Ya pasó una semana tras la elección presidencial. Aunque ahora la atención está sobre el Mundial de fútbol recogimos la visión de uno de los promotores de la campaña de Gustavo Petro en el Quindío. Conversamos con Luis Fernando Rojas, hermano de Jorge Rojas, quien fuera secretario privado y de integración durante la alcaldía de Petro. Luis Fernando es un periodista quindiano que durante los últimos meses estuvo articulando los grupos de trabajo de la campaña presidencial de Petro en esta región del país.

¿Qué balance hace de la campaña de Petro en el Quindío?

Hicimos un proceso de aglutinar fuerzas porque Gustavo no tuvo un partido como tal sino la sumatoria de liderazgos. Con un núcleo base que conoce el trabajo de Gustavo empezamos a crecer, finalmente lo que se hizo fue constituir una coordinadora departamental donde tuvieron cabida representantes de muchos sectores sociales y políticos del Quindío, esa coordinadora hizo el trabajo de liderazgo de manera transversal sin jefaturas definidas. Tuvimos dificultades económicas. Prácticamente no tuvimos recursos para la recolección de las firmas, iniciando el proceso; después con la consulta tuvimos dificultades, no tuvimos sede en el Quindío, las reuniones las hicimos en el Centro Musical del barrio Uribe. Sin embargo fuimos avanzando y finalmente ese trabajo de articulación terminó confluyendo en unas votaciones importantes, en primera vuelta más de 30.000 votos y en segunda vuelta más de 70.000 votos. Reconocemos que el Quindío es un departamento mayoritariamente “uribista” pero logramos avanzar ante todas esas maquinarias que compran votos, que trafican con los puestos.

¿Quiénes hicieron la campaña de Petro en el Quindío?

La gente de los grupos alternativos, la base del movimiento Progresista aunque muy incipiente todavía en el Quindío. Se resalta la participación de los jóvenes y el respaldo de dirigentes político de la Alianza Verde, de algunos del Polo, de la ASI, del Maiz, de algunos liberales; tuvimos concejales de Cambio Radical, del Partido de la U. La gente de Marcha Carnaval muy activa con la campaña de Gustavo Petro.

¿Cómo sintió el ambiente de campaña?

La campaña de Duque se caracterizó porque utilizó lo que Álvaro Uribe sabe utilizar muy bien, el miedo. El ciudadano vota más utilizando su parte emocional que la parte racional, eso lo saben aprovechar. La emoción más poderosa que mueve a una persona es el miedo. Usar el miedo como estrategia de campaña da resultados, ya lo usaron en la campaña del plebiscito y por eso ganó el no. En esta campaña se volvió a aplicar la dosis. Dijeron que Petro es castrochavista, que nos íbamos a volver como Venezuela, que Petro es comunista, que se iban a cerrar iglesias; una cantidad de argumentos falsos que tuvieron todo el acompañamiento mediático.

¿Qué cree que va a pasar en los próximos cuatro años?

El que tiene que estar realmente preocupado, después de este proceso electoral, es Iván Duque. El nuevo presidente tiene muchos retos que sopreponer. Le ha hecho un compromiso a la sociedad colombiana sobre no hacer trizas el proceso de paz, que va a respetar a las minorías étnicas y sexuales del país, que no va a hacer el fracking y que va a avanzar en la implementación de energías limpias. Muchas promesas de esas pasan directamente por la autorización y el beneplácito de Álvaro Uribe y de los sectores más retardatarios que acompañan a Duque. Uribe necesita una reforma a la justicia de manera inmediata que le permita ir dándole plazos a los procesos en su contra que son más de 200 por creación de grupos paramilitares, por asesinatos y masacres. Cuando Iván Duque plantea la unificación de las cortes no está pensando en una reforma para hacer avanzar a la justicia, está pensando en blindar a su jefe político; entonces se le presenta un gran galimatías, porque si le cumple a Uribe es para garantizarle impunidad; pero, si le cumple la promesa a la sociedad de no tocar las cortes, pues esos procesos de Uribe van a continuar.

¿Cómo cree que le va a ir al país con el nuevo presidente?

La brecha se va a seguir ampliando. Los ricos serán menos pero más ricos y los pobres serán más pero más pobres. Esa es la situación que se va presentar en el país y en el Quindío. Y ahí es donde vamos a salir a hacer oposición en las calles, característica fundamental que ha dicho Gustavo Petro, que se va a hacer oposición desde el parlamento pero también desde la calle. La lucha social que se viene es ardua.

¿Dentro de cuatro años se presentará otra vez Petro a la campaña presidencial?

Petro es un hombre luchador, persistente, no es de los que deja tiradas las causas, no se va a ver las ballenas. En el gobierno de Duque va a haber un resquebrajamiento moral, porque la mafia lo apoya, los corruptos están con él y ahí es donde va a aparecer Petro; será senador más por el compromiso que tiene con los más de ocho millones de votantes, pero dentro de cuatro años de seguro estará al frente de una nueva campaña presidencial.