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Salud  |  21 abril de 2024  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

¿Por qué nos enamoramos de las personas equivocadas?

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Germán Estrada Mariño

Por una razón: porque no se enamora el adulto maduro, consciente, inteligente y exitoso que nos sentimos o que queremos reflejar.  Aquel individuo que creemos ser completamente en control de nuestra conducta . La conducta está determinada por más rasgos ocultos de la personalidad y emociones reprimidas de las que creemos conocer e identificar en nosotros mismos.

 No nos enamoramos como cuando gerentes, empleadores o lideres de un proyecto comercial escogemos a quien encomendar o administrar nuestro negocio verificando su pasado, su personalidad, sus valores y su esencia. Paradójicamente, a quien le confiamos nuestro corazón le seleccionamos mucho más impulsiva, automática e inconscientemente ya que priman emociones primarias que proyectan nuestros más profundos vacíos, miedos y traumas.

 ¿Deberíamos hacer procesos de selección para parejas? Con absoluta certeza estoy convencido de que  si tan solo prestásemos más atención al pasado, a los rasgos de personalidad, a los valores y buscásemos conocer realmente a quien entregaremos nuestro corazón y nuestra vida, tomaríamos decisiones mucho más racionales, más  conscientes e  inteligentes y estratégicas a la hora de enamorarnos, casarnos o decidir tener hijos y formar una familia con alguien para siempre.

Estas decisiones te pueden atar y perjudicar o beneficiar para siempre ,de allí la importancia de las decisiones conscientes basadas en el autoconocimiento.

En las relaciones de pareja intensas o donde uno o ambos sufren  constantemente por las mismas razones y los mismos conflictos que se repiten una y otra vez de forma cíclica, se enamora antes que nada el niño(a) interno(a)  quien está lleno de emociones reprimidas  que representan miedos, vacíos, necesidades insatisfechas o resistencias a ciertas señales como la posibilidad de ser ignorado o abandonado que le llevan a buscar retener o a salir huyendo ante la más mínima amenaza que evoque los miedos reprimidos de su niño interno. Ambos opuestos patológicos.

¿Deberíamos hacer procesos de selección para parejas? Con absoluta certeza estoy convencido de que  si tan solo prestásemos más atención al pasado, a los rasgos de personalidad, a los valores y buscásemos conocer realmente a quien entregaremos nuestro corazón y nuestra vida, tomaríamos decisiones mucho más racionales, más  conscientes e  inteligentes y estratégicas a la hora de enamorarnos, casarnos o decidir tener hijos y formar una familia con alguien para siempre.

Estas decisiones te pueden atar y perjudicar o beneficiar para siempre ,de allí la importancia de las decisiones conscientes basadas en el autoconocimiento.

En las relaciones de pareja intensas o donde uno o ambos sufren  constantemente por las mismas razones y los mismos conflictos que se repiten una y otra vez de forma cíclica, se enamora antes que nada el niño(a) interno(a)  quien está lleno de emociones reprimidas  que representan miedos, vacíos, necesidades insatisfechas o resistencias a ciertas señales como la posibilidad de ser ignorado o abandonado que le llevan a buscar retener o a salir huyendo ante la más mínima amenaza que evoque los miedos reprimidos de su niño interno. Ambos opuestos patológicos.

En tal sentido, enamorarse de forma disfuncional, patológica o enfermiza es un grave riesgo que corremos todos los que no hemos tenido infancias completamente satisfactorias. Es decir, más del 90% de la población me atrevo a afirmar. No hay infancias completamente perfectas ni familias perfectas.

Por otro lado, es lamentable, pero a la vez constituye una gran oportunidad de reflexión, aprendizaje y de crecimiento personal y prevención en salud mental, el hecho de que la principal causa de suicidio en muchos países sea la ruptura sentimental. Lo que solemos observar en consulta es episodios depresivos mayores asociados a duelos complicados (despecho patológico) caracterizados por la fijación en la negación, la culpa, la dependencia emocional y la pérdida total de sentido de quien siente que al romper una relación se le rompe su alma misma y que a no ser que el ser amado regrese a su vida, su vida carecerá de total sentido.

Enamorarse tanto desde la carencia y el miedo o expectativa interna a ser defraudado, como desde la necesidad imperante de obtener la atención y la confirmación del afecto constante del otro, constituyen los dos tipos y apego más patológicos.

En el apego evitativo el individuo se enamora desde el ego herido generalmente por ausencia de presencia,  afecto y de confianza en recibir lo que le lleva a relacionarse instrumentalmente de los demás (doy si me das, me entrego superficialmente y solo hasta cierto punto y estoy dispuesto a abandonar ante cualquier problema, ya que prefiero abandonar que ser abandonado, porque mis acciones están dominadas por el miedo a ser herido(a)).

Por su parte, en el apego dependiente el individuo idealiza (inconscientemente)  a la figura materna o paterna en la pareja llevándole a verle como un alma gemela sin siquiera conocerla lo suficiente, y a otorgarle la responsabilidad de completar sus vacíos lo que le expone a salir seriamente lesionado, ya que para el individuo dependiente ninguna muestra de afecto será jamás suficiente, ya que necesita cuidados constantes, confirmaciones reiterativas de la presencia del otro y esto termina produciendo en muchas ocasiones que su celotipia y actitud infantil crónica  provoque que se haga realidad su mayor pesadilla o miedo: Ser abandonado(a).

En ambos casos, el niño interno, que todos llevamos dentro, está proyectado en las relaciones adultas, pero no necesariamente maduras proyectando la autoafirmación, o la subestimación, la autoconfianza o la inseguridad que fueron estructuradas en la infancia.

Por más adultos maduros o sensatos que nos queramos sentir, o ver,  todos llevamos un niño interno que alberga sentimientos positivos o negativos y que determinan en gran parte la forma como nos relacionamos con el mundo y ello nos lleva a escoger ciertos perfiles de pareja.

A través del autoconocimiento, el autoanálisis y la posibilidad de resignificar las experiencias sentimientos, pensamientos, creencias y modelos internos de trabajo o de razonamiento e interpretación defensiva de la realidad, podemos lograr cambiar dichos sentimientos para enamorarnos desde la razón, la sensatez, la entrega, el desinterés, la generosidad la esperanza y la apertura y no desde el miedo, la evasión o la dependencia.

El amor patológico está asociado además de suicidios, a crímenes pasionales, feminicidios y a trastornos de personalidad como el limítrofe y el evitativo. A trastornos del afecto como la depresión mayor, la distimia, y a trastornos de ansiedad y de alimentación como los ataques de pánico, a la anorexia y la bulimia nerviosa.

GERMAN ESTRADA MARIÑO

PSICOLOGO CLINICO

PSICOTERAPEUTA INDIVIDUAL DE PAREJA Y DE FAMILIA

PERITO FORENSE

Líder de campaña nacional voluntaria y gratuita de prevención del suicidio juvenil

Psicoterapeuta bilingüe online.

Whats app: 316 4502080

[email protected]

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