.

· Evite los alimentos irritantes como bebidas gaseosas, cítricas, carnes rojas y productos condimentados o picantes.

· Limitar los vegetales y frutas que aumentan la actividad intestinal como la papaya